- julio 4, 2013
¿Será que las mujeres podemos dejar los cuidados anticonceptivos en manos de ellos? Es un gran desafío, sobre todo cuando se piensa que en nuestro país existe un alto porcentaje de paternidad irresponsable.
Pero para aquellos hombres que acostumbran a decir “ella se embarazó a propósito” y no quiso usar protección con preservativo, hoy existe una solución: Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollaron un anticonceptivo masculino que inhibe las funciones de los espermatozoides.
Según un informe de CNNExpansión, los investigadores del Instituto de Biotecnología de la UNAM estudiaron la composición de los espermatozoides e identificaron canales iónicos (proteínas en las células que ayudan al paso de ciertas sustancias) que son necesarios en la movilidad del espermatozoide en el trayecto hacia el óvulo femenino y en su fecundación. Los científicos, ahora, estudian moléculas específicas que supriman la acción de esos canales para lograr infertilidad reversible en los hombres.
En pruebas experimentales en ratones, el equipo comprobó que individuos sin ambos canales iónicos son infértiles. Ahora trabajarán en aplicar su conocimiento en la creación de un anticonceptivo para varones.
«Existe la necesidad de contar con estrategias diversas de control de la natalidad. Hasta el momento no hay un anticonceptivo masculino reversible, eficiente y seguro», explicó Darszon Israel, líder del proyecto y fundador del Consorcio de Fisiología del Espermatozoide.
La idea de sólo bloquear ciertas proteínas no producirá efectos secundarios en otras células del cuerpo, como riñón e hígado. El cuerpo masculino produce espermatozoides nuevos diario, así que al dejar de consumir el tratamiento, las células tendrían movilidad y sería fértil sin mayor problema.
Los investigadores se concentran en inhabilitar sólo dos canales, uno de calcio de potasio, exclusivos de los espermatozoides. Esto inscribiría al anticonceptivo en los llamados fármacos de ‘blanco molecular’, es decir, los que actúan en puntos específicos, disminuyendo o eliminando efectos secundarios.
La especificidad es la característica fundamental que debe tener un medicamento. Si se encuentra una molécula que inhiba a la proteína que lleva a cabo un papel fundamental, en movilidad del esperma y fecundación, el fármaco no tendrá efectos en otros tipos celulares, refiere Darszon Israel.
Fuente: CNNExpansión.