- enero 17, 2014
Una selección de cinco largometrajes que valen la pena verlos o volver a recordarlos y compartir con los más jóvenes el valor de cada una de ellas.
Las películas de Hollywood son las más vistas hoy en día pero no por eso debes cerrarte y quedarte con eso, el portal ehowenespanol nos propone un listado de las películas que debes de ver por la calidad y el contenido que presentan.
Las películas tienen un tono social, político y hasta religioso pero son dignas de recordarlas y verlas. Te dejamos una selección de cinco series así que tomá nota de cuáles son las que debes de conseguir.
Tiempos Modernos (1936)
Es un largometraje dirigido, escrito y protagonizado por el célebre actor Charles Chaplin, se convirtió en un clásico de manera instantánea. Su principal tema es la alienación como consecuencia inevitable de la industrialización. Con influencias de «Metrópolis» de Fritz Lang, «Tiempos modernos» es un reflejo de las condiciones bajo las cuales se encuentra la humanidad.
Lo que el viento se llevó (1939)
Es una adaptación al cine de la novela homónima sobre las vicisitudes de una joven sureña en una nación en guerra. Fue la producción más cara que se había hecho hasta entonces y se llevó diez premios Oscar, lo cual supuso otro récord en la época. Además, continúa siendo hasta el día de hoy la película más taquillera de la historia.
2001: Odisea en el espacio (1968)
Dirigida por Stanley Kubrik, «2001: Odisea en el espacio» marcó un antes y después en el género de Ciencia Ficción debido a sus efectos especiales vanguardistas, hermosa banda sonora y su realismo científico. La historia se basa en la aventura que emprende un grupo de astronautas que sigue las señales acústicas emitidas por un monolito que se encuentra en la Luna. Actualmente, esta obra de Kubrik es un clásico del cine internacional.
El último tango en París (1972)
Este drama, dirigido por Bernardo Bertolucci, se caracterizó por su exultante erotismo. Ella cuenta el encuentro parisino y casual entre Marlon Brando, quien interpreta a Paul, un hombre de 45 años que acaba de enviudar, y Maria Schneider, quien interpreta a Jeanne, una actriz de 20 años. La relación, a partir de ese momento, se caracterizará por una fuerte violencia verbal y sexual que mantiene en vilo al espectador.
La vida es bella (1997)
«La vida es bella» es una película italiana dirigida y protagonizada por Roberto Benigni. Basada en parte en la historia de su padre, el largometraje cuenta cómo Guido Orefice logra formar una familia basada en el amor junto a Dora, interpretada por Nicoletta Braschi, con quien tiene un hijo llamado Giosuè. Sin embargo, el desafío de Guido será perpetuar ese amor incluso luego de ser capturados por los nazis y enviados de un campo de concentración.