Clásica, sencilla y elegante. Así fue la colección de Emporio Armani para primavera-verano 2016, en la que los pantalones pitillo, reyes de las últimas temporadas en los escaparates de moda de todo el mundo, cedieron su liderazgo a los pantalones amplios, tanto de traje como en «short».

En las propuestas de Emporio Armani, estos pantalones se lucieron en tonos grisáceos y se combinan con partes de arriba en colores rosas, marrones o crudos.

Los estampados florales también fueron una opción para el modisto italiano, al igual que las rayas gruesas y horizontales y los rombos.

Su fundador, Giorgio Armani, fue fiel a su estilo y presentó a una mujer elegante y femenina, en la que los lazos grandes y negros, atados al cuello, pusieron el toque delicado a unos «looks» tanto informales como más profesionales.

Pero no solo Armani desfiló hoy en este laboratorio lombardo de tendencias que durará hasta el próximo 28 de septiembre y en el que ya han presentado sus colecciones firmas consagradas a nivel internacional como Prada, Moschino o Gucci.

Si la pasarela milanesa se ha caracterizado por algo en sus tres primeros días ha sido por la abundancia de las rayas y los colores amarillo flúor, unos elementos que de nuevo hizo suyos la marca italiana Iceberg.

Camisas ajustadas y sin mangas y pantalones también apretados, que marcan la silueta femenina, se vistieron en un mismo conjunto, mostrando rayas rojas y azules, mientras que las rayas en colores morados y azules claro fueron las elegidas para lucirse en blusas acompañadas de faldas por debajo de la rodilla.

El amarillo estuvo presente en vestidos, faldas y camisas, así como en bolsos pequeños de asas largas, en sombreros de copa alta y en detalles en las zonas del empeine en zapatos de tacón.

Pero además de estos colores, la casa italiana sugirió para los guardarropas femeninos de la próxima temporada primavera/verano pantalones de ligera campana en tonos plateados y brillantes, y propuestas más sobrias en las que los pantalones negros se combinaron con partes de arriba en verde flúor.

Bastante más uniforme fue la colección presentada por la firma de accesorios Tod’S, que optó por un desfile en el que el binomio blanco y negro se convirtió en su eje principal.

Pañuelos de seda atados con un nudo sencillo al cuello se alternaron con bolsos de piel en tonos blancos y grises, aunque también hubo algunos que se dejaron ver en colores amarillo pastel.

Los cinturones estrechos, con hebillas doradas, y los pendientes grandes y circulares compartieron protagonismo en este escaparate de moda con los colgantes con adornos de pez y los brazaletes plateados.

Los mocasines, tanto con flecos como sin ellos, fueron los auténticos reyes en la colección de calzado y se pudieron ver en cuero en colores grises, marrones, negros y blancos.

La guinda de la tercera jornada de la Semana de la Moda de Milán la puso Versace y sus trajes de pantalones de cintura alta, chaquetas abiertas y torsos al descubierto solo tapados por un mini top.

La estilista italiana Donatella Versace también presentó una colección en la que las falda mini se lucieron con blusas ajustadas y con escotes triangulares muy pronunciados, mientras que los vestidos se presentaron en tejidos vaporosos y transparencias.

Los colores estrella fueron el verde militar, el negro y el marrón «camel», y sirvieron para adornar tanto las piezas de los guardarropas, como los zapatos de tacones altos, plataformas y atados al tobillo.

Aunque estos zapatos que Versace incluyó en su desfile fueron abiertos, en muchas ocasiones sus modelos los presentaron junto con calcetines altos de lana.

Los estampados de camuflaje y de «animal print», y los detalles brillantes en los bolsos y en vestidos completaron su colección sobre la pasarela milanesa.

La Semana de la Moda de Milán continuará mañana con las presentaciones de Bottega Veneta, Antonio Marras, Roberto Cavalli, Jil Sander y Dsquared2. EFE