- septiembre 6, 2019
El dolor de oído es una de las molestias más frecuentes en los niños; los bebés suelen padecerla y puede ser una manifestación de su organismo de tener predisposición a sufrir reacciones alérgicas.
La otitis es una infección en el oído que puede reconocerse en el bebé cuando se le nota irritable y llora con frecuencia, especialmente cuando se encuentra acostado, ya que la presión del aire puede producirle mayor malestar.
La otitis puede ser generada por una infección viral como la gripa, que en ocasiones puede generarle fiebre e inapetencia al pequeño, ya que al dolerle el oído, es muy posible que se afecte también su garganta y al succionar la leche de su madre le genera mucho dolor, por lo que prefiere no comer.
¿Cómo detectamos?
Detrás del lóbulo de la oreja hay un pequeño pliegue, con tu dedo índice presiona con cuidado o mueve un poco el lóbulo hacia arriba; en caso de padecer otitis, el bebé sentirá dolor y será una forma de identificar qué puede estar afectando a tu hijo. No intentes introducir ningún elemento en su oído, porque podrías lastimarlo seriamente, tampoco hagas un diagnóstico y mediques al pequeño, podría no tolerar algunos medicamentos o ser alérgico a ellos.
Bien sea porque has identificado síntomas o has hecho esta pequeña prueba, lo más recomendable en caso de que sospeches que el niño presenta dolor de oído, es acudir al médico para que lo revise y determine un tratamiento, con el fin de evitar complicaciones.