Las frutillas son tan deliciosas y tan delicadas a la vez por lo que debes tener mucho cuidado cuando las elijas para no traer las que ya están golpeaditas.
Este postre es ideal para no tener que tirarlas y poder aprovecharlas quitando sólo la parte que no esté en condiciones. Es muy fácil, vistosa, dificultad cero, e ideal para niños y adolescentes; lo tiene todo.
Anotá los ingredientes:
Un sobre de gelatina de frutilla
200 gr de frutilla —unas 13 piezas medianas—
Un yogur bio natural
Unas frutillas frescas para adornar
Lo preparas así:
1. Prepará la gelatina siguiendo las instrucciones del paquete, excepto en la cantidad de agua, ya que usarás únicamente la mitad. En un bol con agua caliente colocá la gelatina, remove, y agregá un vaso de agua fría y dejá reposar.
2. Dejá el preparado de gelatina en un bol presentable hasta que cuaje un poco, en este caso una hora.
3. Pasada la hora, lavá las frutillas, cortales la corola y ponelas a escurrir, trocealas y ponelas en el vaso de una batidora. Añadí el yogur bio, y triturá. Reservá.
4. Con una batidora, batá la gelatina rápido para que entre aire y quede con burbujas. Cuando hayas conseguido que duplique su volumen y tenga un aspecto cremoso, añadí la fresa batida y mezclada con el bio, y batí un minuto para que se integre todo bien.
5. Serví en copas y dejá que cuaje y se enfríe en el frigorífico. En una hora está lista para consumir.
Tené en cuenta estos consejos:
- Si las frutillas se han estropeado un poco al traerlas a casa sólo debes quitar la zona dañada, se lavan y se ponen en un bol para hacer este postre tan sencillo, o para las que llevan unos días en la heladera y han perdido el brillo, y así no se tira nada.
- Es necesario para esta textura la gelatina que venden en sobres, no la de láminas. Este postre queda una dulzura justa, perfecta, no hay que añadir nada de azúcar, suficiente con la que trae la gelatina incorporada.