No le cuesta asumir que muchas de sus canciones son el prototipo de «cortavenas» por su gran carga de sensibilidad, pero para Álex Ubago muchas veces son «las que más venden» y permiten conectar con los «románticos» de América Latina, donde reconoce sentirse más profeta que en su propio país, España.
«América Latina es a día de hoy mi mercado más importante», declaró el cantante en una entrevista con Efe a su paso por Uruguay, una de las paradas de la extensa gira que desde 2013 realiza por el sur del continente americano.
El cantante español, nacido en Vitoria en 1981, comenzó su carrera musical con apenas 18 años y con 20 publicó su primer disco, «¿Qué pides tú?», que le lanzó a la popularidad no solo en España, sino también en países de habla hispana como México, Argentina, Chile y Colombia.
Al respecto y hasta ahora, con cuatro discos más, multitud de premios -entre ellos un Grammy Latino y un Ondas- y varios conocidos duetos con artistas internacionales como Craig David, Sharon Corr y Laura Pausini, «tengo la sensación de que en estos más de 13 años he tenido la suerte de poder vivir experiencias que ni en mis mejores sueños hubiera imaginado», destacó.
«España siempre será probablemente el lugar más especial para trabajar pero en América la gente me trata muy bien y tengo muchas posibilidades de trabajo», afirmó, porque «aunque solo sea por una cuestión» de tamaño geográfico, esta región se ha convertido en su mercado «más importante».
Con un público que le sigue y que le permite seguir haciendo discos y giras, en España consideró que su éxito no está ni arriba ni abajo, sino «en el medio».
«Sí soy más profeta en América Latina que en España. En América son más románticos y entra mejor mi música», señaló, tras reconocer haber tenido en su vida momentos «mejores y peores», de los que «hay que levantarse siempre» y tener muy claro «lo que es importante de verdad», como son, ante todo, su mujer y su hijo.
La publicación de su último disco, «Mentiras sinceras», se remonta a 2012, por lo que las canciones que contiene suponen el grueso del repertorio de su actual gira, en la que también hay importante hueco para sus éxitos de siempre.
En este sentido, si hay una canción que nunca puede faltar es la que compuso para su primer trabajo y cantó con Amaia Montero. «Me muero por conocerte, saber qué es lo que piensas», rezaba en la letra el tema «Sin miedo a nada».
«No sé si habrá una canción que conecte tanto con la gente como lo hizo esa», asumió Ubago, para quien aquel éxito sigue siendo muy importante y le permitió acercarse a muchas personas «en muchos lugares del mundo».
En su nuevo disco, que será el sexto de estudio de su trayectoria y que espera tener listo a mediados de 2015, «habrá un poco de todo» y «ojalá» contenga otro gran éxito como el que cantó con la ex vocalista de La Oreja de Van Gogh, pero si no, «no pasa nada», concluyó.
«Me gustaría que fuera una producción más moderna dentro de lo clásico de mis canciones. Tirar hacia John Mayer o James Morrison», agregó el músico, con la ilusión de continuar en su línea de siempre pero probando «algo distinto» que pueda sorprender a sus «fans».
Convencido de que sus canciones tienen «mucho que ver con la emoción y los sentimientos», no le disgusta que algunos le marquen la etiqueta de músico «romanticón» y «cortavenas», ya que muchas veces, a su juicio, esas melodías son «las que más venden».
Una cassette con canciones dedicadas a una novia de entonces y que un familiar suyo hizo llegar a una discográfica fue el punto de salida de su carrera y hoy, más de una década después pide «salud, amor y seguir haciendo música».
Sabe que aquella novia, que tanta suerte le dio, se casó -no con él- y fue madre, pero son su actual pareja y su hijo los verdaderos «termómetros» a la hora de componer en la actualidad.
«Me gustaría ser recordado como una buena persona y un músico que escribió buenas canciones que hicieron sentir cosas a la gente», concluyó.
El próximo 21 de noviembre ofrecerá en la localidad uruguaya de Punta del Este un recital en acústico, al que seguirán varios conciertos más en Argentina, Chile y Paraguay. EFE