Cómo vestirse para ir de procesión

  • La sobriedad y la sencillez rigen el vestuario para asistir a las procesiones y a los actos religiosos.

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    Madrid, (EFE).- Las procesiones de Semana Santa, celebraciones llenas de pasión, emoción, colorido y, por supuesto, devoción, requieren un protocolo a la hora de vestir.

    Durante estos días, a lo largo y ancho de la geografía española se suceden los pasos. Las del sur brillan por su barroquismo y colorido, mientras que las del norte emocionan por su sobriedad y recogimiento, en todas prima el luto.

    “Son días de luto, y de luto riguroso se debe vestir”, explica Ángela Ruiz,copropietaria del taller de diseño sevillano Ángela y Adela, autoras del último traje de novia de la juez Mercedes Alaya.

    Las minifaldas, los vestidos por encima de la rodilla, las camisetas, los pantalones vaqueros, las bermudas y los escotes pronunciados están prohibidos, según cuenta esta diseñadora.

    Foto: EFE

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    La sobriedad y la sencillez rigen el vestuario para asistir a las procesiones y a los actos religiosos.

    La mujer debe lucir vestido negro de marga larga o francesa con largo por debajo de la rodilla, media negra clara y zapato de tacón cómodo. El hombre con traje de chaqueta, camisa blanca y corbata negra.

    “Lo ideal es un vestido que marque la cintura, con escote barco y cerrado a la espalda con botones, un patrón femenino”, detalla Ángela Ruiz, quien recomienda acompañarlo con mantilla.

    El Jueves Santo, la mantilla se coloca dejando la frente despejada; el Viernes Santo, debe cubrir la frente unos dos centímetros

    Mantilla sí, pero bien puesta

    Si se luce mantilla, bien puesta. “Se debe elegir una peina o teja de carey en función de la estatura, ponerla centrada y sobre ella colocar con mimo la mantilla de tal manera que los picos estén a la misma altura, y nunca sobrepasen el largo del vestido”, explica la diseñadora, quien recomienda “encajar bien la peina en un cabello recogido en un moño”.

    Pero la mantilla tiene un horario, desde las diez de la mañana hasta la siete de la tarde. “Con la caída del sol, la mantilla se debe guardar en casa”, puntualiza.

    Foto: EFE

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    Para el Jueves Santo, se coloca dejando la frente despejada, en cambio, el Viernes Santo, la mantilla debe cubrir la frente unos dos centímetros.

    Con mantilla se puede tomar un café en una terraza, pero no se puede ir a tomar cañas. “Para ser fiel al protocolo, la mantilla negra se hace indispensable en Jueves y Viernes Santo. La de color blanco ser reserva para el Domingo de Resurrección, y solo se utiliza cumplidos los 18 años”.

    Los pendientes de plata vieja, las perlas y las medallas son los complementos ideales. “Se deben escoger joyas sencillas, un bolso de mano, el rosario y si se desea guantes”, añade Ruiz, quien aconseja no llevar gafas de sol ni claveles en el pelo ni el la solapa.

    Para las procesiones de noche, se aconseja ropa cómoda y abrigada en tonos oscuros.

    El maquillaje debe ir acorde con el estilismo. El rojo en los labios y uñas está prohibido. “No se debe abusar del color, es preferible lucir una tez iluminada y realzada con tonos suaves como los rosas empolvados, los mandarinas y beis”.

    “Se deben escoger joyas sencillas, un bolso de mano, el rosario y si se desea guantes”

    La mirada se tiene que realzar con mascara de pestañas y en función de su color, aplicar sombras en tonos marrón, visón, azul o negro. Sobre las mejilla un pellizco de rubor y en la boca colores neutros o simplemente un poco de brillo. EFE

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