Beautiful Agony es el nombre de una nueva red social que comenzó como un experimento multimedia, para poner a prueba la hipótesis de que el erotismo en la imaginería humana no se basa en la cuerpo desnudo y la ilustración sexual, pero sí con las expresiones de la cara.
«Nos preguntamos si la película de una amenaza real, sin guión, el orgasmo natural – que muestra sólo la cara – podría tener éxito, donde muchas veces falla la corriente principal de la pornografía más visceral», dice el sitio en su explicativo.
«Teniendo en cuenta la pornografía ha tenido unos pocos miles de años para evolucionar, junto con otras corrientes de la cultura, lo que busca este proyecto es que sea más refinado y sofisticado. Sin embargo, en lugar de desarrollar en la sofisticación y matices, se ha convertido en una representación brutal y sin encanto de la sexualidad humana. Es como las personas que lo hacen, en realidad no lo entienden. Si bien han sido muy emprendedora y conducido la asimilación de las nuevas tecnologías, los pornógrafos han abandonado a los elementos esenciales del erotismo en favor de los clichés y una búsqueda obsesiva de extremos. No toman en serio como un género cultural de valor, la industria del porno ha carecido de verdadero talento de producción y ha sido, en su mayor parte, explotados para obtener ganancias a corto plazo. ¿Qué otra industria ha invertido tan poco en la calidad de su producto y la experiencia del cliente?», pregunta.
Beautiful Agony se inició en 2003 con un grupo de vídeos que mostraban esta teoría. La página causó sensación, por lo que sus creadores debieron mejorar el sitio y cobrar suscripciones.
Agony fue llamado «el sitio web más atractivo que jamás verás», y extractos de ello están en exhibición en todo el mundo en lugares como el Museo de Sexo (NY, NY), el Museo del Sexo de Hollywood, y el Centro educativo Nemo familia en Amsterdam.- El compositor francés Jean Michel Jarre compuso en 2007 el álbum Téo & Téa en homenaje al sitio. Y sus creadores se jactan de haber tenido presencia en revistas como Vanity Fair y Playboy, y de ser objeto de numerosas tesis académicas.
