En ningún momento deberíamos de pasar por alto el cuidado de nuestros zapatos ya que éstos sufren estragos a causa del medio ambiente.
El calzado es una de las partes más importantes de nuestro outfit, por lo que aparte de sentirnos cómodas con ellos debemos de cuidarlos para que perduren y no se estropeen con el tiempo.
Son de buena calidad si están hechos de cuero animal y si llevan una parte de elaboración nacional. En esta nota te dejamos unos consejos para dejar como nuevos tus calzados de cuero.
- El cuero es un material que debe ser limpiado con productos especiales para él; comprá una crema apta para esto, del color de tus zapatos, o una de tono neutro.
- Para cubrir los arañazos en el cuero que surgen por el roce, usa un producto especial para lustrar del mismo color pero en un tono mas claro. Una vez que apliques esta crema, frotá cada zapato con un paño de algodón, para devolverle el brillo natural al cuero.
- Si por casualidad la lluvia te toma desprevenida, el cuero se manchará, pero no te preocupes que para quitar esas manchas, sólo debés embeberlos con vaselina y dejar que se impregnen antes de escurrir. Luego, lustra.
- Cuando el cuero del calzado es de color, prueba primero la crema en una parte del zapato que no esté a la vista, para asegurarnos que es el color correcto. Si tenés el empeine alto o el pie un tanto gordito, no te preocupes, podés ablandar el cuero colocando con un hisopo esencia de trementina, y luego colocar glicerina con un trapito.
- Si el calzado de cuero destiñe, solucionalo aplicando una capa de barniz incoloro en el interior, y esperá que ésta se seque perfectamente para volver a utilizarlos.
- Por último, nunca dejes tu calzado secar cerca de una fuente de calor o donde le den directamente los rayos del sol, puesto que se resecara la piel y hará que el zapato se resquebraje.
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