- octubre 2, 2017
Las infecciones suelen ser ocasionadas por el exceso de higiene como también por la falta de ésta en los genitales femeninos, es por eso que debes de poner mucha atención a esa zona cuando entrás a la ducha y seguir algunos consejos que te serán prácticos para evitar algún tipo de complicación.
Primeramente, debes de tener en cuenta que la vagina es un órgano que de por sí, se limpia sola a través de los flujos blancos que puedes percibir en tu ropa interior, es por eso que sólo debes de limpiarte la vulva (genitales externos: labios mayores, menores, clítoris) para no alterar la flora vaginal que previene las infecciones de forma natural.
Seguí estos consejos para cuidar tu zona íntima:
- Utilizá agua y jabón neutro a la hora de higienizarte. Pasá tus dedos por los pliegues, limpiá de adelante hacia atrás para no tener contacto con el recto y enjuagá.
- No uses guantes ni esponjas, pues las bacterias permanecen ahí y pueden provocar una infección. Secá completamente la zona y tratá de no usar ropa interior mientras dormís para que la piel de esa zona respire.
- La ropa interior de algodón es la recomendada, ya que las fibras sintéticas favorecen la humedad en esa zona y cultivan más bacterias.
- Evita las ropas muy ajustadas porque favorecen el calor en la zona y la acumulación de humedad.
- Cuando estas con tu periodo menstrual, cambiá de toallas higiénicas o tampones cada 4 o 6 horas.
- Antes de un acto sexual, lava tus manos para evitar que tus genitales se llenen de bacterias durante los juegos previos. Y si prácticas el sexo oral, no dejes de lado la higiene bucal.
- Las duchas vaginales eliminan sustancias naturales y microorganismos que protegen la vagina, no la realices a menos que tu ginecólogo lo prescriba.
- Los desodorantes íntimos debes de evitar o por lo menos controlar, ya que suelen causar irritación, inflamación o alergias.