- octubre 26, 2014
Además de novia de Cristiano Ronaldo, la rusa es una de las supermodelos del momento y acaba de debutar en el cine como Megara, la sensual y espectacular mujer de Hércules.
Irina Shayk encarna perfectamente el dicho de que una imagen vale más que mil palabras. Ante su presencia, presentadores avezados y periodistas novatos se quedan mudos. En consecuencia, en YouTube es casi imposible encontrar una entrevista consistente con ella. No es culpa suya, sino de sus interlocutores, quienes dedican gran parte de los preciados minutos televisivos a loar lo evidente: Irina Shayk es una belleza y su mera presencia física la justifica. No hace falta que hable demasiado.
Nacida Irina Valeryevna Shaykhlislamova en la también impronunciable localidad de Yemanzhelinsk, un antiguo pueblo de cosacos a tres horas de Moscú, Irina reacciona ante los constantes halagos con una enorme y profesional sonrisa. A sus 28 años y con casi diez de carrera, los halagos forman parte de una vida que describe como: «Agitada. ¡No sé donde voy a estar en tres días!». Dubái, Nueva York, Londres, Estambul, Cannes y Madrid son algunos de sus destinos en los últimos meses, reflejados en su cuenta de Instagram, que tiene más de dos millones de seguidores. En ella también documenta los asientos y lounges de primera clase en los que viaja, las copas de champán y los boles de caviar con la que la agasajan, los gigantescos ramos de rosas y los bolsos de marca que le regalan y los baños con griferías doradas de las suites que ocupa una modelo que parece una chica Bond.
Instagram también recoge los desfiles, presentaciones y sesiones de fotos intrínsecas a su oficio y, más recientemente, los estrenos a los que ha asistido en calidad de actriz. Irina acaba de debutar en cine, en la superproducción Hércules, protagonizada por Dwayne Johnson. Interpreta a Megara, la esposa del héroe: «Es un papel muy pequeño pero muy importante, porque soy la que le empuja a salir ahí fuera, a luchar por su gente», dijo en inglés, con su inconfundible acento ruso, en el programa Moviemaniacs. Su papel es breve, pero ha sido debidamente explotado por el departamento de marketing. En especial, la escena en la que Irina/Megara emerge de la bañera, mostrando su silueta escultural y que formó parte del tráiler de la película. Una secuencia que revolucionó también a la prensa escrita: «Irina Shayk enloquece las salas de cine con su desnudo en Hércules», rezaba un entusiasta titular días después del estreno.