Primeramente, debes de tener en cuenta que la vagina es un órgano que de por sí, se limpia sola a través de los flujos blancos que puedes percibir en tu ropa interior, es por eso que sólo debes de limpiarte la vulva (genitales externos: labios mayores, menores, clítoris) para no alterar la flora vaginal que previene las infecciones de forma natural.

Seguí estos consejos para cuidar tu zona íntima:
- Utilizá agua y jabón neutro a la hora de higienizarte. Pasá tus dedos por los pliegues, limpiá de adelante hacia atrás para no tener contacto con el recto y enjuagá.
- No uses guantes ni esponjas, pues las bacterias permanecen ahí y pueden provocar una infección. Secá completamente la zona y tratá de no usar ropa interior mientras dormís para que la piel de esa zona respire.
- La ropa interior de algodón es la recomendada, ya que las fibras sintéticas favorecen la humedad en esa zona y cultivan más bacterias.
- Evita las ropas muy ajustadas porque favorecen el calor en la zona y la acumulación de humedad.
- Cuando estas con tu periodo menstrual, cambiá de toallas higiénicas o tampones cada 4 o 6 horas.
- Antes de un acto sexual, lava tus manos para evitar que tus genitales se llenen de bacterias durante los juegos previos. Y si prácticas el sexo oral, no dejes de lado la higiene bucal.
- Las duchas vaginales eliminan sustancias naturales y microorganismos que protegen la vagina, no la realices a menos que tu ginecólogo lo prescriba.
- Los desodorantes íntimos debes de evitar o por lo menos controlar, ya que suelen causar irritación, inflamación o alergias.