Saab abrió su pasarela, en una carpa instalada en los jardines de las Tullerías, con unos estampados que marcaron distancias con las propuestas a las que tiene acostumbrado al público.

Los vestidos de ligeros aires «setenteros», cortos en el frente y largos por detrás, lucieron una combinación de líneas geométricas deportivas que concentraban un maremágnum de reflejos de sol sobre la superficie marina.

El diseñador adorado de las estrellas para las alfombras rojas asoció los tejidos fluidos con estampados acuáticos, y los materiales rígidos con prendas en blanco o en negro.

La silueta de las olas dibujó la frontera hacia la transparencia del encaje y la caída del agua se hizo pedrería sobre los vestidos que dan fama a Saab.

Los degradados hacían un recorrido del espectro de la luz del sol -desde el coral al amarillo-, o del fondo oceánico -del añil al turquesa- en una colección que abarcaba los diferentes azules.

Los monos de cintura alta, los acentuados escotes en «V» y los finos cinturones plateados se expusieron ante las cámaras como una muestra del sueño del libanés para la temporada estival.

 

El blanco y el negro de Fátima Lopes

Fatima Lopes presentó una colección inspirada en los años sesenta y, concretamente, en «los musicales de Broadway de Bob Fosse», por lo que el lugar elegido para instalar su pasarela fue el cabaré del Lido, en los Campos Elíseos.

«Muchas veces la colección de pasarela es muy atrevida y hay que transformarla completamente para que sea comercial», explicó la diseñadora, que en esta ocasión creó unas prendas directamente enfocadas a la tienda.

Sus propuestas fueron en bloques de blanco y negro, con incursiones de gris jaspeado, azul y un fugaz amarillo, en una colección de cortes «muy gráficos y geométricos».

En un desfile de suspiros rockeros, Lopes desarrolló unas mangas de capas de picos similares a la superficie de la Ópera de Sydney, unos tirantes traseros como finas alas y con escotes de espalda abiertos hasta el extremo.

Su estrategia empresarial se centra en la «internacionalización» y el desarrollo de una línea de zapatos producidos en Portugal, como declaró la portuguesa a la prensa tras el espectáculo. EFE/Mercedes Álvarez