- septiembre 14, 2014
La posición conocida como «la cucharita» es el menos indicado según un estudio de una universidad canadiense.
Investigadores de la Universidad de Waterloo, Canadá, realizaron un estudio para determinar cuáles son las mejores posturas para tener relaciones sexuales, sin comprometer la columna vertebral.
Aunque la muestra tan sólo comprometió a un reducido número de diez parejas, la investigación se realizó mediante sistemas de captura de movimientos infrarrojos y electromagnéticos (como los que se utilizan en el cine o los videojuegos) para realizar un seguimiento de la columna durante la relación íntima, según informa la revista Muy Interesante en un artículo que reproducimos:
¿En qué consistió la investigación? Las parejas practicaron sexo con las cinco posturas más comunes como la cuchara o el misionero y los resultados fueron transmitidos a un atlas o “kamasutra” de posturas para no sufrir dolor de espalda. Esta investigación contradice la recomendación de que la postura conocida como «cucharita» sea la más apropiada para evitar lesiones en la columna. Este atlas recomienda que se reemplace esta postura por el “estilo perro”.
“Los médicos de familia me han comentado que muchas parejas preguntan con frecuencia cuál es la mejor manera de prevenir el dolor de espalda durante y después del sexo, pero hasta ahora no disponían de una guía con recomendaciones que tuvieran una base científica”, afirma Stuart McGill, coautor del estudio que publica la revista Spine.
Este atlas de “sexo sin dolor de espalda”, define finalmente una lista con las 5 posturas analizadas de mayor a menor éxito para este fin: la posición del perro con la mujer apoyada sobre los codos, el ‘misionero’, con el hombre encima de la mujer apoyado sobre las manos, la posición del ‘perro’ con la mujer apoyada sobre sus manos, el ‘misionero’ con el hombre apoyado sobre sus codos y por último, y menos recomendada, la ‘cuchara’.
“Muchos de los pacientes que habitualmente tienen dolor de espalda nos han dicho que experimentan niveles elevados de dolor durante el orgasmo, hasta el punto en que evitan tener uno durante las relaciones sexuales con su pareja. Estos resultados iniciales nos ayudarán a entender lo que provoca este dolor durante el clímax”, explica a la agencia Sinc Natalie Sidorkewicz, líder del estudio.