Revista VIDA archivos - Ella Paraguay https://ella.paraguay.com/secciones/revista-vida/ Todo sobre la mujer actual Mon, 28 Jul 2014 19:42:40 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.4.4 https://i0.wp.com/ella.paraguay.com/wp-content/uploads/2021/10/cropped-favicon-ella2021.png?fit=32%2C32&ssl=1 Revista VIDA archivos - Ella Paraguay https://ella.paraguay.com/secciones/revista-vida/ 32 32 126083585 Paso a paso https://ella.paraguay.com/actualidad/paso-paso/ https://ella.paraguay.com/actualidad/paso-paso/#respond Mon, 28 Jul 2014 18:43:58 +0000 http://ella.paraguay.com/?p=42776 Cuatro jóvenes bailarines con discapacidad se preparan para un festival de danza en Escocia. Mientras, paso a paso, golpean puertas para cubrir el costo de los pasajes.

La entrada Paso a paso se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
Carlos Elbo Morales

Revista Vida

Entre coreografías que repiten y aprenden en cada ensayo, van superando etapas. Y con un paso y otro, llegan hasta donde la danza los lleve.

Camila Ruiz (15), Jessica (13), Liz Díaz (15) y Luis Alberto López (16), cuatro bailarines que sin importar la discapacidad, visual de ellas, retraso mental leve de él, se preparan para el festival Gathered Together de Glasgow (Escocia), del 27 al 30 de agosto de este año. Una meta que por la falta de recursos parece estar lejana, pero si aparece el apoyo, representará el escalón más alto, hasta ahora, para estos jóvenes artistas.

El despegue

La invitación para participar del festival llegó de la profesora escocesa Karen Andersen, quien visitó Asunción el año pasado. La docente y bailarina había participado en el Seminario de Formación de Formadores, organizado por la Asociación Cultural Alas Abiertas.

«Impartió clases a algunas alumnas. Luego nos envió una carta en la que decía que le había gustado mucho el trabajo que hacemos y que le gustaría mucho que Alas Abiertas participara del festival», comenta Sergio Núñez, docente y bailarín de la asociación.

Alas Abiertas trabaja con niños y jóvenes con discapacidad y necesidades educativas diferentes. A través del acercamiento a la danza y la experimentación, los protagonistas encuentran un espacio para su formación y enriquecimiento personal en el ámbito individual y social. Y estar presentes en el festival posibilitará visibilizar aún más el trabajo que ya lleva siete años en esta área, considera Núñez.

Trabajo

Los cuatro participantes son del proyecto Alas Abiertas y quedaron de un grupo inicial de 12 participantes. Estos realizaban ensayos intensivos en las clases de los sábados de tarde, en el Centro Educativo Amor y Esperanza de San Lorenzo.

«Nuestra idea inicial era formar un grupito con los chicos de las diferentes instituciones con las que trabajamos. Los seleccionamos y decidimos realizar con ellos un trabajo más intensivo. El grupo se fue reduciendo, porque a muchos les costaba desplazarse. Con los que quedaron, estamos ensayando desde hace un año», comenta Nuñez, quien está en el proyecto desde sus inicios, hace siete años.

El instructor menciona varias ventajas en esas clases de los sábados. Al contar con más tiempo, se puede imprimir una mayor rigurosidad a la enseñanza. De esta manera, la atención del profesor hacia el alumno se vuelve más personalizada. Esto contribuye a mejorar las coreografías, la improvisación, la parte creativa, la investigación y la creación. Los bailarines ya han mostrado el fruto de su trabajo en diferentes lugares y ahora esperan poder hacerlo en Glasgow.

Para el psicólogo Rafael Brítez, esto es una demostración de que el arte, a través de la danza, puede llegar a todas las personas. Resalta que para los bailarines representa la posibilidad de desarrollar sus actitudes y habilidades. «Es un espacio para encontrar gente que tiene los mismos intereses de desarrollo artístico y profesional», explica Brítez y señala que al concretarse, el viaje representará el pináculo en el trabajo que realizan y oportunidades nuevas para Alas Abiertas.

Ellas y él

Camila lo confiesa de entrada: antes no quería saber nada de la danza. Sin embargo, mientras más la conocía, más se fue aferrando a ella. «No tengo palabras para explicar lo que es para mí. Me ayudó muchísimo. Me sirvió para ser más autónoma, a tener una buena postura, ser más suelta. Cuando estoy en la danza, siento como si estuviera volando. Es algo muy bello y hermoso», señala la joven que cumplió 15 años recientemente.

Relax y libertad. Son las sensaciones que siente Jessica cuando baila. «Me da fuerzas, me alivia. La danza es todo. Es como levantarme todos los días, se me hizo muy fácil. El profe siempre me insistía diciéndome que me pusiera recta (risas). Ahora me acostumbré más». Para bailarina una de las cosas que más esfuerzo conlleva es coordinar con sus compañeros los movimientos en conjunto. Una oportunidad increíble es para Liz poder ir a Glasgow para mostrar lo que hacen en Alas Abiertas. «Sería muy lindo conseguir el pasaje. Ya trabajamos con lo que vamos a mostrar», menciona.

Los profesores destacan la dedicación y voluntad con que Luis avanza en la danza. Es uno de los alumnos que desde hace más tiempo está en el proyecto. Él agradece el apoyo de sus padres, lo que le da esa energía para seguir adelante. «En el escenario, o cuando presentamos un número y los escucho, siento mucha alegría. Estoy ilusionado y algo nervioso también con el viaje», afirma entre risas el joven, que junto con sus compañeros aguarda el momento en que el sueño de Glasgow representando a Paraguay se haga realidad.

Viaje y Solidaridad

Desde diciembre, los responsables de Alas Abiertas han recorrido diversas instituciones en busca de apoyo para el viaje a Escocia. Necesitan cubrir un monto de USD 12.000, más o menos, lo que corresponde al pasaje para los cuatro chicos y dos profesores. Su peregrinar en busca de financiación los llevó a golpear las puertas la Dirección de Educación Especial del Ministerio de Educación y Cultura, la Embajada Británica y el Ministerio de Relaciones Exteriores. Al cierre de esta edición, aguardaban la respuesta de la Secretaría Nacional de Cultura.

 

La entrada Paso a paso se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
https://ella.paraguay.com/actualidad/paso-paso/feed/ 0 42776
Plenas a cualquier edad https://ella.paraguay.com/revista-vida/plenas-cualquier-edad/ https://ella.paraguay.com/revista-vida/plenas-cualquier-edad/#respond Tue, 22 Apr 2014 12:30:59 +0000 http://ella.paraguay.com/?p=34051 Para muchas mujeres el cese de la regla es un punto de inflexión en sus vidas y el comienzo de un calvario. Pero, cuanto más arraiguen esta idea en su mente, más se alejarán de la posibilidad de abrazar un nuevo ciclo que se abre a la vida.

La entrada Plenas a cualquier edad se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
Durante años, la llegada de la menopausia fue vista como una enfermedad y no como una etapa normal por la que todas las mujeres atraviesan. Es necesario recordar que antiguamente la expectativa de vida era corta, entonces no existen muchos registros en cuanto a esa fase de la vida femenina. No obstante, en el siglo XIV, la mujer menopáusica estaba asociada a lo marchito. Esto se ve en las manifestaciones literarias y pictóricas a fines de la Edad Media y el Renacimiento. Pero hoy, esta etapa tiene para la mujer ventajas considerables: puede disfrutar plenamente de su vida sexual, sus hijos —si los tiene— ya están grandes y no dependen de ella, y dispone de tiempo para dedicárselo a ella y a su pareja.

«El climaterio es el periodo más o menos largo en que los ovarios, gradual y progresivamente, pierden sus funciones reproductoras», explica la doctora Zully Benítez Roa, presidenta de la Sociedad Paraguaya de Climaterio y Menopausia, experta latinoamericana en climaterio y menopausia.

De esta etapa hay todo un proceso para llegar a la menopausia, palabra que deriva de los términos griegos men (mes) y pausis (cese). Ya el filósofo griego Aristóteles (384 a. C. – 322 a. C.) describió en su obra Historia animalium que la menstruación cesa alrededor de los 50 años.

«Hablamos de la última menstruación de la mujer. Su diagnóstico es retrospectivo, porque debe transcurrir un año sin que se produzca sangrado», define la profesional.

La literatura médica habla de que la menopausia se presenta usualmente alrededor de los 50 años. Sin embargo, Lourdes García, actriz de teatro y tevé —quien actualmente integra el reparto de la ficción Santa cumbia—, asegura que todo lo que pueda traer consigo la menopausia, la tiene sin cuidado.

«No me doy tiempo para pensar en eso ni tampoco me preocupa. No la tengo como un cuco ni tampoco estoy pendiente de que en cualquier momento podría entrar en la menopausia. Además, no creo que sea tan terrible como muchas mujeres lo plantean, creo que más bien es una cuestión mental. Si bien hay cambios físicos y hormonales, con una pastillita se acaban», afirma García.

Si bien Lourdes está en la edad en que la mayoría de las mujeres tiene ya la menopausia, ella aún espera su llegada, y al contrario de lo que se pueda pensar de una mujer en esa etapa, la actriz se siente mejor que nunca y llena de energía.

Curiosamente, el ser humano prácticamente es la única especie en que la fertilidad femenina no dura hasta el fin de su vida. Varios científicos intentaron explicar este hecho. Una de las posibles causas, según genetistas evolutivos de la Universidad McMaster de Canadá, se debería a la tendencia de los hombres a escoger parejas más jóvenes, lo que produjo que la fertilidad femenina sea innecesaria en edades avanzadas y dio lugar a la menopausia.

Inversa a esta teoría, lo que hizo que los hombres buscaran hembras de menor edad fue el hecho de que las mayores eran menos fértiles, de acuerdo a Maxwell Burton-Chellew, biólogo evolutivo de la Universidad de Oxford. Sea cual fuere la causa, lo cierto es que la menopausia llega a todas las mujeres, a algunas más temprano y a otras más tarde. El desafío está en cómo encarar este nuevo capítulo de la vida que no tiene por qué significar un final, sino un nuevo comienzo.

Cuándo empieza

En este periodo de la vida, según Benítez Roa, la mujer tiene etapas marcadas por menopausia como eje central, que se acompaña con signos y síntomas variables para cada fase y no se dan de la misma manera en todas las mujeres. La premenopausia se inicia a los 40 años, y generalmente a los 50, con cinco años más o menos de diferencia, empieza la menopausia. Se habla de postmenopausia cuando trascurrió un año desde la última menstruación. La desaparición de la regla implica un agotamiento folicular ovárico.

«El envejecimiento —dice Zully— está programado en todos los seres humanos. En el caso de la mujer, ella nace con una dotación fija de folículos en sus ovarios que se van agotando paulatinamente, y en algunas más rápidamente, debido a disruptores ambientales. Este proceso no puede ser detenido con embarazos ni anticonceptivos».

Los folículos forman parte de los ovarios y además contienen células que son las responsables de la producción de estrógeno, la hormona necesaria para el desarrollo y la maduración de los óvulos. «El estrógeno cumple una función vital tanto en el aparato genital femenino como en los huesos, cerebro, piel, mucosas y vasos sanguíneos, afectando según su exceso o déficit a estos órganos. Cuando se producen estos cambios, es necesario acudir al médico para evaluar cada caso, porque los cambios hormonales deberían ser ajustados, atendiendo qué otros cofactores adicionales presenta la paciente, como obesidad, hipertensión arterial, diabetes, depresión o enfermedades autoinmunes», agrega la ginecóloga.

Efectos físicos

Mucho se habla de los cambios físicos que trae consigo el advenimiento de la menopausia. En el imaginario femenino, los calores repentinos, los sofocos y el insomnio son descriptos como estigmas con los que se debe cargar. Pero no todas las mujeres los sufren de la misma manera e intensidad. Según la especialista, a veces se puede sentir fatiga, pesadez en las piernas, aumento de peso, sudoraciones y dolores osteoarticulares. Igualmente se puede presentar palpitaciones, infecciones vaginales y disminución de la libido sexual.

«La caída progresiva de los niveles de estrógeno condiciona el estado de la vagina, puesto que es un órgano muy sensible a la acción de esta hormona, por lo que, ante su reducción, esta se va afinando, por eso se dice que se atrofia. Esto puede acompañarse de resequedad, que se traduce en sentir el lugar seco todo el día o la falta de lubricación durante las relaciones sexuales. El útero se va achicando, al igual que cualquier otro órgano en involución, pero eso no tiene ninguna incidencia en el placer», señala María Mayeregger, ginecóloga y sexóloga.

María López, de 59 años, habla de su experiencia y hoy le resultan cómicas algunas anécdotas vividas. «Mi ciclo empezó a fallar cuando tenía 51 años y dos años después paró totalmente. Luego de eso sentía esporádicamente unos calores. Recuerdo una vez que estaba hablando con un señor en una reunión en la que había acondicionador de aire.

Normalmente no sudo, pero, para mi sorpresa, empecé a sudar como si hiciera un calor de 40 grados. Pero fue cosa de un ratito y después ya pasó. A mí me dio risa, porque sabía lo que era y enseguida conté qué me pasaba. Es algo normal, no es nada de otro mundo, ¿por qué habría de tener vergüenza de tener menopausia? Todos envejecemos alguna vez, el asunto es aceptarlo, nada más», señala.

Cuestiones de la mente

«La idea de que los trastornos de conducta guardan relación con manifestaciones del aparato reproductor femenino es una creencia antigua que ha persistido hasta la época contemporánea. Esta idea relativa a la menopausia no resulta totalmente ilógica, porque existen motivos para relacionar la mediana edad con experiencias negativas, como por ejemplo la aparición de una enfermedad o discapacidad importante en un cónyuge, familiar o amigo, jubilación laboral, inseguridad económica, separaciones, partida de los hijos, etcétera. Por tanto, no resulta sorprendente que un fenómeno de la madurez, como la menopausia, comparta esta perspectiva negativa», subraya la especialista Benítez Roa.

Entonces, los síntomas psicológicos que pudieran presentarse varían para cada mujer. «No es algo intrínseco de la menopausia. Una visión negativa de la salud mental en el momento de la menopausia no está justificada.

De hecho, en esta etapa de la vida, tanto los varones como las mujeres expresan una multitud de síntomas que no revelan una diferencia sexual explicable por una causa hormonal», sostiene Zully.

«Antes escuchaba que supuestamente la menopausia te cambiaba el carácter o te ponía más nerviosa o histérica, pero yo no tuve esa experiencia», confiesa María.

Cómo sobrellevarla

Antes de hablar de pastillas y tratamientos, Mayeregger habla de vivir una vida de felicidad, porque si se tiene una perspectiva negativa del mundo y de la situación, esto puede incidir para sentirse mal incluso físicamente. Llevar una vida activa —150 minutos semanales de actividad física—, con una alimentación saludable, un eslogan bastante gastado, sigue siendo la clave para mantenerse bien.

Ahora bien, no existe un tratamiento universal para todas las mujeres, sino más bien son personalizados de acuerdo al caso y a la etapa que se esté atravesando, los síntomas presentes y las comorbilidades encontradas. «Entretanto, la hormonoterapia debe considerarse como un tratamiento sintomático específico y preventivo a largo plazo. En cuanto a la prescripción de los fármacos conocidos como fitoestrógenos, muchos de ellos son suplementos dietarios no aceptados como terapia hormonal por las organizaciones internacionales», indica Benítez Roa.

La menopausia no representa el final de nada, sino un cambio en la vida de la mujer. Así como en la pubertad, su presencia debería ser aceptada como otra etapa más con sus pros y sus contras. Pero cuanto mayor sea su entusiasmo, mejor la pasará, tenga la edad que sea.

 

Texto: Natalia Ferreira Barbosa

Fotos: Javier Valdez / EFE

Peinado y maquillaje: Dino Quick Service Carmelitas.

Revista Vida

La entrada Plenas a cualquier edad se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
https://ella.paraguay.com/revista-vida/plenas-cualquier-edad/feed/ 0 34051
El arte de liderar https://ella.paraguay.com/actualidad/el-arte-de-liderar/ https://ella.paraguay.com/actualidad/el-arte-de-liderar/#respond Fri, 18 Apr 2014 22:00:47 +0000 http://ella.paraguay.com/?p=33787 El neuroliderazgo es un nuevo ámbito de estudio que explora lo que ocurre en la fisiología del cerebro, con una perspectiva revolucionaria y novedosa para liderar mejor en el trabajo, en la casa, en donde se lo proponga.

La entrada El arte de liderar se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
«Un líder gestiona personas y recursos. El neuroliderazgo incorpora a esto el conocimiento sobre el cerebro», explica Marta Romo, licenciada en Pedagogía por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Dirección de Recursos Humanos. La experta visitó Paraguay para presentar workshops (talleres) para profesionales, empresarios y gente interesada en saber más sobre este proceso de autoconocimiento y transformación.

¿Qué diferencia a un líder de un neurolíder?
El neuroliderazgo aporta el conocimiento de cómo funciona el cerebro para poder liderar mejor. No solo se lidera a los que están debajo, también se lidera a superiores y a uno mismo. Al neurolíder se lo define como el líder que se preocupa por conocerse a él y a su fuente, al que se interesa porque la gente trabaje feliz. Está demostrado que los seres humanos tienen dos opciones a la hora de funcionar: modo de amenaza, que se activa a través del miedo; y modo de recompensa, que se mueve a través de las emociones relacionadas con la paz y la tranquilidad. Está comprobado que cuando se está con el circuito de amenaza, no se da lo mejor de uno mismo y se está a la defensiva. Entonces no se desarrolla el potencial. El neurolíder es capaz de desactivar esta función y preocuparse por el bienestar en el trabajo. Si estamos bien mientras trabajamos, daremos lo mejor de nosotros mismos. Al final conseguiremos más rentabilidad y buenos resultados.


─¿Cómo afecta al equipo de trabajo un líder positivo y uno negativo?
Muchísimo. Hay datos que demuestran que el 90% de las personas que se marchan de una empresa no se van del trabajo, se van del jefe. Entonces realmente el impacto que hay en la relación con el jefe es alto, porque es la figura de referencia, quien evalúa, valora y observa. Si esa imagen está dañada por sus actitudes, eso afecta la manera de trabajar. Y esas emociones de miedo, de angustia y de enfado tienden a salir por algún sitio, rematándolas por la familia, ya que en el trabajo es difícil resolverlo.

 

¿Cuáles son los comportamientos que hacen a un buen líder?
Perfiles de liderazgo hay muchos. Las épocas van transformándose y hoy un líder debe ser muy versátil, capaz de adaptarse a las situaciones, flexible mentalmente hablando. Un líder debe conocer sus fortalezas y vulnerabilidades. Muchas veces pensamos que eso te hace más débil, pero es todo lo contrario. Cuando uno es capaz de reconocer ante su equipo un error o que tiene dificultades para algo, eso le da mucha más credibilidad, la gente lo respeta más y lo hace más fuerte. Un líder tiene que mandar, pero no es autoritario. Por ejemplo, si eres capitán de un barco que se está hundiendo, tienes que decir a cada uno que se ponga el salvavidas y enseñar a nadar en otro momento. A veces hay que mandar, otras hay que orientar a la gente, otras hay que entrenarles. Hay que tener esa capacidad de visión de futuro y de representar al equipo cuando las cosas se hacen bien o mal. Se podría resumir en autoconocimiento, porque cuando uno se conoce, tiene más confianza, ya que sabe con lo que cuenta y con lo que no.

 

¿Cuál es el modelo ideal de liderazgo?
No estoy de acuerdo con que haya tipos de líderes. Encasillar a las personas en un solo estilo no tiene sentido. Un líder no debe aplicar lo mismo a todo el mundo. Por eso es importante entender las distintas formas de trabajar y de pensar, para comprender que cada uno es diferente.

 

En la casa y en el seno familiar, ¿cómo se puede ser líder?
Normalmente, los padres son las figuras de liderazgo en las casas. El primer paso es que ellos asuman el rol de responsables de la familia. Es importante que el liderazgo entre la mamá y el papá sea compartido. Ambos tienen que coliderar, dividir tareas y que los dos se apoyen en ese sentido. Por ejemplo, si uno lidera el ocio, que le consulte a la otra persona y lo tenga en cuenta, que sean como un equipo. Lo ideal es asumir el rol y compartir, con eso es suficiente.

 

¿Hay diferencias entre liderazgo masculino y femenino?
Tenemos cerebros diferentes, somos diferentes. Se habla mucho de igualdad de género, y a mí esa palabra me genera cierta molestia, porque tratar por igual a los que son diferentes es injusto. La palabra es equidad. La igualdad es colectiva, la equidad es individual. Lo mismo que un líder con su equipo: no puede tratar a todos por igual, ya que no todos necesitan lo mismo. Se puede hablar de igualdad de derechos, pero tenemos necesidades diferentes y eso hay que respetarlo. El liderazgo masculino siempre estuvo presente en el ámbito del trabajo. Antes, el liderazgo femenino estaba más relegado a la vida privada y del hogar, pero hoy, la mujer necesita salir y autorrealizarse. Ahora, ambos somos muy parecidos en lo que buscamos, y si la mujer quiere eso, tiene que ceder el poder que tenía en el hogar y compartirlo con él. Resulta que no solamente los hombres se tienen que adaptar y ceder en el entorno de trabajo, las mujeres también tienen que aceptar y ceder el poder en la casa. Muchas veces las mujeres somos más machistas, porque educamos a nuestros hijos igual a como educaron a nuestros maridos. Tenemos los mismos derechos, ahora falta que nosotras hagamos uso de ellos. Hoy las mujeres somos más del 50% de la población mundial, por lo que no es necesario copiar el comportamiento de los hombres. El sentido es que la mujer sea femenina como líder, que sea ella misma.

 

Un líder, ¿nace o se hace?
Los líderes no nacen. Sí, es cierto que hay una predisposición que es innata y que tiene que ver con que le guste liderar o no; pasa por la motivación. Hay niños a los que desde pequeñitos les gusta ser protagonistas y organizar, que no tienen vergüenza de hablar en público y que lo disfrutan. A ellos se les va reforzando ese tipo de comportamientos y al final es más probable que lleguen a ser auténticos líderes. Hay personas a las que no les gusta liderar, esto no significa que nunca lo vayan a hacer, pero deberán esforzarse más para desarrollar ciertas actitudes.

 

Texto: Fátima Schulz

Foto: Javier Valdez.

Revista Vida

La entrada El arte de liderar se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
https://ella.paraguay.com/actualidad/el-arte-de-liderar/feed/ 0 33787
El poder del sexo https://ella.paraguay.com/sexo-y-pareja/el-poder-del-sexo/ https://ella.paraguay.com/sexo-y-pareja/el-poder-del-sexo/#respond Thu, 03 Apr 2014 20:16:42 +0000 http://ella.paraguay.com/?p=31944 Cuando el acto sexual se convierte en una herramienta para conseguir beneficios de la pareja, se habla de manipulación sexual, una clara evidencia de la falta de comunicación en la relación.

La entrada El poder del sexo se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
El sexo, como bien saben, puede ser un momento de unión e intimidad en la pareja, así como también es recreativo, creativo, desestresante, aeróbico y reproductivo. Pero el acto sexual también es utilizado por algunos como una herramienta de poder, control, manipulación e incluso castigo. Es que muchas veces, lo que no se consigue expresar en palabras se funde entre las sábanas. Igualmente, la cama puede ser el lugar en donde el peso del poder de una relación se invierte, cuando uno asciende y el otro cae en las redes de la lujuria.

Estas situaciones tienen una denominación común: manipulación sexual. Esta se da a nivel consciente e inconsciente; es decir, directa e indirectamente, respectivamente. El cumplimiento de deseos a través de favores sexuales no siempre es explícito. Inclusive, quienes recurren a estas tácticas a veces no son conscientes de ello.

Situaciones propicias                       

«En las relaciones de pareja, cuando uno de los miembros es quien decide cómo usar el dinero, maneja el presupuesto o toma las decisiones sin tener en cuenta la opinión del otro, la manipulación sexual se convierte en un estilo de relacionamiento. En especial en una relación en la que está instalado el modelo de dominio-sometimiento. Entonces, el sexo es una de las conductas de poder en la pareja, junto con el dinero o la comunicación, obedeciendo a un modelo jerárquico autoritario», explica María de Jesús Aranda, psicóloga.

La manipulación busca controlar o manejar a las personas contra su voluntad. Por ello se da en relaciones de marcada desigualdad jerárquica, en la que uno tiene mucho poder y el otro poco o ninguno.

Si bien la manipulación sexual tiene que ver más con el tipo de relación, también influyen factores individuales de la personalidad, como la inseguridad, o cuando se trata de sujetos educados en ambientes en los que la manipulación siempre fue una norma para conseguir sus fines.

Ahora bien, cuando se trata de saber cuál de los sexos se vale de esta arma, la balanza se inclina hacia un lado. «El sexo es un poder que es mayoritariamente utilizado por las mujeres, porque vivimos en una organización patriarcal y autoritaria, en la cual culturalmente a la mujer se le asigna lo privado o lo doméstico como su ámbito de dominio. Entonces, si ella tiene que manipular para sopesar el sometimiento, lo hace en su ámbito legitimado, expresándolo más o menos así: ‘Con esto te hago saber mi malestar, me distancio y te privo del placer sexual'», sostiene María de Jesús.

¿Quién castiga a quién?

«Si una mujer cree que castiga al hombre al no tener relaciones sexuales con él, lo que ella olvida es que también se castiga a sí misma, porque se supone que ella también goza del sexo. En teoría, ese encuentro íntimo está en poder compartir un espacio agradable, placentero y de amor con un ser querido en una relación sexual. Pero con la manipulación, el acto sexual se convierte en una especie de transacción comercial, lo que demuestra que el vínculo tiene muchas grietas», añade la sexóloga Maura Villasanti.

En las relaciones de pareja se hacen constantemente pactos o acuerdos, los que pueden ser implícitos o explícitos, según Villasanti. En determinadas relaciones, tener sexo implica obtener beneficios como bienestar económico o como una forma de evitar conflictos en otros aspectos de su vida. Esto no solo se da en parejas que conviven, sino «también en divorciados, quienes siguen manteniendo una transacción sexual para evitar conflictos», dice la sexóloga.

Por el lado del manipulado, «cuando una persona dice que su pareja la manipula, que la hace ceder, en realidad ella misma se coloca en una situación pasiva. Estamos hablando de una relación de adultos, y por tanto, ambos tienen el mismo poder de decisión. En mi opinión, lo que indica es que la persona manipulada no desea hacerse cargo de su responsabilidad en la situación, que quizás en el fondo quiere esa situación o inclusive la goza. Tal vez pretende salir de esa transacción comercial pero no sabe cómo».

La dinámica de pareja, entonces, se convierte en una relación parásita en la cual el hombre, por ejemplo, pide prácticas sexuales a cambio de dinero, mientras que la mujer se niega a tener sexo si no obtiene dinero.

¿Y cómo es que nace esa situación?: «Con la falta de comunicación o relacionamiento –asegura María de Jesús–, cuando el diálogo no es posible para solucionar los conflictos subyacentes. Una pareja sana que conversa no utiliza estos medios para resolver sus problemas».

La vida en pareja, como dice Villasanti, requiere de constantes renuncias, inversiones, acuerdos y desacuerdos. Lo cierto es que convivir con las diferencias es difícil y, en la práctica, aceptar esto es todo un desafío.

El sexo debería ser un encuentro especial, y no una transacción para obtener beneficios. Mientras la comunicación sea nula, este tipo de relaciones seguirán vigentes.

Texto: Natalia Ferreira Barbosa

Foto: Fernando Franceschelli.

Revista Vida

La entrada El poder del sexo se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
https://ella.paraguay.com/sexo-y-pareja/el-poder-del-sexo/feed/ 0 31944
Alimentación vital https://ella.paraguay.com/revista-vida/alimentacion-vital/ https://ella.paraguay.com/revista-vida/alimentacion-vital/#respond Wed, 19 Mar 2014 20:43:46 +0000 http://ella.paraguay.com/?p=30131 La lactancia materna es una práctica inherente del ser humano y brinda todos los nutrientes necesarios al niño en sus primeros meses de vida. No obstante, el amamantamiento se ve amenazado por falta de hábitos y conocimientos.

La entrada Alimentación vital se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
 

El ser humano, como es sabido, es un mamífero, el cual, por definición, se trata de un animal vertebrado que se desarrolla dentro de un cuerpo materno y al que las hembras de su especie alimentan con su propia leche. De los miles de mamíferos existentes en el mundo, el homo sapiens fue el único que se encontró con obstáculos o excusas para dar de mamar a sus vástagos. Un instinto básico como el de amamantar, al parecer, fue desaprendido en las últimas décadas.

Gracias a ese impulso natural que la mujer mantuvo por años, la mayoría de los niños crecían fuertes y saludables, sin que mediaran la ciencia o el conocimiento de los beneficios para realizar esta práctica. Ahora, las mujeres, más que nada por desconocimiento u otros impedimentos, dejan a un lado el derecho de los niños y las madres a la lactancia exclusiva, reconocido en 1992 durante la Conferencia Internacional sobre la Nutrición realizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (Fao).

La tendencia sobre la lactancia es una constante. En la mayoría de los casos, la proporción es mayor en las áreas rurales que en las urbanas. Además, las madres que provienen de familias grandes y sociedades tradicionales tienen más éxito al momento de amamantar. En el país, apenas el 3,9% de niños de dos a cinco años fue amamantado por menos de un mes, mientras que el 14,4% de los niños lactó entre cinco a siete meses (lo mínimo recomendado) y el 18,2% lo hizo de 11 a 13 meses, según datos de la Encuesta de Ingresos y Gastos 2011-2012 de la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (Dgeec).

La importancia de amamantar

Los últimos datos más específicos sobre lactancia indican que el 32,9% de los bebés de hasta tres meses recibió lactancia exclusiva ─solo del pecho de la madre─, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Demografía y Salud Sexual y Reproductiva (Endsr) 2008 efectuada por el Centro Paraguayo de Estudios de Población (Cepep). Mientras, el 22,7% recibió lactancia predominante, que incluye leche materna y otros tipos de líquidos.

«La leche producida durante el periodo de lactancia, compuesta en un 70% por agua, aporta la cantidad suficiente de líquidos y nutrientes que requiere el recién nacido hasta los seis meses de vida. También provee todas las proteínas y el calcio suficientes. Igualmente, la leche contiene inmunoglobulinas que mejoran las defensas del intestino, de esta manera, el niño tiene menos diarrea que el resto que no fue amantado», explica la pediatra nutrióloga Susana Sánchez, quien tiene a su cargo la Dirección de Nutrición y Programas Alimentarios del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (Inan).

No solamente los profesionales recomiendan seis meses de lactancia exclusiva, también la Organización Mundial de la Salud (Oms) aconseja esta práctica, por sus múltiples beneficios tanto para la madre como para el lactante. Solo después de que pase el primer semestre se deben introducir alimentos sólidos y agua a la dieta del bebé durante dos años más.

En la práctica, la cantidad de niños que se alimentan exclusivamente del pecho hasta los seis meses es baja a nivel nacional. Solo el 24,4% de los niños menores de seis meses recibe lactancia exclusiva. Entretanto, uno de cada cinco infantes de cero a cinco meses tiene lactancia predominante, según la Endsr 2008.

Beneficio sin igual

«Las leches en fórmula jamás van a igualar a la producida por la madre, porque esta de por sí tiene una calidad óptima, independientemente en madres de bajo peso, ya que el organismo siempre trata de preservar las propiedades de la leche hasta el último momento. La leche materna contiene ácidos grasos esenciales que protegen a las neuronas. En los primeros días de lactancia, las mamas segregan un líquido más espeso y amarillento llamado calostro, cuyos nutrientes actúan como una vacuna que protege al niño, al proveerle anticuerpos y favorecer la maduración intestinal. El 20% de las muertes de los recién nacidos podría prevenirse si se les da de mamar en las primeras 24 horas de vida», afirma Susana Sánchez.

Los lactantes también se ven beneficiados porque tienen menor riesgo de padecer alergias, obesidad, infecciones o diarreas; poseen una buena fuente de energía y nutrientes; mejoran su desarrollo sensorial y cognitivo, y tienen un mejor vínculo con sus madres. Incluso los adultos que fueron amamantados durante su infancia presentan en menos ocasiones presión arterial,

 

Revista Vida

Texto: Natalia Ferreira Barbosa

Fotos: Natalia Ferreira Barbosa y Fernando Franceschelli.

Agradecimiento: Liz María Aguiar y Eugenia Florentín, Karina Arias y Ezequiel Escobar.

 

La entrada Alimentación vital se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
https://ella.paraguay.com/revista-vida/alimentacion-vital/feed/ 0 30131
¿Solo para mujeres? https://ella.paraguay.com/revista-vida/solo-para-mujeres/ https://ella.paraguay.com/revista-vida/solo-para-mujeres/#respond Sat, 15 Mar 2014 15:21:11 +0000 http://ella.paraguay.com/?p=29731 Son las que decidieron buscar un empleo fuera, interesadas en aumentar el ingreso familiar o por deseos de superación personal. Sin embargo, y al mismo tiempo, cumplen con el rol de amas de casa que la sociedad o su entorno les imponen.

La entrada ¿Solo para mujeres? se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
 

 

Por Carlos Darío Torres/ Revista Vida

Quedarse en casa, encargarse de las tareas domésticas y del cuidado de los hijos no era lo que tenían como proyecto de vida. Entonces optaron por buscar su realización personal a través de carreras profesionales, solo que no sabían que esto no implicaba necesariamente que iban a dejar de ser amas de casa.

Y muchas de quienes consideraron que habían avanzado en el reconocimiento de sus legítimos derechos al obtener un empleo fuera de casa, se encontraron con una realidad que las presionaba para que también se encargaran de las labores hogareñas. Es decir, trabajo multiplicado y un avance que terminó asemejándose más a un retroceso.

¿Y cómo es esta historia? Para conocerla mejor, tres mujeres nos cuentan las suyas. Sus experiencias y testimonios tienen como punto de contacto, precisamente, el hecho de que laburar lejos de casa no descarta el trabajo doméstico.

Realidad común

Patricia Figueredo (25) está casada y es madre de Luan (2). Ingresó al mundo laboral en los primeros años de la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Nacional de Asunción y se desempeñó como periodista en el diario Última Hora durante cuatro años.

Su actividad profesional le insumía la mayor parte de la jornada, lo que para Patricia resultaba gratificante. Vivía con sus padres y no tenía preocupaciones mayores que las que su labor le imponía. Todo bien, hasta que decidió casarse. La nueva vida en pareja presentaba un nuevo abanico, más amplio, de obligaciones.

Patricia Figueredo. Trabajadora multiactiva, mezcla en dosis variables sus actividades como comunicadora, artesana, madre y ama de casa.

 

Adicionalmente, y para felicidad suya, pronto quedó embarazada. Enamorada de su profesión, en ese momento pensaba que podía ser madre y trabajadora sin inconvenientes. «Pero cuando nació Luan descubrí que quería estar con él la mayor parte del tiempo y que los meses de permiso no iban a ser suficientes», relata.

Lo que en principio iba a ser acompañar a su bebé durante la lactancia, se convirtió en una actividad a tiempo completo que Patricia pudo llevar adelante tras renunciar a su puesto laboral. Pero, apenas su primogénito dejó de depender de la leche materna, Patricia volvió a interesarse en encontrar alguna ocupación remunerada.

Obtuvo un contrato de cuatro meses con una remuneración que llenaba sus expectativas y volvió al ruedo laboral. Tras la finalización del vínculo profesional, Figueredo se dedicó a la artesanía y descubrió que tenía aptitudes para ser comerciante, actividades que hoy combina con el rol de ama de casa.

Patricia no se queja de su esposo, José Carlos, y asegura que, desde que comparten una vida en común, él siempre la ha acompañado en las tareas domésticas. Pero admite que lo que «se espera» de ella es que los trabajos de la casa caigan dentro de las responsabilidades de la mujer.

«Creo que pasa por una cuestión cultural. No me puedo quejar del esposo que tengo, siempre me acompañó y lava los cubiertos, barre. Pero es algo que se da por añadidura eso de que las mujeres deben ser amas de casa, aunque también trabajen afuera», admite Figueredo.

Quedarse en casa

Maryam Rodríguez (42) es un ejemplo de una mujer que tuvo una carrera profesional y la dejó para ser madre y ama de casa. Ella también optó por trabajar desde muy joven, y a los 19 años, después de dejar su natal Concepción, consiguió un puesto en una agencia de viajes. «Mi sueño era trabajar y viajar, y en la agencia pude cumplirlo», revela.

Al mismo tiempo inició una carrera universitaria para formarse en Ciencias de la Comunicación. Cuando todavía era estudiante insistió en que la aceptaran en un medio escrito, hasta que alcanzó su objetivo.

Terminada la facultad, Maryam se casó con Marcos, quien, tras graduarse en la facultad de Medicina, siguió un curso de posgrado en España. Esa fue la primera vez que nuestra entrevistada abandonó un puesto laboral para ser ama de casa a tiempo completo.

Maryam Rodríguez: Inmersa en el mundo laboral desde los 19 años, ya fue empleada de una agencia de viajes, periodista en medio escrito y productora de televisión. Hoy ha cambiado ese rol por el de madre y administradora del hogar a tiempo completo.

Madre de Araceli, acompañó a su esposo en su paso por Europa. Dedicarse a las tareas del hogar no le impidió volver a la facultad para seguir una maestría en Televisión. El nacimiento de Joaquín coincidió con el tiempo en el que estaba preparando la tesina, por lo que pudo dedicarle la mayor parte de su tiempo a su rol de madre, pues ya no debía cumplir un horario en la facultad.

A su vuelta al país, consiguió otro de sus objetivos: trabajar en televisión. Un canal abierto la contrató y todo marchaba en la dirección deseada, hasta que quedó de nuevo embarazada de Martín, quien sería su tercer hijo.

En ese momento se produjo el segundo corte en su actividad profesional, ya que, a la vuelta de su permiso de maternidad, le comunicaron que prescindían de sus servicios. «Fue una ayuda para animarme a dejar de trabajar», confiesa Rodríguez.

Desde entonces es la administradora del hogar, lo que incluye tener en orden las cuentas de la casa y los registros para cumplir con las obligaciones impositivas de su marido. A Maryam también le quedó tiempo para un cuarto vástago, Benjamín.

Hoy, con el menor de sus hijos ya en edad preescolar, Rodríguez sigue considerando que su mejor inversión es quedarse en casa y estar cerca de sus niños, siguiendo su formación y crecimiento a corta distancia.

«Siempre, en el fondo, está la intención de volver a trabajar, pero también veo los beneficios de haberme quedado en casa con los chicos. Y aunque digo que voy a volver, me acobardan los horarios laborales, que son muy extensos», confiesa. Ella ya hizo su elección, y su lugar de trabajo hoy es su propia casa.

Un caso distinto y también común

Zulma Velazco (45) es ama de casa, pero no por opción. Mamá de Denis, Giuliana, Rodrigo y Javier, debió postergar sus planes de estudiar y convertirse en docente cuando se casó y tuvo que quedarse en casa para encargarse de los trabajos domésticos y de la crianza de sus niños.

Al contrario de Maryam, Zulma asegura que no disfruta de su rol de ama de casa y reconoce que «haría lo que sea por conseguir un empleo, para tener un ingreso adicional para la familia. Me gustaría trabajar también afuera».

Zulma Velazco. Ama de casa a destajo por necesidad, está siempre en la búsqueda de algún empleo que implique mayor ingreso y la aleje algún tiempo de las labores hogareñas.

Pero le gustaría hacerlo en alguna actividad que le deje tiempo también para cuidar a los chicos. «No es solo por conseguir más plata que quiero salir de mi casa, también quiero conocer gente, tener nuevas experiencias», afirma.

Ella sabe que aun trabajando fuera de su casa, no podrá dejar de hacer lo que viene llevando a cabo desde pequeña. «En ese caso tendría que organizarme, porque mi rol siempre fue el de ama de casa», señala.

Presión social

En Paraguay, el panorama parece ser el mismo para las mujeres que han elegido trabajar fuera de sus domicilios: igual se espera de ellas que dediquen el tiempo que están fuera de su ámbito laboral a cumplir con tareas asociadas al rol de ama de casa que la sociedad les impuso.

La investigadora social Clyde Soto destaca en primer lugar que las labores domésticas son imprescindibles para todas las personas y también para la sociedad. «Se trata del trabajo de sostenimiento básico de los seres humanos (comida, alimento, higiene, acondicionamiento de vestimenta y parte del cuidado que otras personas requieren), sin el cual nada de lo demás es posible», afirma.

Soto explica que «de manera habitual, nuestra sociedad aún sigue asignando a las mujeres la realización de estas tareas a través de un mecanismo naturalizado de división sexual del trabajo, que a la par libera a los hombres de su ejecución, bajo la suposición de que cumplirán el rol de proveedores de las necesidades familiares, incluidas las de las mujeres ocupadas en estos menesteres».

Sin embargo, advierte, los supuestos del modelo no responden a la realidad mayoritaria de los hogares, donde las mujeres también realizan trabajos remunerados o independientes que generan ingresos monetarios ─sea por necesidad, por ausencia o insuficiencia del aporte masculino, por deseos de realización o por autonomía─, pero siguen ocupándose de manera exclusiva, o al menos preferencial, de las tareas domésticas.

«El modelo deviene así en una situación de alta injusticia, ya que sobrecarga de trabajo a las mujeres, les impide una dedicación plena a la vida laboral y limita su disfrute de tiempo libre, de ocio o dedicación a otros intereses, como, por ejemplo, la política», afirma la experta.

En una sociedad con alta desigualdad de clase, sostiene Soto, en los hogares más pudientes suele trasladarse ese trabajo a empleadas domésticas bajo condiciones de discriminación: en Paraguay es un tipo de labor discriminada en el propio Código Laboral, situación que a la vez se fundamenta en la asignación naturalizada del trabajo doméstico a las mujeres, en su invisibilidad como trabajo y en su desvalorización.

«Es imperioso que el contrato implícito subyacente a esta situación cambie de manera radical, si se quiere construir justicia social en el Paraguay. Y este cambio depende tanto de las negociaciones personales e intrahogareñas como de la legislación y las políticas públicas», aclara.

La tarea no es sencilla, porque involucra la superación de barreras culturales que hoy tornan aceptable a una situación injusta, Y, se sabe, este tipo de cambios es el más difícil de realizar. Por ahora, en Paraguay, ellas siguen siendo, obligadamente, mujeres todoterreno.

Fotos: Javier Valdez.

La entrada ¿Solo para mujeres? se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
https://ella.paraguay.com/revista-vida/solo-para-mujeres/feed/ 0 29731
Rescatado por el amor https://ella.paraguay.com/mascotas/rescatado-por-el-amor/ https://ella.paraguay.com/mascotas/rescatado-por-el-amor/#respond Sun, 09 Mar 2014 15:18:52 +0000 http://ella.paraguay.com/?p=29106 Don Elías Molinas casi perdió la vida en un incendio que se llevó consigo todo lo que poseía. Hoy, este hombre puede contar la historia gracias a Osito y Petty, dos de sus cuatro perros que lo salvaron.

La entrada Rescatado por el amor se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
Natalia Ferreira/Revista Vida

Lo que se construye en años puede desaparecer en horas, de la noche a la mañana, como le sucedió a don Elías Molinas, de 78 años. El exmaquinista naval retirado tenía todo lo necesario para vivir cómodamente, fruto de su trabajo y sacrificio. Sin embargo, al fuego le tomó un par de horas destruir lo que Elías construyó en los 54 años que vive en Caacupé. El pasado domingo 9, este hombre se salvó de la muerte gracias a la ayuda de sus perros.

A casi una semana del desastre, Elías reposa frente a su garaje ─que ahora se convirtió en su cuarto─ y combate el calor con sorbos de tereré. Tres perros descansan a su lado: Osito, de tres meses, Petty, de ocho meses, y Pirulín, de cuatro años. Las puertas de su nuevo dormitorio están semiabiertas, y en el fondo se ve una cama de dos plazas con un colchón más pequeño, una cómoda, un miniventilador y a su perrita Tiqui, de cuatro años, tumbada plácidamente. Elías es un hombre alto y delgado que cojea un poco, ya que sufrió quemaduras en su pie derecho, por suerte no muy graves.

En la planta superior están las paredes calcinadas de habitaciones destechadas, los marcos de madera carbonizados, no queda nada de lo que fue alguna vez el hogar de Elías. A la par que este sobreviviente cuenta su historia, unos hombres de la Municipalidad de Caacupé se encargan de sacar los desperdicios consumidos por el fuego.

Antes de aquel día

Hasta hace unos días, Elías se había acostumbrado a una rutina desde que enviudara de su esposa, Guillermina de Jesús, hace 10 años, con quien estuvo casado por 43 años y tuvo una hija que vive en México. «Yo me levanto todos los días a las 4.00 y, después de un rato, mis perros quieren salir a jugar. Entonces me voy a la plaza con mi mate y ellos corren a su gusto, hasta cansarse. Cuando vuelvo y ya no me ven, vienen corriendo detrás de mí. No hace falta que yo les llame», cuenta don Elías, quien vive frente a un parque recreativo.

A la hora de del almuerzo, Elías está siempre acompañado, a un lado se sienta Osito y del otro, Petty. Quizás para la mayoría, dos perros no serían los mejores comensales, pero ellos se comportan. No se atreven a tocar el plato de Elías, por más que él se levante a buscar la sal, cuenta su amo.

«Ellos de mí no se despegan ─a la par que los mira riendo─, como usted ve. Como yo me jubilé en Argentina, cada mes tengo que ir a Formosa a cobrar. Cada vez que voy, le pido a mis amigos que les den de comer, pero ninguno de los cuatro se alimenta. Hasta que yo no vuelva, se sientan sobre el muro y se quedan mirando hacia donde me fui. Eso me cuentan mis vecinos. A mi regreso, apenas me ven, empiezan a ladrar y lloriquear. Se desesperan cuando llego, me saltan, me lamen y ahí recién se quedan contentos», señala.

Salvado de las llamas

El amor que siente Elías por sus animales, y ellos por su dueño, es más que evidente, así que no es de extrañar que ellos intervinieran para salvarle la vida. Aquel domingo, el fuego empezó por culpa de una llave que estaba en malas condiciones. Aquella noche hizo cortocircuito y las chispas cayeron sobre unas ropas, lo que propagó el incendio mientras don Elías dormía.

«Petty me saltó encima, ella fue la primera que me avisó, pero no le hice caso. Escuchaba en sueños que ladraban, y después vino Osito, subió a la cama y me tocó la panza con sus patas, como diciéndome: ‘Levantate, se está quemando la casa’. Entonces le miré medio dormido, vi el fuego y salté enseguida. Les llamé a todos y salimos corriendo. Durante todo ese tiempo, Osito no se separó de mí… Del incendio no me quedó nada y siento en el alma porque tenía todo lo que necesitaba, equipé bien mi casa porque toda mi vida trabajé y nunca le pedí nada a nadie, pero hoy mis necesidades son muchas. Esto me compró mi vecina ─señala su short─, esto ─agarra su camisilla─ me regaló el señor de la casa de deportes», detalla. El dolor de haber perdido todo lo que construyó por más de 50 años es profundo, y Elías rompe en llanto.

Tiqui, Petty, Pirulín y Osito están acostados a los pies de su dueño, pero en el momento en que escuchan su sollozo, se ponen en alerta y enseguida se dirigen a él, lo rodean y se quedan mirándolo. Osito y Petty posan sus patas sobre el regazo de Elías. Todos lo miran atentamente, saben que algo no está bien. La reacción de los animales fue instantánea. Era necesario estar allí para apreciar ese momento increíble en el cual se hace evidente el fuerte vínculo que existe entre estos perros y su amo. Luego de unos instantes, Molinas se recupera, y quienes fueron sus salvadores logran sacarle una sonrisa.

Un cariño incondicional

«El amor que me muestran estos animales no lo encuentro en ningún lado. Cuando vengo del súper y ellos me reciben… solo si usted ve va a creer. Por eso les aprecio demasiado. Este ─señala a Osito─ demasiado se quiere ir conmigo. Antes tenía su cordoncito, pero se fundió todo… Nos íbamos a la plaza, yo me sentaba en esos escaños y el se ponía a mi lado, se quedaba quieto y mirándome. De vez en cuando compraba una empanada y le daba un pedacito ─lo mira y ríe─. Cuando le bañaba, la gente se acercaba y me preguntaba si le podía acariciar y yo les respondía: ‘Cómo no’. Demasiado lindo quedaba después de que le peinaba, parecía de algodón, pero ahora no tengo con qué peinarle o secarle», indica.

Don Elías les prodiga igual cariño a todos sus animales, cuida celosamente de ellos y se siente correspondido. Aun cuando lo haya perdido todo, no permite que a ellos les falte comida. Compra menudencias y le pide a una vecina que las cocine, lo cual ella hace con mucha voluntad, cuenta. Así debe manejarse porque ahora no tiene cocina. Lo que más necesitaba era una heladera, porque la comida que se le acercaba, se le pudría a causa del calor intenso. Por suerte recientemente recibió una usada.

A veces en los momentos más difíciles, uno descubre la solidaridad y calidez de la gente, así como lo hizo don Elías. «Mis amigos y vecinos se acercaron y me dijeron: ‘No estás solo, don Molinas’. Me dieron la cama, el colchón, ropa, y comida no me falta. Mis vecinos son como mis parientes y no sé cómo agradecerles», afirma.

Don Elías tiene la promesa del intendente de Caacupé de que lo ayudará a reconstruir su casa. Lo que perdió, aparte del valor material, tenía un peso sentimental, pero aún le resta mucho para recuperar la vida que tenía antes de que el fuego se lo llevara todo. No es la historia de un hombre, sino de varios que viven lo mismo. Lo que a usted le sobre o ya no use, es un ladrillo para un nuevo comienzo para otros.

Una ayuda nunca está de más

Elías Molinas perdió todo lo que tenía a causa del incendio que se produjo en su casa. Quien quiera solidarizarse con él, puede llamarlo al: (0984) 224-341 ó (0971) 532-707.

La entrada Rescatado por el amor se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
https://ella.paraguay.com/mascotas/rescatado-por-el-amor/feed/ 0 29106
¿Un paseo en limusina por Asunción? https://ella.paraguay.com/actualidad/queres-hacer-paseo-en-limusina-por-asuncion/ https://ella.paraguay.com/actualidad/queres-hacer-paseo-en-limusina-por-asuncion/#respond Fri, 21 Feb 2014 19:08:07 +0000 http://ella.paraguay.com/?p=27464 Las noches de fiesta asuncena adquieren un nuevo rostro, de la mano de limusinas fuera de serie. Ahora, pasear en uno de estos lujosos vehículos se convierte en una realidad más cercana para muchos.

La entrada ¿Un paseo en limusina por Asunción? se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
Por Natalia Ferreira

Revista Vida

 

El tamaño de las limusinas Hummer H2 –de casi 10 metros de largo y aproximadamente tres de ancho– roban la atención de los conductores y transeúntes. Es imposible que un vehículo de cuatro ruedas, con semejante extensión, pase inadvertido. Al contrario de los demás transportes de lujo de este tipo, las Hummers tienen una altura considerable, y lo que guardan dentro es aún más sorprendente. Al abrir la puerta, un juego de luces, pantallas y decorado transportan a un ambiente psicodélico.

Estos vehículos no se pensaron como limusinas, sino para máquinas bélicas. Durante la Guerra del Golfo ganaron popularidad por su versatilidad para el campo de batalla. A principios de los 90 se lanzó la versión civil, y ofrecían diferentes modelos. Ya en la primera década del 2000 aparecieron las primeras limusinas de colosal tamaño.

«En Latinoamérica, las limusinas Hummer H2 entraron en el mercado hace unos seis años. En Estados Unidos se encuentra la única empresa que hace este tipo de vehículos, y los fabrica originales de punta a punta. Tienen el chasis entero y no está cortado ni nada por el estilo. Ahora, el decorado creo que se terceriza», explica Fernando Villalobos, uno de los propietarios de Sr. Limmo. Se trata de una de las dos empresas que ofrecen alquiler de estos transportes. La otra compañía es Luxury Limos.

Características únicas

Ambos negocios arrancaron el año pasado en el país, y en poco tiempo alcanzaron un notable éxito, algo clave para recuperar la inversión, puesto que el precio de estas limusinas oscila entre USD 95.000 y 400.000, y los repuestos solo pueden conseguirse en Estados Unidos. Sr. Limmo cuenta con una Hummer H2 en color rosa –capaz de transportar hasta 22 personas–, que tiempo atrás perteneció a la cantante Pink, asegura Fernando. Según explica, se la compró a través de un representante, por internet. Además, poseen la clásica Lincoln (alberga seis personas), y dentro de poco tiempo piensan adquirir otra Hummer con diseño de cebra que puede albergar a 20 personas.

«Lo único que reformamos en la Hummer es el sistema de acondicionador de aire, que no iba a dar abasto para el calor propio del país. También agregamos varios frigobares y almohadas decorativas. Ahora, conseguir un chofer para conducirla llevó cierto tiempo, muchos no se animaron porque el vehículo tiene un ángulo de giro limitado en las calles, que son muy estrechas», cuenta Villalobos.

Mientras, Luxury Limos posee dos limusinas Hummer H2, una blanca y otra negra, con capacidad para 15 y 20 personas, respectivamente. Aparte está el Bus Party, especial para despedida de solteros (entran hasta 25 invitados), y si lo desean pueden bailar poledance dentro.

Las limusinas de ambas empresas tienen comodidades similares, juego de luces Led, acondicionador de aire, equipo de música, pantallas, cómodos asientos de cuero y minibares. Pasear en una de ellas cuesta por hora entre G. 1.000.000 y 1.500.000.

Popularidad creciente

La pregunta que no podía faltar es: ¿Para qué se las utiliza o quiénes lo hacen? Lo cierto es que se pueden alquilar por mero capricho. El uso de estas particulares limusinas crece para las despedidas de solteros, casamientos, eventos empresariales, fiestas de quinceaños, infantiles, de graduación. Además, grupos de estudiantes las piden para su último día de clases, el primer último día de clases o lo que se viene. Y la demanda crece, por lo general, los fines de semana.

Quienes pueden darse el lujo, la rentan toda una noche. El chofer busca a un grupo desde un punto y pasean por la ciudad. Los pasajeros pueden llevar sus bebidas, y cada tanto piden parar en un bar o discoteca, en donde se quedan unos 20 minutos. Mientras la limusina espera, suben más personas, sigue el recorrido y van a otro lugar.

«La limusina blanca es bastante requerida para las bodas, mientras que la negra, para despedidas de solteras y cumpleaños. Esta última también se alquila para los casamientos, pero es más para llevar a la familia. A veces usan la negra para el novio y la blanca para la novia. Inclusive, una vez pidieron una para el cumpleaños de un niño de seis años», afirma Adriana Servín, secretaria general y community manager de Luxury Limos.

Como dicen por ahí, «el que puede, puede», y se dará sus caprichos en una de estas enormes limusinas psicodélicas.

¿Dónde rentarlas?

Sr. Limmo: (0982) 222-456

Luxury Limos: (0986) 149-461

La entrada ¿Un paseo en limusina por Asunción? se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
https://ella.paraguay.com/actualidad/queres-hacer-paseo-en-limusina-por-asuncion/feed/ 0 27464
Escuela para padres https://ella.paraguay.com/actualidad/escuela-para-padres/ https://ella.paraguay.com/actualidad/escuela-para-padres/#respond Fri, 21 Feb 2014 13:00:30 +0000 http://ella.paraguay.com/?p=27365 La reforma curricular incorporó en la política educativa oficial la idea de que los padres deben ser partícipes activos en la formación escolar de sus hijos, acompañándolos en las tareas para la casa. Vida consultó con especialistas para determinar hasta dónde debe llegar la intervención parental, para que la ayuda no exceda los límites recomendables.

La entrada Escuela para padres se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
Por Carlos Darío Torres

«Ya terminé la primaria. No tengo por qué hacerla de nuevo». Las palabras quizás no sean siempre estas, pero reflejan lo que muchos padres sienten cuando sus cónyuges les piden que ayuden a sus hijos a hacer la tarea escolar, especialmente a los más pequeños. Y es que a veces, por el grado de dificultad del trabajo, los que terminan haciendo los deberes son los progenitores, lo que puede ser perjudicial para los niños.

El Ministerio de Educación y Cultura (MEC), a partir de la vigencia de la reforma curricular, ha recomendado y estimulado que los padres intervengan de manera activa en el proceso de educación formal de sus hijos. Y uno de los pilares de esa política es que los mayores acompañen y orienten a los chicos a la hora de hacer la tarea escolar.

La participación de los padres como complemento de la formación que los niños reciben en la escuela, tanto en términos de ejercicios y de práctica, como en cuanto a contención emocional y de apoyo a las dificultades, sirve para entrenar a los hijos a enfrentarse a su propio progreso en el terreno del aprendizaje, afirma María del Carmen Giménez, titular de la Dirección General de Educación Inicial y Escolar Básica del MEC.

Compañía necesaria

«La escuela no puede trabajar sola, requiere la presencia efectiva de la familia; y esta tiene una alta cuota de responsabilidad en colaborar con el niño, en apoyarle, orientarle y complementar su labor. Ningún proceso de aprendizaje es sencillo, y para el niño tampoco. Eso es fundamental que los padres entiendan», resalta Giménez.

La intención, elogiable, no siempre es llevada a la práctica con el resultado deseado, ya que muchas veces, a criterio de los padres, lo que en la escuela le piden a los chicos como trabajo para la casa supera las capacidades, intelectuales y motrices, de sus hijos; y el acompañamiento sugerido al final se convierte en la confección completa de la tarea a manos de los mayores y sin ninguna intervención del infante.

Además, el modelo adoptado por el MEC exige que al menos uno de los padres esté con los menores a la hora de hacer los deberes, situación que no siempre es posible encontrar en la realidad, donde –cada vez con mayor frecuencia– ambos esposos están casi todo el día fuera de casa por sus obligaciones laborales.

Entonces, ¿hasta dónde deben llegar el asesoramiento y la orientación?, ¿cuál es el límite que los padres no deben traspasar, para que la noble intención de ayudar a los hijos no se transforme en un obstáculo y un perjuicio en el proceso de aprendizaje de estos?

«Los padres no deben hacer las tareas de sus hijos», enfatiza Emma Pereira, profesora del primer grado del colegio Sagrada Familia de Lambaré. Pereira, quien ejerce la docencia desde hace 10 años, afirma que la excesiva intervención de los mayores es un hecho que suele ocurrir, aunque, para los profesores, suele ser evidente cuando esto pasa.

«En ese caso, cuando detectamos que no es el niño el que hizo la tarea, convocamos a los padres a una reunión para conversar sobre la situación. Es lo que tenemos como recomendación y lo que yo particularmente hago», agrega Pereira.

La docente admite que es posible que haya maestros que les pidan a los alumnos deberes que excedan sus capacidades, obligando a sus encargados a realizar ellos mismos el trabajo. Pero esto siempre será porque hay alguna falencia de parte de los educadores, advierte Pereira.

El problema existe, reconoce la psicóloga Daisy Abente, y explica que suele escuchar este reclamo tanto de parte de sus colegas como en consultorios. «Podría darse el caso de que un maestro les dé a los chicos tareas que estén más allá de sus capacidades, en una cantidad exagerada o que tengan que terminarlas en un tiempo irreal también. Ese error pueden cometer, claro que sí», señala.

Sin embargo, aun con estos problemas a la vista, el protagonismo de los progenitores es indispensable en la actualidad, sobre todo en el nivel inicial y en los primeros grados del nivel primario. «Depende de la edad del niño», repite Abente cuando se le consulta cuál debe ser el grado de involucramiento de los padres.

Organización

La psicóloga aclara que quien está en edad escolar necesita mucho más apoyo y cercanía de sus progenitores que el adolescente, «porque está empezando y no sabe cómo hacerlo». Entonces, los padres deben configurar cómo se hace una tarea.

En primer lugar, se tiene que determinar el sitio en el que se van a hacer los trabajos, el espacio físico; y a continuación, que no haya elementos de distracción para el escolar, como una tele, una radio o una computadora encendidas.

Es fundamental que haya buena luz, ventilación, que el lugar no sea ni muy cerrado ni muy abierto. «Y si se puede establecer el mismo recinto sistemáticamente, mejor», aclara Abente y añade que para el efecto puede elegirse un escritorio dentro del cuarto de los chicos, una mesita o determinar que será el comedor el lugar de la tarea a determinada hora.

El objetivo es que la sistematicidad ayude al estudiante a que la confección de los deberes escolares se convierta en un hábito. De igual manera se debe proceder en cuanto al horario, en lo posible, establecer tiempos para cada cosa, para el descanso, para la alimentación, para la recreación. «Que aprenda que hay un tiempo para todo y organizar para que así sea», dice Abente.

Otro punto es determinar hasta dónde acompañar a los menores en las tareas. Las de preescolar son muy dirigidas y en ese caso los padres tienen que estar muy cerca de sus hijos. «Pero, en la medida en que el niño va adquiriendo la lectoescritura, va entendiendo que todos los días hay una tarea, que tiene que producir algo; es también orientarle sobre cómo hacerla de la mejor manera posible», indica la profesional.

Abente recomienda también tener en cuenta algunas cuestiones básicas antes de sentarse a hacer la tarea. «Yo suelo recomendar una buena merienda y después ir al baño, seguido del lavado de las manos, porque a veces, cuando se sientan, surgen todas estas ideas fantásticas («tengo hambre», «quiero irme al baño») y así se hace eterna la tarea», subraya.

La psicóloga aconseja que la intervención parental incluya enseñarle al chico cómo hacer los deberes. «Por dónde empiezo, cómo hago, qué está bien que haga y qué no, buscar información. Lo más fácil es entrar en internet, y en ese caso hay que adiestrarle para que empiece a discriminar cuáles son las fuentes seguras, cómo copiar la información, cómo registrar las fuentes, de dónde la está sacando, entre otras cosas», recomienda.

La experta resalta que esas herramientas y procesos deben ser conocidos y usados por los estudiantes. «A veces, los jóvenes sobre todo, se apropian de lo que está en la web y hacen copiar y pegar. Y así no hay una información digerida», advierte.

Abente también destaca la necesidad de volver a lo que denomina los elementos antiguos, como «un buen diccionario, una buena enciclopedia, que son básicos y que no deberían estar ausentes en ningún hogar».

¿Y qué pasa cuando la magnitud de la tarea excede las capacidades del alumno? Abente ve bien que el docente siempre exija un poco más a cada niño, «porque es la forma en la que va a ir superando sus propios límites e inclusive alcanzando otras metas, aunque no necesariamente eso tendría que hacerse siempre desde la casa; a veces sí, a veces no».

Para la titular de la Dirección General de Educación Inicial y Escolar Básica, María del Carmen Giménez, la tarea no tiene que ser una dificultad que reemplace a la clase, sino la continuación de esta. «El chico debe venir a la casa habiendo comprendido el tema, los conceptos y procedimientos básicos; es el refuerzo de lo que aprendió en la clase. Si esto no se cumple, ahí la tarea perdió su sentido y no sirve para nada», enfatiza la funcionaria.

Pero aun cuando las obligaciones escolares sean dificultosas para los chicos, la actuación del padre y de la madre deben servir de soporte emocional y de ayuda, alerta la educadora. «Los niños necesitan un modelaje. No hay nada más doloroso que enfrentarse solo a la dificultad de hacer la tarea. Por eso, ahí es necesaria la presencia del adulto», enfatiza.

Una ayuda mal entendida, consistente en deberes escolares hechos por los padres, anula la oportunidad de esfuerzo de los alumnos y el mensaje que reciben es que no son capaces de hacer eso. Los infantes necesitan una absoluta y reiterada prueba de que confían en su capacidad, sostiene Giménez.

«Los padres deben acompañar emocionalmente, de modo que el chico se sienta confiado y aprenda y refuerce la confianza en sí mismo. Eso es vital para tener ciudadanos saludables», recalca la funcionaria. Y esa es la verdadera tarea para los padres.

Manual de ayuda

– La tarea escolar del niño nunca debe ser hecha por uno o ambos padres.

– Debe fijarse un lugar habitual para realizar los deberes.

– El sitio tiene que ser un ambiente no muy cerrado, con buena iluminación y ventilación.

– Evitar la presencia de un televisor, una radio o computadora encendidos.

– A la vuelta de la escuela, almorzar a hora (si el chico va a la mañana) y merendar a hora (si lo hace a la tarde).

– Fijar horarios para descansar, jugar y hacer las tareas.

– Antes de empezar los deberes, alimentarse, ir al baño y lavarse las manos.

– Orientar en el uso de internet (buscar temas, señalar fuentes y autores).

– Habituar a los chicos a consultar diccionarios y enciclopedias.

 

La entrada Escuela para padres se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
https://ella.paraguay.com/actualidad/escuela-para-padres/feed/ 0 27365
El cerro perdido https://ella.paraguay.com/actualidad/el-cerro-perdido/ https://ella.paraguay.com/actualidad/el-cerro-perdido/#respond Sun, 09 Feb 2014 11:21:29 +0000 http://ella.paraguay.com/?p=25851 A solo cinco minutos del centro asunceno se encuentra un lugar poco conocido para los capitalinos. Lo que alguna vez fue el cerro Tacumbú es hoy una laguna en la que incluso hay peces. Los vecinos planean convertir el sitio en un parque.

La entrada El cerro perdido se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
Por Carlos Darío Torres

Cerro Tacumbú. Su nombre evoca a presos políticos picando piedras, marchando en fila antes y después de la tarea, custodiados por soldados armados, una escena común entre las décadas del 50 y 70 del siglo 20 y marca indeleble de la dictadura stronista.

El trabajo de los picapedreros, los forzados y los contratados, le arrebató al cerro Tacumbú el basalto que se utilizaría para empedrar calles de la capital y de localidades que hoy conforman el conurbano asunceno. La extracción mutiló el lugar y el cerro dejó de serlo para convertirse en una cantera abandonada que actualmente guarda una laguna en el inmenso cráter producido.

Esta laguna tiene entre 20 y 30 metros de profundidad y, a pesar del color verde de sus aguas, los lugareños aseguran que no está contaminada. Para fundamentar esta afirmación, destacan que en ella habitan tilapias, que a su vez les sirven de alimento a los mbiguás que sobrevuelan el estanque.

El agua que llena el cráter proviene del subsuelo y empezó a acumularse a finales de los años 70, cuando cesó la explotación de la cantera y los militares del RI 14 dejaron de desagotar el lugar con la bomba a motor que poseían.

El paisaje, agreste, no es el que uno esperaría encontrar a cinco minutos de una populosa capital, pero ahí está, y para corroborar que es un rincón de Asunción ─aunque poco conocido─, basta con observar lo que hay bordeando las laderas externas e internas de la elevación y el cráter.

Piedra fundamental 

Lo que queda del cerro está ocupado por viviendas que fueron construidas por gente proveniente del barrio Tacumbú, a las que se sumaron otras personas originarias de lugares más alejados de la capital, atraídas por la posibilidad de contar con un terreno en el que cada uno podría levantar su casa propia.

Los que llegaron tarde ya no encontraron superficies libres y tuvieron que edificar unas viviendas más precarias en la ladera interna de la colina, alrededor de la laguna. Unas gradas muy empinadas constituyen la entrada y salida a este lugar, que es una muestra de la desigualdad que sufren muchos paraguayos.

Hoy, este rincón de Tacumbú está poblado por personas pertenecientes a las clases media baja y baja. Sus calles estrechas, sus peñascos y su vegetación le dan al sitio un peculiar encanto, pero también esconden las miserias de los barrios marginales de la capital, afectados por la desatención del Estado, con la consecuencia de la pobreza y el flagelo del crack.

Sara Cortessi (41) es la presidenta de la comisión vecinal asentada en el cerro. Vive en el lugar desde los cuatro años y conoce a todos los pobladores: a los antiguos y a los que llegaron después. Aunque de entrada afirma que el barrio es seguro para sus habitantes, enseguida recuerda que una pobladora fue asaltada algún tiempo atrás por personas venidas de otros puntos para comprar crack.

«El barrio no es peligroso para la gente que vive acá, porque ya nos conocemos. Aunque la otra vez, a una señora de nombre Petrona la apretaron, pero personas que no son de acá, que vienen a comprar crack. Nos cuidamos entre todos, pero para quienes vienen de madrugada es peligroso», alerta.

Cortessi afirma que los visitantes indeseables «vienen de todos lados» atraídos por los puntos de venta de droga, aunque aclara que de los tres focos de expendio que había hasta hace poco, hoy solo queda uno.

«El espacio físico se presta para que la gente se esconda. Uno de los focos era de gente que fue corrida de Mariano Roque Alonso. Yo fui a hablar con la familia, y el proveedor era una persona bastante necesitada. Le hablamos, le ayudamos y le pedimos que se fuera. Ahora nos queda uno, estamos viendo la forma de que salga», explica la vecina.

Los comunes y los raros

La situación actual es un desafío para sus habitantes, que deben convivir con el recuerdo de lo que fue el lugar como centro de castigo. En el pasado, en el cerro Tacumbú debían picar piedras los que tenían el infortunio de caer presos, por el motivo que fuera, durante la dictadura stronista. Tal castigo no estaba contemplado en la legislación penal paraguaya, pero ese no era un obstáculo importante a la hora de imponer penalizaciones adicionales y arbitrarias.

No solo había presos políticos sometidos a trabajos forzados en la cantera de Tacumbú, sino también presos comunes, a los que en 1960 se les unió un grupo inusual, conformado por hombres sospechados de ser homosexuales. Ellos habían sido aprehendidos en la razia desatada por la Policía contra la comunidad gay luego del asesinato de Bernardo Aranda, un joven que trabajaba en radio Comuneros.

«De los 108 que habían sido apresados, 100 fueron obligados a trabajar en la cantera. Venían en grupos de 20, escoltados por guardias que portaban arreadores con los que golpeaban a esas personas», rememora Victoriano Silva (79), quien trabajó 27 años quebrando rocas en el cerro. Él era un poblador del barrio que, como otros, encontró allí un puesto como canterero y después se quedó a vivir en el sitio.

Cruel y arbitrario

Victoriano relata que aquellos infortunados, cuyo «delito» era tener (o ser sospechosos de tener) prácticas sexuales rechazadas por la sociedad, eran vestidos de blanco y castigados física y psicológicamente por sus verdugos, en forma permanente. Ellos permanecieron unos seis meses en el cerro, haciendo trabajos forzados.

Con don Victoriano también quebraban rocas tres presos comunes sometidos a trabajos forzados. «Si la Policía te agarraba, te llevaba a la comisaría y de ahí ya te traían acá, dependiendo de la gravedad del delito», detalla.

Los prisioneros rompían las piedras con mazo, con barreta, con dinamita, y lo extraído era llevado en carretilla a los camiones. «Venía el camión y uno tenía que cargar las piedras. Recién ahí ganabas. Después, el camión iba al pesaje», señala.

En una época en la que prevalecía el autoritarismo, que era una de las señas de identidad de la dictadura stronista, la desprotección alcanzaba incluso a quienes no habían tenido la desgracia de ir a dar a una de las mazmorras del régimen.

«¿Hê?», exclama don Victoriano a cada pregunta. Y hay que repetirle la consulta porque apenas oye. Es una consecuencia de haber estado expuesto a las ensordecedoras explosiones que dos veces al día debían soportar quienes trabajaban en la cantera.

«La dinamita se usaba a las 12.00 y a las 17.00. La gente tenía que cubrirse. No teníamos ni siquiera un botiquín de primeros auxilios, mucho menos algún seguro médico. Si alguien sufría algún accidente o alguna herida, era atendido en el RI 14», cuenta.

A los trabajadores «libres» les pagaban con vales, pero los retrasos eran comunes, llegando incluso a cuatro o cinco quincenas, más de dos meses, un tiempo largo para quienes solo contaban con esa fuente de ingreso.

Planes de cambio

Hoy el barrio pretende elevarse por encima de un pasado infame y de un presente inicuo. Cortessi propone una idea que tiene adeptos en la comunidad y que consiste en reconvertir el lugar y volverlo un atractivo, incluso, turístico. Para concretar el proyecto, reclama el apoyo de la Municipalidad de Asunción y del Gobierno nacional.

El ejemplo de San Jerónimo es el modelo. E incluso en el cerro se encuentra la capilla de Nuestra Señora de la Paz, cuyo día es celebrado por los lugareños con procesiones y adornos que engalanan el lugar. «Es un lugar hermoso y sería una forma de crear fuentes de trabajo para la gente de la zona», agrega.

La tarea reclama además la participación de la Armada, pues una de las orillas de la laguna se ha convertido en un vertedero. Para limpiar el sitio se necesita un vehículo acuático equipado con instrumentos de limpieza que, según Cortessi, podría ser prestado por la Marina, que cuenta con ese tipo de embarcación.

Sucesivas administraciones comunales, desde la gestión de Carlos Filizzola hasta la del actual intendente Arnaldo Samaniego, han prometido reacondicionar el cerro para convertirlo en un sitio digno de ser visitado. Pero ninguna de las promesas llegó a concretarse.

Además, se desconoce si existe algún proyecto que tenga en cuenta alguna solución de fondo para quienes se han visto obligados a establecerse en el interior del cráter, a falta de oportunidades de acceso a una vida y a una vivienda dignas.

Tacumbú es parte de la historia paraguaya, de algunas de sus páginas más dolorosas, y hoy todavía muestra el rostro de la desigualdad. Pero sigue siendo un bello lugar y los planes de convertirlo en un parque no pueden olvidar la necesidad de encontrar una solución integral a los problemas que lo aquejan. Si no, se corre el riesgo de que el cerro siga perdido, y su gente, olvidada.

 

La entrada El cerro perdido se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
https://ella.paraguay.com/actualidad/el-cerro-perdido/feed/ 0 25851
Puntos… https://ella.paraguay.com/sociales/puntos/ https://ella.paraguay.com/sociales/puntos/#respond Fri, 22 Mar 2013 21:12:34 +0000 http://ella.paraguay.com/?p=1545 Sociales de la Revista Vida de la Edición del 16/03

La entrada Puntos… se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>

Ada Ibarrola, Fernando Gómez y Andrea Jara en Astoria.

Hugo Vázquez, Tatiana Fleitas, Fernando Rotela y Ángel Irala en Waterland

Natalia Gómez y Sara Dihl, en Waterland

Noelia Benítez y Paolo Mora, en Astoria.

Nimia Troche, Sergio Alarcón y Fiorella Paola, en Kilkenny.

Tania Baruja y Darío Recalde, en Astoria.

Florencia Martínez y Nancy Nuñez, en Kilkenny.

Nicole Hanspach y Cay Anna Gabel, en Kilkenny.

Paola Irún, Mari Cruz Camacho y Gabi Troche, en El Bar.

Magalí Achucarro y Jovino Benítez, en Waterland.

La entrada Puntos… se publicó primero en Ella Paraguay.

]]>
https://ella.paraguay.com/sociales/puntos/feed/ 0 1545