Tras su reciente concierto en Auckland (Nueva Zelanda), la polémica cantante Rihanna decidió agradecer la buena onda del público neozelandés haciéndose un nuevo tatuaje. ¿El lugar elegido? Su mano derecha. Lo extraño es que esta vez la artista optó por tatuarse con el método tradicional de la cultura maorí. A diferencia de las técnicas modernas […]
Tras su reciente concierto en Auckland (Nueva Zelanda), la polémica cantante Rihanna decidió agradecer la buena onda del público neozelandés haciéndose un nuevo tatuaje. ¿El lugar elegido? Su mano derecha.
Lo extraño es que esta vez la artista optó por tatuarse con el método tradicional de la cultura maorí. A diferencia de las técnicas modernas y las agujas eléctricas -que buscan minimizar el dolor usual en este tipo de procedimientos, el método ‘Ta Moko’ utilizado por los descendientes de los aborígenes neozelandeses solo hace uso de una púa, un cincel y la dosis de tinta negra necesaria para hacer el trabajo.
Y, por supuesto, en las redes sociales se siguió con intensidad la tortura a la que fue sometida Rihanna para conseguir que su mano derecha quedara cubierta por numerosas flechas asociadas a la milenaria cultura de la civilización maorí: hay un video que muestra a la tatuadora tallando con clavo y cincel las flechas que suben desde la punta de los dedos hasta el antebrazo de la artista.
Aunque el trabajo tenía que ser interrumpido con frecuencia para limpiar la sangre de sus nudillos, la vocalista fue capaz de soportar el dolor hasta el final y pudo presumir así de haberse sumergido por completo en una de las tradiciones artísticas más antiguas del mundo en lo que a tatuajes se refiere.