Lo hipercalórico no sólo se encuentra en hamburguesas, pizzas o chocolate, algunos alimentos que pueden parecer saludables, cuyo sabor no se caracteriza por ser demasiado dulce. El consumo habitual de cantidades excesivas de azúcar puede resultar muy perjudicial.

El especialista en Biotecnología y Tecnología de Alimentos José Vicente Gil, de la Universidad de Valencia, expresa que el caso más claro es el del ketchup que puede tener más de 20 gramos por 100 gramos de producto y las conservas de tomates, que contiene alrededor ocho gramos por cada 100.

Según Abc español al día se consume gran cantidad de azúcar que detrás tiene un fin comercial. “El azúcar añadido se usa para vender más, en un intento por agradar a los paladares de los consumidores, y está relacionado, con los gustos que se han establecido en un determinado país”, comenta Gil.

Atención con estos alimentos

Datos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria recomienda que la cantidad de azúcar añadida para mujeres es de 50 gramos, para los hombres 70 gramos. Pero los alimentos más consumidos, superan el 10% del aporte diario energético que necesita el organismo.

• Los cereales contienen un alto contenido de edulcorante, aportan más de 5,6 y menos de 13,1 gramos por ración.
• El maíz (cereales salados) contiene una cantidad de edulcorante, que es fuera de lo normal, solo en una lata pequeña podemos encontrar dos o tres terrones de azúcar añadido.
• Las mermeladas o los postres para bebés, supuestamente ligeras, no debería contener ‘jarabes’ ya que las frutas proporcionan el azúcar y el dulzor suficiente.
• El pan de sándwich contiene tres gramos de azúcares agregados
• Algunos yogures 0% grasa y de 150 gramos contiene hasta 20 gramos de azúcar, según lo que revela el informe de “Action on sugar”

Algunos yogures contiene hasta 20 gramos de azúcar, según lo que revela el informe de “Action on sugar”. Foto: taringa.net

Muchas veces no se toma conciencia de la cantidad de azúcar consumida en los alimentos, especialmente, en los enlatados que según la OCU (Organización de consumidores y usuarios), los fabricante no están obligados a indicar la cantidad en las etiquetas nutricionales y, cuando las incluye, no distingue entre azúcares naturales, propios de los alimentos, y los añadidos.

Varios estudios demuestran una relación entre el abuso del azúcar y las enfermedades cardiovasculares, además de la obesidad, el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2, considerada una de las epidemias del mundo desarrollado porque afecta al 14% de los españoles en edad adulta, según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición.

¿Porqué siempre la preferencia por lo dulce?

Desde niños los postres de supermercado y las comercios de resposterias generan sensaciones agradables al gusto que incitan a repetir y querer más.

Sin embargo, equiparando el tabaco al azúcar la pregunta surge espontánea: ¿por qué nos gusta tanto? La respuesta a esta cuestión la ofrece una investigación dirigida por el Centro Monell de Filadelfia, que establece que por la lengua tenemos muchas más vías para reconocer el sabor dulce puesto que las pupilas gustativas tienen muchos más sensores del azúcar de los que previamente se conocía.

Científicos de Monell descubrieron que los detectores del azúcar que se encuentran en el intestino y en el páncreas, claves para regular los niveles de glucosa en sangre, también están presentes en las papilas gustativas. De allí, una de las teorías, la adicción a los dulces.

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