
El vibrador «salva matrimonios»
El vibrador para usar en pareja We-wibe, un producto que se promociona como la mejor arma «salva matrimonios», ya ha vendido 4 millones de unidades en EE.UU., según publica la edición estadounidense de Vanity Fair.
El vibrador para usar en pareja We-wibe, un producto que se promociona como la mejor arma «salva matrimonios», ya ha vendido 4 millones de unidades en EE.UU., según publica la edición estadounidense de Vanity Fair.
Tal vez el primer encuentro sexual con una nueva pareja sea una de las experiencias más difíciles. Pero, ¿en qué se fijan ellos en ese momento íntimo?
El sexo raramente provoca infartos y la mayoría de las personas que sufren un ataque al corazón puede retomar su actividad sexual, según un estudio divulgado hoy por la publicación estadounidense Journal of the American College of Cardiology.
Para tener relaciones sexuales de manera intensa y placentera, es importante que también tengas buena condición física, lo cual te permitirá disfrutar de orgasmos más saludable junto con tu pareja.
Dormir en buena compañía es siempre algo que resulta agradable. Estar al lado de esa persona que amamos nos ayuda a sentirnos mucho mejor, a veces sin la necesidad de que él hable, su sola presencia basta.
La aprobación en Estados Unidos de la comercialización de la llamada «Viagra femenina» ha sido muy celebrada por las organizaciones feministas, aunque genera desconfianza entre parte de la comunidad médica.
La decisión fue adoptada después de que un grupo de expertos recomendara su aprobación en junio, y permitirá que estas pequeñas píldoras de color rosa estén disponibles en las farmacias estadounidenses a partir del 17 de octubre bajo el nombre comercial de Addyi.
El deseo sexual puede verse mermado por el estrés, la ansiedad, el malestar físico o el desconocimiento de habilidades sexuales. Los hombres ya cuentan con un medicamento para la disfunción eréctil (la viagra o “píldora azul”), pero la falta de deseo en la mujer está a las puertas de tener una solución farmacológica. La investigación persigue una “píldora rosa” que actúe directamente a nivel cerebral.