- marzo 9, 2014
Son muchas las cosas que se celebran en el «Día Internacional de la Mujer», pero quizá debería poderse añadir a la lista la liberación femenina en la temática sexual.
Aunque bien es cierto que las mujeres han experimentado mejoras en este ámbito, todavía queda mucho por hacer. Reproducimos un artículo de ABC.es en el que se expone la mirada Mireia Darder, Doctora en psicología, terapeuta y cofundadora del Instituto Gestalt de Barcelona, quien afirma que la mujer ha alcanzado la sexualidad «desde la cabeza», pero no desde el instinto.
«En nuestra cultura hemos desconectado del cuerpo y de las sensaciones corporales. Vivimos como creemos que tenemos que ser y no cómo somos en realidad», sentencia.
En este sentido, tienen mucho que decir los tabús relacionados con el sexo. «No está bien visto que una mujer haya tenido muchas relaciones y además lo cuente, ni que hable de su placer o de cómo lo consigue», se lamenta Darder, que añade que aunque en la mujer están más acusados, este «tema espinoso» también encuentra barreras ene l sexo en general y no sólo en el femenino.
El libro
De todas estas experiencias habla la Doctora a través de las páginas de «Nacidas para el placer» –12 euros, editado por Rigden-Institut Gestalt–, un libro en el que se aborda el «proceso de represión de la fuerza y sexualidad de la mujer a lo largo de la historia», así como de cuál sería la solución para mejorarlo al margen de lo que ya se ha avanzado en esta materia. «Lo primero que tiene que hacer la mujer es cambiar lo que cree de sí misma y de su sexualidad, como que no está bien explorar, jugar o gozar sexualmente», explica la autora del texto.
Las mujeres, inmersas en contradicciones
Mireia Darder tiene claro qué es lo que aleja a la mujer de lo que es en realidad. En «Nacidas para el placer» se expone que sólo a través del instinto trascenderán las «contradicciones» en las que está inmerso el género femenino, y explica cuáles son esas incoherencias: «Las mujeres tenemos una manera de hacer las cosas basada más en la colaboración que en la competitividad, y sin embargo tenemos que ser «buena madre, buena esposa, buena profesional». Nos contradecimos al imitar los modelos del hombre abdicando de los nuestros propios», relata.
Para esta psicóloga y terapeuta, tanto la sexualidad como las relaciones pueden ser mucho más amplias. En su libro, Darder explica que una transformación en el sexo femenino puede conllevar a una ruptura con los esquemas establecidos tales como la monogamia, el sueño del «príncipe azul», el amor romántico, etc. Estos ideales previos «acaban convirtiéndose a menudo en limitaciones paraq la expresión de una mismaque se pueden sobrepasar si no se establece la sexualidad como un único modelo.
En «Nacidas para el placer» –el primer libro de Mireia Darder, que ha escrito múltiples artículos sobre psicoterapia– la autora ha contado con la ayuda de varios testimonios de personas con las que tiene contacto, aunque reconoce que su gran ayuda ha sido Silvia Díez. Cuando se termina de leer el texto –que es un «análisis distinto de las relaciones que establece el patriarcado y como éste nos ha condicionado»–, resulta obvio qué es lo que les falta a las mujeres para disfrutar del sexo en su totalidad: «Primero, creernos que merecemos una vida sexual plena, un acceso al placer propio. Después, atraverse a experimentar, a jugar, a sentir y a vivir el cuerpo en su plenitud».