Arreglar un grifo que gotea, pintar una habitación o rehabilitar una casa por completo son tareas que topan siempre con el mismo problema: encontrar a buenos profesionales para ejecutarlas. Ahora, Internet y las redes sociales acuden en ayuda de los necesitados.
«Queríamos democratizar el sector de la construcción y resolver con tecnología el problema de encontrar profesionales calificados para hacer trabajos en las casas y las oficinas», explica Jordi Ber, gerente general y fundador de Habitissimo.
Cansado de buscar infructuosamente a un buen fontanero, un día este joven de Barcelona decidió crear un servicio que hoy utiliza más de un millón de personas en todo el mundo para encontrar profesionales de confianza que hagan reformas y servicios de hogar.
Hoy la compañía cuenta con más de 270.000 profesionales registrados y ya ha publicado un millón de presupuestos en línea.
Habitissimo opera desde Palma de Mallorca, en España, con un equipo de 80 personas para Argentina, México, Brasil, Colombia, España, Italia, Turquía y ahora también Chile.
«Valió la apena la inversión. Al igual que en España, somos la página web líder», afirma Jordi con orgullo recordando la «aventura americana» iniciada hace tres años.
«Los directorios en papel no sirven para nada. Yo busqué ahí, pero las experiencias no fueron buenas. Con la plataforma te ahorras todo eso. No tienes que andar preguntando para saber si un profesional es bueno o no, ni persiguiéndole para que vaya a casa».
En 2008 Jordi Ber se unió a Martín Caleau, un mendozino que vivía en España. Juntaron sus ahorros y pusieron en marcha el servicio, con la idea de «hacer fácil encontrar a un buen profesional para hacer una remodelación o una reparación».
Y un año después lanzaron la página web www.habitisimo.com, que hoy día está disponible también para teléfonos inteligentes.
Inicialmente se encontraron con la reticencia de muchas personas que consideraban que este tipo de servicios funciona mejor con «referencias personales», pero la experiencia ha demostrado que no es así.
«La gentes se está haciendo más digital, la población es cada día más urbana y este servicio aporta valor», recalca Jordi Ber.
Los usuarios, fundamentalmente, son personas de 35 a 50 años que tienen un departamento o una casa en propiedad y viven en grandes ciudades.
En Chile, Habitissimo lleva un año y medio operando y ya cuenta con más de 8.000 profesionales registrados en el sector de las remodelaciones y los servicios para el hogar.
En este país, los trabajados más solicitados a través de la web son jardinería, construcción de edificios, aislamiento térmico, casas prefabricadas, excavaciones y energías renovables.
La situación económica también influye. En España lo que más se pide son pintores, carpinteros, fontaneros, mientras que en Chile o Brasil lo que más se busca es «construcción de obra nueva».
Las categorías de los servicios están relacionadas y alcanzan un grado de especialización tal que en España hay más de cien clases de profesionales, mientras que en Chile hay medio centenar agrupados en construcción, remodelación y mudanzas.
El modelo de negocio se basa en la llamada generación de contactos, con un servicio que es gratuito para los particulares, que realizan su solicitud a través de Internet.
«El sitio web genera un aviso para los profesionales, que contactan con los potenciales clientes a cambio de una pequeña cuota. En menos de 24 horas reciben hasta cuatro presupuestos, para poder comprar precios rápidamente».
Los profesionales pugnan por ofrecer el mejor servicio, porque de ese modo ascienden en una clasificación que figura en el sitio y ello, a su vez, genera más demanda. El servicio incluye un centro de atención telefónica para resolver dudas y eventuales problemas.
«Chile es el país en el que los usuarios utilizan más adecuadamente la plataforma. Realmente se nota que es el mejor lugar de la región para hacer negocios», enfatiza Jordi.
«Habitissimo nació en medio de la crisis española, una circunstancia que «más que perjudicar, ayudó bastante», comenta su creador, convencido de que los hábitos de consumo de la población están cambiado en un mercado en plena expansión que anualmente mueve 17.000 millones de dólares. EFE