- julio 11, 2014
Si tenés restos de jabón, ¡no los tires! En la nota te enseñamos cómo reutilizarlos elaborando jabón líquido.
En el mercado existen distintos tipos de jabones a la venta, tanto solido como líquido. En la nota Ella te sugiere una receta de jabón líquido para que hagas vos misma, en la comodidad de tu hogar.
Hacer jabón líquido a partir de trozos de jabón es ahorrar dinero. Podés elaborar en un recipiente para microondas y usar para las manos. La receta es con ingredientes naturales.
¿Qué necesitás?
- una taza de restos de jabón
- un rallador de queso
- un recipiente apto para microondas (de tres cuartos)
- tres tazas de agua
- glicerina
- aceite esencial
Procedimiento:
1. Rallá el jabón dentro de una jarra que te sirva de medida, hasta llegar a la marca de una taza. O cortá en trocitos y medí una taza.
2. Poné la taza de jabón picado en el recipiente para microondas (acordate que debe tener capacidad para tres cuartos, por lo menos, para permitir que el jabón se expanda). Añadí tres tazas de agua y revolvé la mezcla con una cuchara. Colocá el recipiente en el microondas.
3. Calentá el jabón a media potencia durante tres minutos, revolvé la mezcla cada un minuto. Cuidá para que no hierva.
4. Una vez pasado el tiempo, extraé el recipiente y dejá que la mezcla se enfríe durante 20 minutos, revolviendo cada cinco minutos.
5. Quitá los trocitos de jabón que hayan podido quedar sin derretir con una cuchara, o colando el líquido. Si estando aún caliente presenta una consistencia muy espesa y parecida a un gel, añadí otra 1/2 taza de agua a la mezcla para alivianarla, pues se espesará aún más cuando se enfríe.
6. Añadí dos cucharadas de glicerina a la mezcla para que el jabón sea humectante. Revolvé hasta que se unan todos los ingredientes completamente.
7. Si querés agregarle aroma, incorporá 10 gotas de un aceite esencial de tu preferencia, como lavanda, menta, naranja dulce o té verde. Esto también le sumará a tu jabón líquido las propiedades antibacterianas que contienen muchos de estos aceites. Para evitar que este aroma contraste con el del jabón, elegí uno que sea complementario o usá una barra de jabón sin olor.
8. Vertí el jabón líquido en los dosificadores. Si te sobra, podés guardarlo en un frasco de vidrio para usarlo más adelante. Mantené el frasco en un armario a temperatura ambiente.
9. Sacudí de vez en cuando si comienza a gelificarse, tanto el que está en el dosificador como el que está en el frasco.