La revista Men`sHealt en su versión española publicó una guía inspirada en el Kamasutra en dónde sugiere 31 posturas sexuales. Si pensás que ya probaste de todo, esta es una prueba de fuego con 4 posturas variantes del libro original para aprovechar la estructura de la casa.
El centrifugado: Claro que esta postura tiene sus riesgos, pero si tenés un gran lavarropas a prueba de todo, la revista Men`sHealt recomienda esta postura por las «vibraciones adicionales». Se trata de una variación de la postura conocida como ‘La silla caliente’. Pero en esta ocasión, el hombre tendrá que subir a lo alto de un lavarropas y practicar el sexo mientras el aparato se encuentre funcionando en el ciclo de centrifugado más alto.
El escalón amoroso. Esta postura es una nueva versión de La Silla Caliente con el añadido extra de la escalera. Se aconseja que el hombre se siente en un escalón y la mujer se ponga encima. La idea es que la mujer se sujete con el pasamano lo cual le permitirá el manejo del peso de su cuerpo. La ventaja es el margen de maniobra para ambos.
La pelota suiza o bola de gimnasia ayuda al movimiento y a cuidar el peso que recae en la columna. También es una versión de «La silla Caliente», pero tiene la ventaja de añadir rebotes extras a los movimientos. El hombre debe sentarse en la bola y encima, la mujer. La idea es que ambos deben mantener los pies en la tierra, para mantener el equilibrio, mientras la imaginación vuela. Si el hombre es habilidoso, puede hacer rodar suavemente la bola durante el disfrute.
Cascada: Esta es una postura complicada para los hombres, pero muy gratificante. Consiste en tumbarse con la cabeza y los hombros en el suelo, mantener los pies sobre la cama. La mujer debe subir encima. Ambos deben prepararse para un orgasmo más intenso, especialmente para el hombre. Él disfrutará más de lo habitual debido a la acumulación de sangre en la cabeza.
El cocinero de acero: Es la mejor posición para un orgasmo rápido en casa con penetración profunda. Otra variación de esta postura es El bailarín. La diferencia es que ella debe envolver sus piernas en torno al trasero del hombre. La mesada de la cocina es el mejor lugar para practicar esta variación.