Engañar al cerebro con recetas caseras y no ingresar al supermercado con el estómago vacío, son algunas de las recomendaciones para dejar el azúcar.
Todo lo que se come en exceso es malo. El azúcar, al igual que los alimentos con mucha grasa, es perjudicial para la salud. Aunque los dulces están riquísimos, “también gozan de cierta mala fama», según publica el suplemento Buena Vida del diario El País de España.
Cuatro sencillos trucos para superar su dependencia:
1. Engañá al cerebro: es importante tener siempre a mano alimentos que te puedan sacar del apuro en los momentos de crisis para darle «gato por liebre» a tu mente sin alterar su glucemia. Los caramelos de sabores sin azúcar, los refrescos light o el chocolate de al menos 70 por ciento de cacao son unos recursos buenos.
2. Evitá hacer las compras cuando tenés hambre: está demostrado que entrar al supermercado con apetito implica llenar el carro de todo aquello que entra por los ojos, incluidos chocolates y golosinas. Para hacer las compras, escribí una lista y decí NO a las improvisaciones. Es que sin los citados manjares en casa, las probabilidades de picar son mucho menores.
3. Elaborá recetas caseras con “trampa”: como el flan y un buen bizcocho. Basta con sustituir los ingredientes más ricos en azúcares por otros con ausencia o reducción importante de los mismos. Los edulcorantes y variedades de alimentos sin azúcar como galletas y mermelada serán sus grandes aliados.
4. Mantenete ocupada y activa: si la ansia de azúcar llega mientras estas atareados en algo, será más sencillo obviarla. En este sentido, se recomienda la actividad física como de carácter aeróbico, es decir, de media/larga duración y baja/media intensidad, ya que favorecerá la activación de vías energéticas lipolíticas (grasas) de manera que ayudará igualmente a no alterar excesivamente los valores de azúcar en sangre. Algo que sí pasaría después de una sesión corta y extenuante.