- mayo 15, 2013
En la cultura indígena, se consumen muchos insectos. Por ejemplo, los Aché consumen el gusano del cocotero. Es uno de los alimentos más nutritivos, ya que se alimenta directamente del coco. Sin embargo, en Paraguay, no es una costumbre muy común comer insectos.
En todo el mundo, existen unas 1900 especies de insectos considerados “comestibles” , especialmente en África y Asia, pero lo insólito de esta semana es que las Naciones Unidas publicó un documento en donde sugiere la práctica del consumo en países occidentales para ayudar a combatir la obesidad y el hambre en el mundo, al tiempo de mejorar el medio ambiente.
Según una publicación del periódico El Mundo que señala como fuente a Reuters, la idea la ha sugerido del departamento forestal de la FAO (la organización de la ONU para la alimentación y la agricultura), durante una Conferencia Internacional sobre Nutrición y Seguridad Alimentaria en Roma (Italia). «En las culturas occidentales tenemos prejuicios y pensamos que como los insectos se comen en países en desarrollo no pueden ser buenos», declaró Arnold van Huis, de la universidad holandesa de Wageningen, y autor de uno informe que defiende esta tesis.
Según la publicación, los insectos contienen la misma cantidad de proteínas y minerales que la carne y el pescado. Además, son ricos en algunos ácidos grasos beneficiosos para la salud.
Eva Muller, representante de la FAO, ha recordado que cada vez son más los restaurantes occidentales que incluyen insectos en sus cartas; como los saltamontes del danés Noma, considerado el mejor restaurante del mundo. Pero además de ayudar a combatir la epidemia de obesidad en los países industrializados (que afecta ya a 500 millones de personas), la FAO considera que el consumo de insectos supondría un menor daño ecológico, ya que su producción requiere menos tierras y emisiones de gases a la atmósfera.
La FAO además explica que si se populariza el consumo de los insectos en las mesas, se constituiría una interesante oportunidad de negocio en comunidades rurales en países en desarrollo.
El documento expone ejemplos: el gusano de la harina y las larvas del escarabajo, que ha sido mencionado como un prometedor alimento para el futuro porque puede criarse fácilmente en climas templadas.
¿Qué insecto llegaste a consumir alguna vez?