- febrero 10, 2014
Cuando hay convivencia las mujeres suben hasta 10 kilos en tres años y los hombres 7,5, según un estudio. Por suerte, hacer dieta entre dos funciona mejor.
Cuando el amor nos hace felices, engordamos. Sobran los estudios que aseguran que al casarse, las parejas empiezan a subir de peso sin remedio dice el sitio Ahguapas de InfoNews. Una de las investigaciones, llevada a cabo por científicos de la Universidad de Queensland hace tres años en Australia, comprobó que a los 3 años, las mujeres engordan 10 kilos en promedio después de que asumen un compromiso estable. Los hombres, por su parte, se suman 7,5 kilos en promedio, en las mismas circunstancias.
Una de las razones que habitualmente se sospecha es que cuando encontramos a nuestra media naranja y estamos satisfechos en el frente sentimental, no tenemos apuro para salir de nuevo a la conquista, nos relajamos y esto puede llevar a descuidar un poco alimentación y la actividad física. Pero hay algo más: el cambio de hábitos.
“La tendencia a aumentar de peso en mi experiencia profesional- explica el Dr. Daniel F. Klotzman, especialista en nutrición, estética y además psiquiatra – no se observa tanto en el noviazgo, sino en la convivencia. En el periodo en que cada uno sigue desarrollando su vida personal y solo comparten periodos en la semana, los hábitos alimenticios y de actividad física no se modifican sustancialmente. Cuando pasan a la convivencia, las salidas personales con amigos y los deportes se van espaciando y se comparten las comidas, las sobremesas, los “gustitos” placenteros de cada uno de los miembros de la pareja, que se suman. Esto da lugar en general a un aumento de peso que oscila entre 6 y 10 kg promedio en los 3 primeros años.”
¿Hay maneras de evitar que el amor engorde? “Cuando uno comienza la convivencia – reflexiona el médico – ya tiene uno bastante con acomodarse a la nueva vida evitando choques y conflictos. Todos tratamos de compartir costumbres propias y de la pareja para sincronizar. Cuando sucedió el aumento de peso, solo queda solucionarlo y ahí la pareja puede ser una aliada”.
Hacer dieta en pareja es más efectivo que hacerla solo. “Muchos pacientes han venido a bajar de peso en forma individual y luego con su pareja. En estos últimos casos, el descenso de ambos ha sido un 30 a 50 % mayor, que cuando lo hacían individualmente”, comenta el Dr. Klotzman. “Esto se debe a que ambos potencian las conductas positivas, como la alimentación más adecuada, el ejercicio físico y al compartirlo y apoyarse mutuamente, el resultado se nota en la balanza.”
Para hacer dieta en pareja, sin embargo, hay que hacer algunos ajustes porque la misma dieta exacta no sirve para ambos. Es necesario que sea un profesional quien los indique.