- marzo 21, 2019
La conjuntiva puede resultar inflamada debido a una reacción alérgica al polvo, el moho, a la caspa animal o polen, siendo la alérgica el motivo más frecuente de consultas.
Es molestosa y puede sonar alarmante, sin embargo, este frecuente problema del ojo es, por lo general, fácil de tratar.
La conjuntivitis causada por virus o bacterias es muy contagiosa y se propaga fácil y rápidamente de persona a persona. La conjuntivitis que es causada por alérgenos o sustancias irritantes no es contagiosa, pero es posible que se produzca una infección secundaria por otros virus o bacterias que sean contagiosos.
A continuación, la Dirección de Salud Ocular del Ministerio de Salud presenta nueve mitos que son falsos y que se deben evitar para poder recuperarse lo más pronto posible y evitar además el contagio.
1- Todas las conjuntivitis han de tratarse con colirios antibióticos. Esto no es así. El origen de una conjuntivitis en niños puede ser distinto de una infección bacteriana. Por ejemplo: ni las que tienen un carácter inflamatorio-irritativo (relacionadas con el uso de lentes de contacto, o sustancias toxicas por ejemplo), ni las de origen alérgico (como las de la polinosis) ni las de origen vírosico (como el adenovirus) se tratan con antibióticos.
2- Las secreciones matinales han de lavarse con agua de manzanilla. Lo mejor es despegar suavemente las secreciones con la ayuda de un poco de agua o suero fisiológico, o con la ayuda de unas toallitas específicas o lágrimas artificiales El agua de manzanilla no es una solución estéril, puede contener pequeños fragmentos de la propia planta y seca mucho los ojos.
3- En la conjuntivitis de origen infeccioso, sólo hay que tratar el ojo enfermo. Es cierto. Aunque el cuadro se puede propagar de uno a otro ojo, solo se necesita antibiótico cuando se manifiesta la infección.
4- Mi hijo tiene una conjuntivitis bacteriana, por lo que no se le puede llevar a la escuela o al colegio hasta que el cuadro haya cedido completamente. Esto es parcialmente falso. Tras 48 horas de tratamiento con un colirio antibiótico, puede no existir riesgo de contagio, pero hay que insistir en el lavado de manos.
5- El colirio en gotas es más eficaz que el colirio en formato pomada/gel. Falso. Son igualmente eficaces.
6- Las pomadas son más incómodas que el colirio. Puede ser, pues nublan momentáneamente la vista. Aunque muchos padres prefieren usar pomadas para sus hijos más pequeños, pues se administran solo 2-3 veces al día. El colirio se ha de aplicar cada 4-6 horas.
7- En cuanto la conjuntivitis bacteriana de mi hijo ceda, he de suspender el tratamiento. Falso. He de cumplir una semana de tratamiento, para evitar que el cuadro reaparezca.
8- He de guardar para otra ocasión lo que sobre del frasco de colirio o pomada. Falso. Cada frasco usado ha de ser desechado y no guardarse, porque es seguro que se ha contaminado.
9- Los niños no pueden usar gafas de sol. Nada más lejos de la realidad. Su uso puede aliviar las molestias debidas a la sensibilidad lumínica que se advierten en algunos casos de conjuntivitis en niños. Eso sí: hemos de adquirir las mismas en una óptica, pues las gafas han de estar controladas para que las usen los más pequeños de la casa.