- septiembre 23, 2019
El yoga es una disciplina milenaria que entiende al ser humano como una unidad entre mente, cuerpo y emociones. El sexo, también: es uno de los caminos a través de los cuales nos acercamos a la sensación de unidad.
Según un artículo del sitio Salud Hoy, a través de la meditación, la mayoría de las mujeres logra mejoras significativas en su lubricación y en la percepción subjetiva del deseo sexual. En otro estudio con mujeres operadas de cáncer cervical, que tenían dificultades sexuales, se observó que, cuando la respuesta sexual estaba disminuida pero no eliminada, la meditación podría amplificarla.
Otras investigaciones interesantes se realizaron en India, en 2010, por la revista The Journal of Sexual Medicine. La primera se hizo con 65 hombres que estaban empezando a practicar yoga y la conclusión fue que incrementaron su deseo sexual, mejoraron la erección, el control eyaculatorio, la confianza y la satisfacción post coito. El otro estudio se realizó con 40 mujeres que también comenzaban a practicar yoga y la conclusión fue que mejoraron su sexualidad en sentido amplio: aumentaron el deseo y la lubricación, disminuyeron los dolores y alcanzaron orgasmos más intensos.
¿Cómo ayuda el yoga al desempeño sexual?
- Involucra trabajo muscular y ayuda a normalizar todas las funciones del organismo. Se puede observar una disminución de los niveles de estrés y un incremento en la actividad de las glándulas sexuales.
- Ayuda a resolver problemas sexuales y puede enriquecer la sexualidad.
- Las asanas, o ejercicios físicos, con prácticas de respiración y meditación, lo convierten en una poderosa arma para mejorar la sexualidad.