- septiembre 13, 2014
El universo rosa chicle de Barbie ha quedado relegado a las colecciones más infantiles de la muñeca. En cambio, el mundo de adultos reivindica para sí sus orígenes como «pin up», recreando en ella a personajes populares y transformando su estilo según sus gustos.
Desde este viernes y hasta el próximo domingo se celebra en Madrid la II convención anual de Barbie en España, un evento en el que se han inscrito más de 150 participantes y al que acuden coleccionistas de Rusia, Holanda, Bélgica, Reino Unido e incluso de Estados Unidos.
«Se empieza coleccionando y se acaba creando», dice con aplomo Mónica Núñez, directora del evento y representante del Club Oficial de Barbie en España, autorizado por Mattel, la firma fabricante de la muñeca.
Cuenta que su carrera dentro del coleccionismo comenzó cuando tenía 15 años, mientras muestra con orgullo la muñeca ideada por ella, que forma parte de la colección Platinum Edición de Mattel, muy difícil de conseguir, con un estilismo creado por ella y en la que, además de un peinado de alta peluquería, incorporó un diseño de cristales de Swarovski para el collar.
«Mi casa es un museo de muñecas», señala, aunque reconoce que tiene solo las que realmente quiere, porque selecciona mucho.
Núñez asegura que Barbie «no es un juguete», es una «actitud», un paseo por el mundo de la moda, de historia de las colecciones, «arte».
En estos momentos, una de las muñecas más cotizadas es la «Barbie, medusa», y ella asegura que la expectación de la edición limitada de «Barbie Lagerfeld», creada por el modisto alemán para celebrar el 55 aniversario de la firma, «volará» de las tiendas en cuestión de minutos, cuando salga a la venta el próximo 29 de septiembre.
La directora de la convención anual de Barbie en España explica que la muñeca ha ido evolucionando con los tiempos, y describe su anatomía inicial con «más pecho, era más voluptuosa».
Los inscritos a la convención son en muchos casos «tuneadores» de Barbie: compran una muñeca, borran su maquillaje inicial y la visten con los diseños que más les gustan.
Ese es el caso de AFD Group de Rusia, que han cedido la muñeca «Barbie Sara Montiel», ataviada con una reproducción exacta de un vestido que la artista lució en «El último cuplé», para la subasta benéfica «Un juguete, una ilusión», un homenaje a la actriz española.
Aris Cano y Rubén Sánchez son dos jovencísimos diseñadores de joyas de Barbie, una actividad que comenzaron hace un año y con la que pretenden añadir un toque de glamur a cada estilismo.
«Invertimos gran parte de nuestro tiempo libre en este mundo, porque nos fascina», cuenta Cano, que también cambia el maquillaje a las muñecas para darles «mayor realismo y vida». Otra de las asistentes, Sonia Martín, espera con entusiasmo el inicio de la convención, las fiestas y los talleres que están previstos.
Tiene más de 160 muñecas en su casa, y su presupuesto le permite llegar hasta los 200 euros para adquirir una nueva Barbie -sus precios pueden llegar hasta los 10.000 o 25.000 euros.
Su pasión por Barbie no la percibe diferente a la que tienen los coleccionistas de sellos o de «huevos de Fabergé». «Me gusta la perfección en la estética de Barbie», concluye. Según la organizadora, Mónica Nuñez, el objetivo es hacer una puesta en común de las últimas novedades y compartir experiencias».
A sus 55 años, Barbie sigue en plena forma, como se pudo contemplar en la famosa portada del «magazine» deportivo Sports Illustrated, donde celebraron su aniversario. Todo es poco para un icono de la moda y de la historia del juguete. EFE