Los expertos en el cáncer de la piel albergan expectativas positivas tras la reciente aprobación que otorgó la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA, en inglés) de EE.UU. para un nuevo medicamento contra el melanoma que «estimula el sistema inmunitario», según explicaron a Efe.
El nuevo tratamiento contra este tipo de cáncer es resultado de una investigación liderada por el profesor Antoni Ribas, uno de los principales especialistas del equipo de expertos de la Escuela de Medicina David Geffen, de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), centro que desarrolló el proceso de estudio.
«(El fármaco) fue aprobado de forma acelerada porque tiene unos efectos beneficiosos en pacientes con melanoma, que es un tipo de cáncer de piel, y estos efectos son duraderos», destacó a Efe Ribas, investigador de UCLA y originario de Barcelona (España).
La comercialización del fármaco Pembrolizumab fue aprobada el pasado 4 de septiembre por la FDA, que designó el medicamento como una «terapia de vanguardia» y cuya producción estará a cargo de la empresa multinacional farmacéutica Merck, bajo el nombre de Keytruda.
«Espero que las agencias reguladoras de fármacos de otros países, los países latinoamericanos, se den cuenta que este fármaco beneficia a los pacientes», expresó Ribas, investigador en el Centro Jonsson para el Tratamiento Integral contra el Cáncer de UCLA.
Al frente de un equipo de 26 médicos, 6 de ellos de origen hispano, Ribas inició a fines de 2011 las pruebas de inmunoterapia intravenosa con base en el nuevo fármaco, identificado inicialmente como MK-3475.
«En el estudio clínico inicial con 40 pacientes observamos que la reacción fue positiva, y para beneficiar más personas extendimos las pruebas a 600», señaló el médico, quien desde hace 18 años trabaja en investigaciones contra el cáncer.
El especialista manifestó que, tras las pruebas a esta muestra ampliada, se observó que en un tercio de los pacientes «el cáncer diseminado en el pulmón, hígado, vaso o huesos, se reduce y con el tiempo mejoran los pacientes», mientras que otro tercio presenta una menor disminución del cáncer y en el resto «no beneficia el tratamiento».
«Las investigaciones del funcionamiento del fármaco para el tratamiento del melanoma continúan en UCLA, y en 11 laboratorios más en EE.UU., Australia y Europa», indicó Ribas, quien precisó que la actual fase de investigación pretende resolver por qué algunos pacientes dan «respuestas menos duraderas» al tratamiento.
Tom Stutz, de 74 años, es uno de los 600 pacientes voluntarios que participó del estudio, a quien le detectaron en 2011 un melanoma en la espalda, que después le afectó el hígado y el pulmón, y que hoy está recuperado en un 90 por ciento y asiste cada tres semanas a recibir el tratamiento.
«La verdad es que sin esta medicina no hay esperanza con este tipo de cáncer», dijo a Efe este abogado retirado, quien antes del tratamiento sobrevivía con oxígeno en una silla de ruedas, según explicó.
De acuerdo a UCLA, el fármaco efectúa en distinto grado mejorías en la salud del 72 por ciento de pacientes y los investigadores estudian si ofrece resultados en otros tipos de cáncer que afectan a diferentes órganos, como la cabeza, la vejiga y los pulmones.
Por su parte, el presidente de la compañía farmacéutica, Kenneth Frazier, manifestó que «Keytruda encarna el compromiso de Merck para dedicarse al avance de la ciencia y así ayudar a las personas que se enfrentan a enfermedades difíciles». EFE