- marzo 16, 2020
¿La distancia favorece a la pareja?. Mirá lo que dice una sexóloga al respecto, sus teorías te van a sorprender.
¿Alguna vez conociste una persona con que te hubiera gustado seguir en contacto pero la distancia hizo que la misma no tenga éxito?, ahora la sexóloga Alessandra Rampolla, deja para todas aquellas que están o les gustaría estar en una relación a larga distancia, la buena noticia es que tienen altas chances de que sea exitosa.
La página web Universo Alessandra, la profesional Rampolla escribió que «en éste nuevo mundo súper, híper conectado, las relaciones a larga distancia son moneda corriente, según un estudio publicado en la revista Journal of Communication, tres millones de parejas viven separadas en Estados Unidos, mientras que en la población universitaria entre un 25 y un 50% tienen una relación de este tipo, y hasta un 75% la tuvo alguna vez», explica.
La Universidad de Hong Kong, comprobó que las relaciones a distancia pueden ser incluso más exitosas que las convencionales. Supuestamente descubrieron que hay un mayor grado de intimidad en una relación a larga distancia, y cuando nos comunicamos con nuestra pareja, realmente le prestamos atención.
¿En qué sentido?: Queremos saber cómo se encuentra, qué estuvo haciendo, cómo se siente y otras tantas cosas que quizás en una relación “convencional” pasamos por alto porque tendemos a dar por sentada a la persona a nuestro lado. Su presencia física nos da la sensación de que siempre va a estar allí, mientras que la ausencia provoca cierta inseguridad, y por eso se desea saber todo sobre él o ella. Pero cuidado, hay una delgada línea entre esto y la obsesión, por eso es importante mantener la energía focalizada también en otras cosas.
En el encuentro todo es maravilloso: No hay tiempo para peleas, solo se tiene ganas de disfrutar y estar juntos. La calidad del tiempo que se comparte es otra, el sexo es súper apasionado y a cualquier hora, todo es felicidad. En este caso las desventajas es que no llegamos a conocer, de cierta manera su verdadero carácter, ni él el nuestro. Estos sólo podemos verlos cuando vivimos el día a día.
Ventaja: Según Rampolla la ventaja es que “cuando estamos separados podemos llevar una vida independiente, hacer lo que nos gusta, lo que tenemos ganas, sin tener que conciliar con el otro porque está ausente físicamente”. Señala en unos de sus artículos, que “parece un poco egoísta este pensamiento, y no es sostenible en el tiempo si en verdad deseamos estar en pareja, pero recordemos lo bien que se siente cuando hacemos lo que queremos sin rendir cuentas por ello a nadie”, comparte.
Recomendaciones para seguir de diez
Establecer una rutina de comunicaciones. Saber cuándo y cómo vamos a comunicarnos y cumplirlo, reduce la incertidumbre y baja nuestros niveles de ansiedad. Hoy contamos con muchas formas virtuales y otros tantos medios para hablar. Pero a no desesperarse si no podemos localizarlo. No significa que le haya ocurrido nada grave o que nos esté engañando con un tercero, sino que simplemente se retrasó o tuvo un inconveniente. Considerá que también puede sucederte a vos.
Hacé algunos gestos románticos. Ya nadie envía cartas por correo; escríbele una de puño y letra y rocíala con tu perfume, mándale un regalo o contrata algún servicio para que le lleve un desayuno sorpresa a su casa, podés hacer miles de cosas, sólo necesitas usar un poquito la imaginación.
Planificá las visitas y que sean mutuas cuando las situaciones sanitarias mejoren. Así los dos realizan el mismo esfuerzo y no hay reclamos. Y si provienen de diferentes culturas y manejan distintos idiomas, lo ideal sería que los dos se interesasen por la cultura del otro y aprendieran el idioma.
Aprovechá para hacer las cosas que te gustan. Dispones de mucho más tiempo estando en casa que las parejas “convencionales”, así que sácale el jugo. Además, focalizar la energía en otras cosas nos ayuda a no obsesionarnos con la larga distancia y las inseguridades que ello puede generar.
Animarse al sexo virtual. Al principio puede resultar medio rarito o que de vergüenza, pero es la forma que tenemos de relacionarnos a ese nivel con nuestra pareja cuando está lejos. Si tenemos confianza con el otro, ¡puede ser divertido!. Además ejercitarás el vocabulario sexual y estimularás tus fantasías.
La distancia debe ser temporal. Amigos, esto es clave, una relación a larga distancia no puede estirarse en el tiempo indeterminadamente. Lo recomendable es poner una fecha entre ambos para terminar con la distancia y finalmente compartir el mismo suelo, aunque decidan no convivir.
Los consejos de Rampolla pueden servirte, anímate y seguí sus recomendaciones y coméntanos el éxito de estar en pareja pero a la vez distanciados.
Obviamente el contacto puede darse luego de superar los momentos de crisis sanitaria por la que estamos pasando.