La verdad es que simplemente somos estudiosos de sus mentes, de cómo funcionan, cómo aprenden y que cosas les llevan a realizar ciertas conductas.
En mi caso personal, decidí optar por la especialización en “etología clínica aplicada” (la ciencia que estudia los problemas de comportamiento en perros y gatos) debido a que no comprendía porque un día mi hermosa Cara (pastor alemán), decidió agredir a los caniches de la casa, mayores en edad. Fue entonces que comencé mi cruzada por saber qué significaba esto y cómo solucionarlo; si bien pude llegar a comprender por qué lo hacía, fue muy tarde para poder cambiar su comportamiento.
Como veremos a lo largo de estos comentarios, el tiempo que un perro o gato lleva demostrando una conducta es directamente proporcional al tiempo de su tratamiento. Obviamente, hay situaciones en la que la conducta está tan implantada que la frustración nos sobrepasa y optamos por vivir con ese problema.
Los perros y gatos aprenden desde muy chiquitos y nunca dejan de hacerlo (no es cierto que sólo se puede enseñar o entrenar a un perro hasta tal edad). Las formas de aprendizaje son variadas pero no muy diferentes a la forma de aprendizaje de un niño de 4 a 7 años. Por lo cual TODOS podemos y tenemos la oportunidad de enseñar a nuestras mascotas. Si podemos enseñar a nuestros hijos, sobrinos, nietos, vecinos por supuesto que podemos enseñar a nuestro perro a que abandone esa conducta molesta para nosotros.
No hay energías o pociones mágicas, sólo se trata de detenernos por un momento, escuchar, leer u observar a los profesionales y aprender de ellos.
Cuando me llaman para establecer una cita para tratar un problema de comportamiento, la mayoría de las personas me preguntan cuál es la duración del tratamiento, a lo que muchos se quedan atónitos cuando les respondo que a veces con una sola consulta: averiguar cuál es el problema y cambiar el manejo inadecuado que están realizando con su mascota puede ser la solución al problema.
Mi objetivo con estas publicaciones es que los propietarios de mascotas comprendan cómo funciona la psicología de su animalito y que desde ahí puedan evitar y solucionar cualquier conducta que pueda llegar a ser una molestia para ellos. Que sean realmente ENCANTADORES DE SUS PROPIAS MASCOTAS.