- noviembre 28, 2018
El herpes labial o también conocido popularmente como “fuego”, es un brote causado por el virus del herpes simple del tipo 1.
Cuando tenés un herpes labial, querés combatirlo rápidamente. Probás remedios recomendados por tus amigos, familiares o páginas web de salud, normal.
Lo ideal es detener los brotes de herpes labial antes de que ocurran, es decir, durante su primera fase. Sin embargo, si fue inevitable llegar a la ampolla, existen varios remedios caseros que pueden ayudar a combatir este problema para acelerar su sanación.
Compartimos con vos unas opciones naturales
Té negro
Si ya tenés la lesión de herpes labial, coloca una bolsita de té negro directamente sobre la herida y frótala unos minutos. Este remedio te puede ayudar a reducir el dolor y sanar la ampolla.
Ajo
El ajo es un alimento conocido por sus propiedades antivirales y antibióticas que nos pueden ayudar a combatir una gran cantidad de virus. Para combatir el herpes labial lo ideal es cortar un ajo por la mitad y ponerlo directamente sobre el brote.
Leche
La leche, como hemos comentado antes, contiene lisina, que es un aminoácido que ayuda a acelerar el proceso de recuperación del herpes labial. Para esto simplemente sumerge un algodón en leche y aplícalo directamente sobre el brote. Lo ideal es utilizar este remedio desde que se inician los síntomas de hormigueo en los labios.
Tomate y aloe vera
Para limpiar diariamente el brote de herpes labial puedes aplicarte pulpa de tomate unos minutos y posteriormente ponerle pulpa de aloe vera. El aloe contiene ingredientes muy saludables para la piel y puede ayudar a secar rápidamente el brote.
Limón
El limón sutil o lima posee propiedades antivirales y antibióticas que nos pueden ayudar a combatir la infección de herpes labial. Para aprovechar sus beneficios, simplemente aplícate unas cuantas gotas de su jugo directamente sobre el área afectada unas 3 veces al día.
Miel y vinagre
Tanto la miel como el vinagre tienen propiedades antibióticas que pueden ayudarnos a combatir el herpes labial. Para aplicarlo en el brote simplemente mezcla una cucharada de miel con un poco de vinagre y aplícalo directamente sobre la herida utilizando un algodón.