Quedan muy pocos días para que finalicen las clases y es el momento en el que los alumnos tanto de primaria como secundaria están más cansados y necesitan de más energía para afrontar los exámenes finales.
Los padres queremos ayudar a los niños durante las jornadas de estudio de los niños y jóvenes, ya que el sobreesfuerzo que realizan para los exámenes finales implican un desgaste físico y mental que pueden contraer estrés.
Basarse en buenos hábitos alimenticios muy equilibrados ayudan a satisfacer las necesidades del organismo, los cuales favorecen a alcanzar un rendimiento intelectual adecuado y así poder superar los exámenes con éxito durante esta temporada de altas temperaturas en nuestro país.
Estas recomendaciones que brinda la Dra. Susana Sánchez del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) al programa de televisión Día a Día son muy importantes para conseguir un equilibrio importante entre la ingesta de alimentos y los resultados académicos:
- Debido al sedentarismo del estudio los niños y jóvenes deben de suspender los alimentos que contengan azúcar, frituras, golosinas, dulces, etc., ya que estos liberan una importante cantidad de insulina que tiene como consecuencia el descenso brusco de la glucosa que debilita al estudiante.
- Tener un desayuno variado a base de cereales, leche, yogur, jugos recién hechos, mucha fruta, queso, etc. El desayuno debe ser muy completo ya que es el «combustible» que se quemará a lo largo del día.
- Tener horas fijas en las comidas ya que comer con ansiedad y a deshoras puede generar digestiones pesadas que, mezcladas con el estudio, restan capacidad de concentración, vitalidad y fomentan las ganas de dormir.
- Tampoco pueden faltar las verduras, ensaladas, carne o pescado, huevos, pan integral y mucha agua.