- agosto 24, 2014
Menstruaciones muy dolorosas, calambres en el abdomen, ausencia del periodo, fatiga y cansancio pueden deberse a la endometriosis. Pero, como los síntomas de la enfermedad son variados y pueden cambiar de una paciente a otra, esta patología es difícil de detectar. De hecho, algunas mujeres han tardado años en ser diagnosticadas.
Produce dolores pélvicos que pueden llegar a incidir de manera muy significativa en la calidad de vida de las mujeres afectadas y también origina infertilidad. Sin embargo, las causas de la endometriosis todavía no están del todo claras…
“A pesar de que la confusión y la desinformación continúan rodeando la enfermedad, el dolor profundo y agónico causado por la endometriosis se puede tratar y, en muchos casos, con bastante éxito. Desafortunadamente, debido a la falta de concienciación en la sociedad y en la comunidad médica, a muchas mujeres se les indica que deben soportar su malestar durante años con analgésicos potentes y hormonas, lo que solamente enmascara los síntomas de la enfermedad”, señalan desde la Fundación de la Endometriosis de América.
Esta entidad explica que durante la menstruación, el cuerpo de la mujer expulsa el endometrio, el tejido que recubre el interior del útero. No obstante, en las mujeres con endometriosis, parte de esos fluidos se quedan en el cuerpo y se implantan fuera del útero.
Dolor pélvico e infertilidad
“La endometriosis es una enfermedad compleja, desconocida y muy frecuente en edad fértil, que afecta a entre el 5% y el 30% de las mujeres. Se produce por la presencia de endometrio fuera del útero, en la pelvis, lo que produce adherencias y quistes”, detalla Juan Antonio García Velasco, profesor de Ginecología y Obstetricia de la Universidad Rey Juan Carlos y director de la clínica IVI-Madrid.
Según datos de la Fundación de la Endometriosis de América, aproximadamente 176 millones de mujeres en el mundo padecen endometriosis.
“Los principales síntomas de la enfermedad son dolor pélvico e infertilidad”, comenta el doctor García Velasco. El especialista detalla que en las lesiones que genera la endometriosis quedan atrapadas fibras nerviosas que producen dolor con la regla, con la micción, con la defecación, con las relaciones sexuales, etc.
El ginecólogo afirma que la endometriosis puede causar “un dolor incapacitante que genera absentismo escolar y laboral y una gran limitación en la vida de estas mujeres. Al tratarse de una enfermedad desconocida, es difícil explicar en el trabajo que por un dolor intenso de regla una mujer falta dos o tres días, pero esto es una realidad”.
Además de causar dolor, la endometriosis también puede dañar la capacidad de concebir. “La infertilidad se produce como consecuencia del daño ovárico o en las trompas de Falopio que inducen estas adherencias y quistes”, precisa el facultativo.
Asimismo, señala que la dificultad para tener hijos “hace que muchas de estas mujeres recurran a la reproducción asistida”.
Según datos del Colegio Americano de Ginecólogos y Obstetras, hasta el 50% de las mujeres con problemas de fertilidad podrían tener endometriosis. Asimismo, la Fundación de la Endometriosis de América indica que esta enfermedad está entre las tres causas principales de infertilidad femenina. “Aunque es una de las más tratables, continúa siendo la menos tratada”, apunta.
Origen multifactorial
Esta organización manifiesta que no hay consenso sobre el origen de la endometriosis, aunque indica que las células madre, la genética, una respuesta inmune disfuncional y desencadenantes ambientales, pueden formar parte del origen multifactorial de la enfermedad.
Asimismo, el doctor García Velasco subraya que se sabe poco sobre las causas de la endometriosis.
“La teoría más aceptada sobre el origen de la enfermedad es la de la menstruación retrógrada, que sostiene que parte del flujo menstrual drena al interior de la pelvis a través de las trompas en la mayoría de las mujeres. Algunas de ellas no son capaces de eliminar este tejido, se les pega a los ovarios, al peritoneo, a las trompas y aparecen las lesiones”, describe.
“Es cierto que esta teoría no explica toda la endometriosis, por lo que hay teorías que hablan también de restos embrionarios de tejido que evolucionan a endometriosis en lugares más complejos como el tabique rectovaginal, el intestino, la vejiga o lugares más remotos como el pulmón, o incluso el cerebro, aunque esto son localizaciones anecdóticas”, subraya.
El especialista afirma que diagnosticar endometriosis no es sencillo porque no hay marcadores útiles.
“La historia clínica de la paciente, una exploración detallada, técnicas de imagen como la ecografía vaginal o incluso la resonancia magnética nuclear (RMN) nos van a ayudar. Pero el diagnóstico definitivo se da mediante la biopsia de estas lesiones y, para ello, hace falta una laparoscopia”, expone.
“Debido a las dificultades que implica su diagnóstico, la endometriosis puede ser confundida con otros trastornos como adenomiosis, apendicitis, quistes ováricos, obstrucción intestinal, cáncer de colon, embarazo extrauterino, enfermedad intestinal inflamatoria o síndrome del intestino irritable, entre otras”, destaca la Fundación de la Endometriosis de América.
La Fundación recalca también que la endometriosis no es contagiosa y no se puede prevenir, pero tiene tratamiento.
En este sentido, el doctor García Velasco indica que el tratamiento puede ser sintomático, con antiinflamatorios no esteroideos, fundamentalmente ibuprofeno; o con hormonas (gestágenos o anticonceptivos orales).
El ginecólogo sostiene que también se puede recurrir a una “cirugía del dolor” para eliminar las lesiones que ocasionan los síntomas. Además, señala que “en casos de infertilidad se puede emplear la inseminación artificial o fecundación in vitro“.
“Es siempre un tratamiento muy individualizado porque cada paciente es diferente y tiene distintas prioridades”, concluye. EFE,-Purificación León.