Latinoamérica se debate entre la desnutrición crónica en parte del continente y un incipiente y creciente problema de sobrepeso y obesidad, según reveló la Segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición (CIN2).
La conferencia, iniciativa conjunta de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), sirvió para poner de manifiesto la persistencia de la pobreza y el hambre en muchas naciones latinoamericanas.
En el otro extremo, el sobrepeso y la obesidad afectan cada vez más a todos estos países, con una especial incidencia entre los niños, según señaló el director de la FAO, José Graziano Da Silva.
«La obesidad infantil ha crecido por ejemplo en México y en países de América Central, o también en la zona del Caribe», apuntó.
Uno de los países latinoamericanos que padece un serio problema de desnutrición crónica es Guatemala, donde casi la mitad de la población (49%) se ve afectada por esta lacra, informó durante la conferencia el secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional del país, Germán Rafael González.
En este sentido, el político guatemalteco aseguró que su Gobierno se ha fijado como objetivo reducir entre 2012 y 2020 la desnutrición crónica a la mitad.
Hizo referencia durante su intervención a algunas iniciativas, como el plan «Hambre cero», que han permitido «disminuir un 16 % la desnutrición aguda, un 1,7 % la desnutrición crónica y un 4,5 % la anemia en menores de cinco años, respecto a 2013».
También en esta línea de adoptar medidas, la ministra de Desarrollo Rural y Tierras de Bolivia, Nemesia Achacollo Tola, instó a los gobiernos a poner en marcha políticas que «luchen contra el hambre, que faciliten el acceso de las personas a los productos saludables y fomenten la redistribución de la tierra con equidad» entre hombres y mujeres.
Por su parte, el ministro de Salud de Brasil, Arthur Chioro, reafirmó el compromiso de su país de combatir la pobreza y el hambre con «políticas que fomenten la educación alimentaria» y que den prioridad al apoyo a la agricultura familiar y el acceso a alimentos saludables.
«Para luchar contra la malnutrición tenemos que priorizar aspectos como la salud, la educación, los ingresos y el saneamiento», dijo.
Precisamente las deficientes condiciones de sanidad y nutrición son una de las grandes lacras que afecta a Honduras, según expresó en la CIN2 la ministra de salud del país, Yolani Batres.
Los mayores afectados por la malnutrición, según dijo Batres, son los niños, que sufren un peso bajo al nacer e infecciones respiratorias agudas y diarreas, que les conducen a «una mayor vulnerabilidad a enfermar y presentar complicaciones que pueden llevarles a la muerte».
Sin embargo, este retraso en el crecimiento de los niños a causa de una alimentación deficiente no es el único problema de malnutrición que afecta a Honduras, que debe «abordar una batalla frontal contra el sobrepeso y la obesidad», según explicó la ministra.
En el país centroamericano el sobrepeso y la obesidad afectan a más de la mitad de las mujeres (51 %) y son las de más de 30 años las que ostentan unos porcentajes mayores, recordó la ministra ante más de 170 expertos en la conferencia.
En la misma línea se expresó el presidente de la Comisión de Salud del Senado chileno, Guido Girardi, que afirmó que en su país un 25 % de los niños menores de 6 años sufren obesidad, de los cuales el 10 % son hipertensos y un tercio tienen el colesterol alto, un colectivo que, según dijo, tiene un pronóstico «muy dramático».
Asimismo, el senador aseguró que su Gobierno demandará a grandes empresas de «comida basura». EFE