Los masajes en el rostro son fáciles y prácticos. El portal Lindisima recomienda hacerte dos veces al año con un profesional de la belleza. Resalta que cualquier masaje comienzan de los pechos hacia arriba, cubriendo el cuello y todo el rostro.

Seguí las instrucciones, podés usar aceite facial, de almendra o crema de rostro.

1- Comenzá arriba de los pechos (área del escote) con movimientos ascendentes jamás descendente. Utilizá las yemas de los dedos y ambas manos sin presionar.

2- Continuá en el cuello, siempre con los movimientos ascendentes usando las yemas de los dedos. En el área del cuello podés utilizar los nudillos con masaje suave y relajante. Cuando llegues a la parte superior del cuello usá todos los dedos (juntos) y con las palmas hacia abajo masajeá de forma suave.

3- Comenzá a deslizar los dedos sobre el rostro buscando la dirección de los músculos con movimientos ascendentes y sin mucha presión. Deslizá las manos usando las yemas de los dedos siguiendo la dirección del músculo, podés usar movimientos largos o rotativos siempre ascendentes.

4- Buscá el centro de la frente y con las manos masajeá con las yemas de los dedos, con movimientos hacia las sienes.

5- Buscá el hueso alrededor de los ojos y da pequeños (muy pequeños) golpecitos con las yemas de los dedos. Masajeá el parpado y alrededor del hueso con movimientos ascendentes.

6- En ambos lados de la nariz comenzá a frotar haciendo círculos en forma ascendente.

7- Colocá las manos de manera que los pulgares queden arriba de la oreja a ambos lados y tus dedos índices en medio de la frente y ejerce un poco de presión.

8- Finalizá con pequeñas palmaditas en el rostro.

Una vez terminada el masaje, estás lista para aplicarte cualquier tratamiento, crema mascarilla o exfoliante.

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