Hacer deporte, un propósito recurrente que marca el inicio de la rutina tras las vacaciones. Pero si lo que resulta aburrido es practicar, una vez más, los clásicos ejercicios, nuevas tendencias irrumpen en los gimnasios: Aquacycling, Bikram Yoga o el método Hipopresivo. Es preciso saber cuál se adapta a cada tipo de persona.
Cada año llegan a nuestro país nuevas posibilidades para practicar deporte. Dentro de todas ellas, existen unas pocas que se ponen de moda. Es entonces cuando empiezan a aparecer nuevos centros y profesionales al frente de esos ejercicios. Por eso es necesario conocer cómo y dónde se practican estas técnicas deportivas y qué beneficios o perjuicios generan.
Bikram Yoga, tradición a 40ºC
Con la intención de reproducir las condiciones medioambientales de la India, Bikram Yoga consiste en la realización de 26 posturas del tradicional Hatha Yoga realizadas a 40ºC y con una humedad de 40%.
Esta técnica, popularizada en 1970 por Bikram Choudhury y basada en la incorporación del calor a la práctica del yoga, ayuda a “evitar lesiones y a curarlas, a eliminar toxinas y a mejorar la capacidad pulmonar”, según Marta Morón, directora y profesora del centro Bikram Yoga College of India de Madrid.
A estos beneficios se suman muchos otros como el incremento de ”elasticidad, flexibilidad, mejora de la tonificación muscular y aumento de la sudoración, con lo que mejora el drenaje de toxinas”, reconoce Tomás Fernández Jaén, jefe del servicio de Medicina y Traumatología del deporte de la clínica Cemtro.
“El ejercicio físico no sólo depende de qué haces, sino quién lo hace. No todos somos iguales para hacer el mismo deporte”, apunta el especialista.
Pensar que todas las personas pueden practicar todo tipo de deporte puede hacer que no tengamos en cuenta los inconvenientes de trabajar nuestro cuerpo a altas temperaturas, podría aumentar la redistribución de la sangre y dar lugar a golpes de calor, hipertemia o síncopes.
Una vez que conocemos los beneficios e inconvenientes del deporte que queremos llevar a cabo, antes de empezar a practicarlo, es necesario seguir los consejos del doctor Jaén:
- Reconocimiento médico previo, para observar posibles lesiones.
- Prescripción del ejercicio para determinar el entrenamiento adecuado a cada persona.
- Adaptación progresiva a la práctica deportiva.
No hacer caso a estas recomendaciones sería como “hacer un determinado ejercicio en el Sahara a 50ºC”, explica el médico de la clínica Cemtro.
Un ejemplo de los resultados obtenidos con la práctica responsable de Bikram Yoga es Ana Gaytán de Ayala, quien lleva realizando este ejercicio desde hace ocho años. A pesar de la dureza de las clases, destaca que gracias al calor, el sudor y el esfuerzo, “al final la sensación es de bienestar”.
”Los resultados son visibles en diez días, es increíble el cambio físico que se experimenta”, señala.
Según la alumna del centro Bikram Yoga La Moraleja, esta técnica le ha permitido superar dolores de espalda y de cabeza, dolores propios del periodo menstrual o recuperarse de lesiones.
Aquacycling, pedalear en el agua
La popularidad actual de este deporte, que lleva ocho años en España, se debe a que es “un trabajo aeróbico, que combina lo que se podría hacer en una sala de bicicletas, con tonificación de abdominales y brazos“, afirma Lola Pérez, directora de actividades de Zagros Sport Puerta de Europa.
“Lo puede practicar todo tipo de personas, porque cada uno puede controlar su resistencia. Tu controlas hasta donde llegar”, señala.
La principal diferencia con respecto al spinning (ejercicio de bicicleta estática en sala) es la resistencia constante que genera el agua. Lo que parece obvio supone una gran diferencia pues añade importantes ventajas como “el ambiente, la posibilidad de evitar el calor de una clase de spinning y los puntos muertos, donde tienes que tener cuidado con tus articulaciones”, recalca Lola Pérez.
“Si los profesores lo saben realizar, si te colocan la bici a tu medida, no tienes ningún tipo de problemas”, afirma.
El doctor Tomás Fernández Jaén también advierte como único inconveniente la realización errónea del ejercicio, por lo que su práctica profesional y responsable puede ayudar a mejorar las articulaciones y a recuperar lesiones.
Todos los aspectos positivos señalados con respecto a las técnicas de hidroterapia son consecuencia de las dos ventajas principales del trabajo físico en el agua: el efecto masaje y la reducción del peso del cuerpo. Ventajas que hacen esta práctica recomendable para personas mayores y para la recuperación de lesiones y patologías.
Método Hipopresivo, combinación de múltiples técnicas
Este método fundado por Marcel Caufriez, doctor en Ciencias de la Motricidad y Readaptación por la Universidad de Bruselas, es un conjunto de técnicas que abarca dos ámbitos diferentes: el entorno médico y la práctica del fitness.
Por un lado, el método hipopresivo en el ámbito terapéutico nace para prevenir el descenso de la vejiga y las pérdidas de orina. Teniendo en cuenta que el embarazo aumenta el riesgo de padecer estos problemas, esta técnica nació para ayudar antes del parto a prevenir la caída de los órganos; y después, a recuperar la postura.
“Es una utilización de diferentes músculos que provoca un descenso de presión ”, afirma.
La realización de este tipo de ejercicios tiene como objetivo anticiparse a futuras patologías por lo que, como señala su fundador, se trata de un método que “no es para curar, es para prevenir”. Si se considera esto como punto de partida , su realización puede generar diferentes beneficios:
- Ayuda a mejorar los síntomas del asma.
- Puede enriquecer la vida sexual.
- Introduce mejoras posturales respiratorias.
Por otro lado, en el ámbito del fitness lo primero que debemos tener en cuenta es su práctica profesional, descartando vídeos de internet que “no representan el método hipopresivo”, destaca Marcel Caufriez. Este es el primer paso para conseguir un desarrollo correcto de unos ejercicios que pueden servir para prevenir patologías y “mejorar el rendimiento de los deportistas”.
Sobre este último punto, el doctor Jaén ofrece una visión más moderada, pues afirma que la realización de esta práctica todavía no se ha generalizado en el mundo del deporte y que, considerando el éxito deportivo como multifactorial, se trata de un método que “no tiene porque mejorar el rendimiento en un sentido estricto”.
“Los límites del ser humano no existen, si haces deporte con orden y sentido común”, afirma.
En la base de este sentido común tiene que estar la diferenciación entre el deportista de alta competición y el deportista amateur, ya que Tomás Fernández Jaén afirma que el método Hipopresivo aumenta la presión torácica, haciendo su práctica incompatible con personas hipertensas o con problemas pulmonares.EFE