- junio 11, 2014
Los aficionados que viajen a Brasil para vibrar con el Mundial de Fútbol seguro que también aprovecharán para disfrutar de las ciudades y de la gastronomía del país, aunque no deben olvidar tomar precauciones para evitar infecciones alimentarias. Las sociedades de nutrición aconsejan consumir agua embotellada y evitar los alimentos crudos
Brasil es un país con riesgo sanitario en cuanto a consumo de bebidas y alimentos que pueden estar contaminados y podrían provocar fiebre tifoidea, hepatitis A, cólera o la típica diarrea del viajero, alerta el Ministerio de Sanidad.
Por eso el agua embotellada y los alimentos cocinados son las principales recomendaciones en las que coinciden tanto Jesús Román, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), como Javier Aranceta, presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC).
La falta de higiene en la manipulación de alimentos y bebidas suele darse en lugares donde se concentra mucha gente, como en las ciudades donde se darán cita las estrellas del fútbol mundial, y donde las condiciones de alcantarillado y agua potable no son siempre las mejores.
“Si no se lavan las manos o no tienen un vestuario adecuado, las personas que manipulan los alimentos, ya sea en un restaurante de lujo como en otro que no lo sea, hacen que el riesgo aumente” y pueden transmitir bacterias, apunta Jesús Román.
Lo fundamental es evitar alimentos y bebidas que no tengan garantías. Las bebidas siempre embotelladas o que el agua se haya hervido previamente. Y esa recomendación se extiende a los cubitos de hielo de las bebidas y a las infusiones.
“Siempre es mejor preguntar si los hielos proceden de agua embotellada y ante la duda, es mejor tomar una bebida fría pero sin hielo”, apunta Javier Aranceta.
El presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria sugiere también comprar en las farmacias de nuestro país de origen unas pastillas potabilizadoras para disolver en el agua procedente del grifo y acabar así con los microorganismos. “Podemos sufrir el popularmente llamado Mal de Moztezuma (gastroenteritis) ya que nuestro organismo no está adaptado a ese agua y puede amargarnos el Mundial“.
Evitar la comida de los puestos callejeros
Otra de las recomendaciones que es mejor no saltarse. En los puestos de comida callejera la higiene no está garantizada, ni tampoco la calidad de los productos. “Cuanto más incontrolado más riesgo, es como jugar a la ruleta rusa”, apunta el presidente de SEDCA . Lo ideal es acudir a establecimiento con cierta calidad.
Pero aún así, nunca hay que tomar alimentos crudos. Y esto afecta a un plato tan habitual como la ensalada, ya que si las hortalizas y verduras no están bien lavadas es fácil que las bacterias se instalen en nuestro organismo.
También hay que tener mucho cuidado con el marisco. Mejor cocido o a la plancha que crudo. “ Si el calor no ha superado los 70 grados en el corazón de estos alimentos, mejor no consumirlos”, subraya el presidente de SENC.
La gastronomía local, con moderación
Siempre es enriquecedor y placentero degustar la gastronomía local de las ciudades brasileñas que acogen la competición futbolística. Salvador de Bahía, Río de Janeiro, Manaos, Fortaleza…distintas ciudades, distintas costumbre de un país de 8,5 millones de metros cuadrados.
Sin embargo, a la recomendación de disfrutar de la gastronomía local en restaurantes con garantías se suma hacerlo con moderación ya que el aceite o las especias nada tienen que ver con lo tomamos en nuestro país y nos puede resultar, en ocasiones, indigesta.
El aceite de oliva no se utiliza en Brasil, recurren a los aceites de palma, palmiste, soja o coco que no tienen efectos perjudiciales si los consumimos durante unos días, pero si los tomáramos habitualmente podrían aumentar nuestro nivel de colesterol.
“Muchas veces no es el aceite en sí, sino el que se haya utilizado muchas veces. El aceite refrito se convierte en un producto tóxico por la degradación de los compuestos y es muy difícil de digerir”, advierte Jesús Román. Además, si tomamos comida de los puestos callejeros es posible que nos den manteca de garrafa, que son las grasas que sobran y que se cuecen en los mataderos. “El resultado es una grasa barata que utilizan las personas con menos recursos”, explica este especialista.
Si nuestras selecciones de fútbol nos dan alegrías o tristezas, no será difícil que las acompañemos, en ambos casos, con una caipiriña, la típica bebida brasileña que cuenta entre sus ingredientes con cachaça, un alcohol que se obtiene de la destilación del jugo de la caña de azúcar fermentada. Para estómagos fuertes y resistentes a la embriaguez.
No olvidar que….
- Estos son los consejos de los nutricionistas Jesús Román y Javier Aranceta que no podemos olvidar si viajamos a Brasil:
- Beber siempre agua embotellada o llevar pastillas potabilizadoras para disolver en el agua del grifo.
- El agua de los cubitos de hielo y de las infusiones también debe ser embotellada, incluso aquella que utilizamos para la higiene bucodental.
- No consumir alimentos crudos como ensaladas, pescados o mariscos.
- No consumir comida de puestos callejeros, sólo en restaurantes con garantías y probar la gastronomía local con moderación.
- Llevar un pequeño botiquín con medicamentos antidiarréicos, protector estomacal y contra el ardor de estómago.
- Llevar un seguro de salud internacional por si es necesaria la asistencia médica.