Posiblemente hayas oído hablar de los parásitos intestinales, pero la mayoría de las personas no saben con certeza qué son. Los parásitos intestinales son animales microscópicos unicelulares llamados protozoos e infectan los intestinos.
A menudo, los parásitos intestinales se transmiten a través de alimentos o agua contaminada y durante contacto íntimo no sexual. Pero también se pueden transmitir sexualmente. Son más comunes en lugares poco higiénicos y con malos servicios sanitarios.
Millones de estadounidenses tienen parásitos intestinales. En aquellas personas con los sistemas inmunitarios debilitados, como los portadores del virus de inmunodeficiencia humana, los parásitos intestinales pueden resultar muy peligrosos, incluso pueden poner en riesgo la vida.
Sintomas:
A menudo los parásitos intestinales no presentan síntomas, pero cuando hay síntomas, éstos pueden incluir:
- Diarrea, que puede volverse intensa e incluso crónica
- Dolor abdominal
- Hinchazón
- Náuseas, vómitos
¿Cómo se propagan?
Los parásitos intestinales se propagan cuando la materia fecal, es decir partículas de heces, ingresan a la boca. Esto puede ocurrir a través de:
- Alimentos o agua contaminada
- Juegos sexuales orales o anales, o contacto íntimo no sexual.
Tratamiento:
Existen medicamentos para su tratamiento. Las mujeres embarazadas no pueden tomar algunos de estos medicamentos. Y puede que los tratamientos no sean tan eficaces en aquellas personas con los sistemas inmunitarios debilitados.
Lo mejor es que consultes con tu ginecólogo qué medicamentos puedes utilizar y cómo puedes evitar contagiarte.