A falta de una semana para que se inicie en Japón la venta de los nuevos modelos de «smartphone» iPhone de Apple, 5S y 5C, un grupo de nipones ya acampa a las puertas de una de sus mayores tiendas en Tokio para ser los primeros en hacerse con estos productos.
A la entrada de la tienda de Apple en el lujoso barrio de Ginza, en el centro de la capital, se amontonan sacos de dormir, latas de bebidas energéticas o sillas de acampar, ocupadas por cerca de una quincena de japoneses en su afán por ser los primeros en hacerse con uno de los nuevos teléfonos iPhone.
Los primeros de la fila son cuatro japoneses que llevan desde el pasado día 10 de septiembre acampados frente a la tienda, justo el mismo día que la empresa californiana desveló sus nuevos productos, el 5S, evolución natural del modelo anterior, y el 5C, definido como una versión «low cost» al contar con una carcasa de plástico.
«Es la tercera vez que vengo a acampar frente a la tienda de Apple. Lo hago porque me apasionan sus productos», detalló a Efe el joven Kento Inoge, de 22 años.
Inoge, que compagina sus estudios con trabajos temporales, se hará con los dos nuevos modelos de iPhone: «Uno lo usaré para las llamadas de trabajo y el otro para las personales», añadió.
Estos apasionados de la empresa estadounidense tendrán que soportar aún una semana más de calor, lluvias y a las hordas de transeúntes que discurren por las aceras de esta concurrida calle del afamado distrito comercial tokiota.
«Merece la pena esperar para el nuevo iPhone, aunque es muy duro estar todo el día aquí, es demasiado ruidoso», aseguró Inoge a Efe.
A partir de hoy los principales operadores de telefonía móvil nipones, NTT Docomo, Softbank y KDDI, han comenzado las reservas de los nuevos modelos de Apple que, como es habitual en Japón, no se podrán comprar liberados y requerirán de al menos dos años de contrato.
«Sin Apple mi vida no tiene sentido», afirmó a Efe por su parte Tamura Tetsuya, de 44 años, que logró colocarse primero en la fila, en la que supone su segunda ocasión en la que acampa frente a la tienda en Ginza.
«Es duro estar aquí, sobre todo el día que llueve, pero quiero tener el nuevo modelo antes que nadie», concluyó. EFE