Estados Unidos, están cada vez más preocupados por la privacidad en internet y la posibilidad de sufrir un robo de identidad, indicó un estudio publicado esta semana en el portal digital AFP.
El informe de la organización no gubernamental Family Online Safety Institute (FOSI) señaló que «más de tres cuartas partes de los adolescentes (76%) están algo o muy preocupados de que la privacidad de su información personal se vea perjudicada por su actividad en línea, incluyendo 43% que están muy preocupados».
Esto representa un aumento con respecto al 35% que estaba muy preocupado en una encuesta hace un año. La proporción de adolescentes que dicen estar muy preocupados de que alguien les robe su identidad y use la información que publican en línea ha aumentado a 51% con respecto al 43% del año anterior, según la encuesta.
Las chicas muestran más inquietud que los chicos por este tema. «Este nuevo informe revela las preocupaciones de los adolescentes sobre el robo de identidad, así como las medidas que ellos están tomando para proteger su información personal en línea», dijo Stephen Balkam, director ejecutivo de FOSI.
«Estos resultados ayudarán a aumentar la conciencia y a educar a adolescentes y a padres», agregó. El informe señaló que los niños y los adolescentes son particularmente susceptibles al robo de identidad, ya que a menudo tienen un historial de crédito que puede no ser controlado por largos períodos de tiempo.
La encuesta encontró que 69% de los adolescentes dijo haber instalado un dispositivo de bloqueo automático, que requiere una contraseña y el 56% dijo utilizar una variedad de contraseñas de sus cuentas en línea.
El 64% de los adolescentes encuestados dijeron tener o acceder a un smartphone, frente al 43% el año pasado, y 92% dijo tener algún tipo de teléfono móvil. Dos tercios de los jóvenes tenían acceso a una tableta, frente al 45% hace un año.
El informe, realizado por Hart Research Associates, se basa en grupos focales y una encuesta nacional en línea realizada en octubre entre 558 adolescentes de 13 a 17 años que acceden a internet.