Los factores pueden ser distintos, accidentes, traumatismos o por genética, así como también algunos hábitos que afectan la salud de tus piernas.
Modificá la circulación de tus piernas con algunos cambios que podés aplicar a tu vida, mediante una rutina que apliques diariamente vas a ver la mejoría que presentan en poco tiempo.
Prestá atención a estos cinco consejos:
1. Actividad física frecuente. Lo mejor es realizar algún tipo de ejercicio, como caminar, correr, bicicleta o natación, donde se ejercitan los músculos de las piernas para mejorar la circulación.
2. Drenaje linfático manual. Podés hacerte o acudir a que te realicen este masaje especial, con el cual se ayuda a eliminar el líquido en exceso que hay en el organismo y a mejorar la circulación en tus piernas.
3. Ejercicios en casa u oficina. Existen ciertos ejercicios muy fáciles de realizar que te ayudarán a mejorar la circulación, como caminar en puntas de pie, mover los dedos, apoyarse alternativamente sobre las puntas y sobre los talones, mover las puntas de los pies hacia fuera y hacia adentro, acostarse y elevar los pies.
4. Vestido y calzado. Utiliza ropa cómoda que no te oprima, no uses tacos muy altos y, si debes estar mucho tiempo de pie, procura usar medias que sirvan para mejorar la circulación.
5. Alimentación. La sangre circulará mejor si consumís alimentos ricos en potasio, como frutos secos y algunas frutas (bananas). No comas demasiada carne, ya que la grasa no favorece la circulación de la sangre. Incluí fibra en tu dieta, así como alimentos ricos en vitamina B y C.