- mayo 7, 2014
Varios factores afectan la textura del cabello. Sin embargo, cuando intentamos cuidarlos con productos capilares, en ocasiones terminamos dañándolo. Prevení la salud de tu cabello con estos consejos.
La salud del cabello depende de diversos factores como la alimentación, la exposición al sol, el agua con cloro y de productos especializados. Por otro lado, el uso excesivo de aparatos eléctricos como secadores y planchitas, también, contribuyen a la destrucción de la fibra capilar.
El portal Discovery Mujer recomienda cuidar los siguientes aspectos:
– Alimentación: El cabello está formado por queratina, una proteína fibrosa presente en la cutícula que determina su brillo y color.
El correcto funcionamiento de la queratina depende en gran parte de la dieta, si no se consume suficientes proteínas y vitaminas, difícilmente el cabello resulte fuerte y saludable.
Los componentes que no debe faltar en la alimentación son: hierro, zinc, azufre y calcio.
– Lavado: Al lavar el cabello muy seguido se le puede quitar su humectación natural. Asimismo, el uso de shampoo y acondicionadores, que no son adecuados para un determinado tipo de cabello, pueden secarlo o engrasarlo.
– Secado y moldeado: La utilización diaria de aparatos de calor afecta el color y elasticidad del cabello, sobre todo si está seco o teñido.
Los profesionales coinciden en que el cabello fino o tratado químicamente nunca debe exponerse a temperaturas mayores a 170 grados. En caso de que se torne frágil, quebradizo, poroso y con puntas florecidas, puede estar dando señales de una exposición excesiva al calor.
– Cepillado y peinado: Cepillar el cabello de manera brusca puede desgastar la cutícula y provocar su caída. Esto empeora si se hace al salir de la ducha, cuando está mojado y es un 20 por ciento más débil. A éstas conductas, se le suma el uso de peinados tirantes con hebillas.
– Exposición al sol: Es uno de los factores ambientales con más impacto en el cabello. Los rayos ultravioleta tienen el potencial de descomponer sus proteínas y quitarle humedad (del ocho por ciento natural puede reducirse a tan sólo un dos por ciento) haciendo que se vea más seco y opaco.
Como la parte visible del cabello está muerta, la melanina no puede actuar para protegerlo y las hebras tienden a decolorarse.
– Cloro en agua: El cloro de la pileta puede volverlo seco, débil y quebradizo, además de quitarle su pigmentación natural. La exposición excesiva al agua con cloro también puede causar estos efectos, dado que el alto contenido de sal reduce la humedad natural y genera un cabello más seco y quebradizo.