Posteriormente se ofreció una recepción en el salón Vanité Paseo Carmelitas hasta donde se dieron cita los invitados quienes colmaron de felicitaciones y buenos deseos a los ahora esposos.
Con una hermosa decoración rústica, un ambiente jovial y familiar, y rodeados del cariño de sus seres queridos, Diana e Ivan disfrutaron al máximo su boda, marcando así el inicio de su vida como marido y mujer.
Y para registrar las mejores sonrisas, del anfitrión y los invitados, y que todos ellos se lleven sus fotos impresas en el momento, se encargó LA CABINA!