- junio 25, 2014
Contener a los hijos adolescentes no es tarea fácil, sobre todo para las mujeres que son mamás trabajadoras. La doctora Cynthia Jara, especialista en medicina familiar, nos da algunas pautas a tener en cuenta con nuestros hijos que atraviesan la adolescencia.
Una noticia sobre dos adolescentes, ambas de 16 años, que se tiraron al Río Paraná en Ciudad del Este conmueve al país. «¿Por qué llegaron a esta terrible determinación?» Es una pregunta que se hacen los padres que tienen hijos e hijas adolescentes y se cuestionan si están haciendo bien las cosas. Ella había recurrido a una profesional para ofrecer respuestas a la pregunta ¿Cuándo hablar de sexo?
Según Cynthia Jara, la consulta con especialistas en médicina familiar puede ser una oportunidad para identificar algunos temas. «Es importante que el adolescente tenga por lo menos tres consultas: uno en la adolescencia temprana, es decir los primeros años de los cambios en el cuerpo….esta primera consulta por lo general se concentra en la parte física, es decir, en el cuerpo. Una segunda consulta, alrededor de los 15 años, allí se puede saber aproximadamente su talla definitiva y se debe concentrar la entrevista en lo sexual y en las conductas de riesgo…es decir, por lo general los adolescentes empiezan a probar drogas y a tener sus primeras relaciones sexuales y presentan problemas de conducta. Otra consulta debe realizarse hacia el final de la adolescencia. Esta entrevista se concentra en la parte psicosocial: lo más importante para esta étapa es que tenga un proyecto de vida. Por lo general, ya van a tener una idea de qué quieren estudiar, que les gustaría hacer, en qué trabajar. La salud no es solamente biológica. Y por lo general, los problemas de salud del adolescente no son físicos, sino más bien psicosociales», sostiene.
Recomendaciones para madres y padres de adolescentes:
1-Primero: que se informe sobre lo que es la adolescencia y el periodo por el que están pasando sus hijos. Muchas veces, los padres no saben diferenciar situaciones normales de situaciones anormales. Muchas madres llevan a sus hijas a consultar por flujo sin saber que es normal. Está bien consultar, pero algunas adolescentes llegan al médico ya muy angustiadas porque tienen flujo y piensan que tiene alguna enfermedad compleja.
2-¿Problemas de conducta? Si los padres vivencian su propia adolescencia, se verían reflejados en sus hijos. Con los problemas de conducta, hay que entender que las conductas son algo adaptativo y transitorio. Sí, hay que diferenciar qué es conducta de riesgo y qué no. A veces, los adolescentes se ponen resongones con sus padres. ¿Por qué? porque es la étapa en que empiezan a construir su propia personalidad, su identidad y cuando dicen “no voy a comer” no es que lo haga para desobedecer a su mamá, sino porque necesita sentir que hace lo que él dice…que él o ella está eligiendo. ¿Qué es conducta de riesgo? Que esté probando droga, que haya iniciado sus relaciones sexuales…
3-Cohesión familiar: El factor protector para que el adolescente tenga un desarrollo positivo es la cohesión familiar. Una familia unida y que le contenga es lo mejor para la adolescencia. Una cohesión implica que las personas de la casa sean coherentes, se pongan de acuerdo y no haya contradicción. Los padres no deben contradecirse entre sí: si mamá dice sí, papá no debe decir no y viceversa.
4-Tomar en cuenta la opinión del hijo o la hija: La opinión del niño en nuestro país está muy ninguneada. En cierta manera, tener en cuenta la opinión, del adolescente es una forma de contención. “Cuando dice no quiero comer verdura…es una forma de decir….yo hago lo que quiero”.
5-Soy amigo del adolescente no funciona: El adolescente tiene un ambiente y una tendencia natural de relacionarse con su par. Tratar de ser el amigo del adolescente, no va. El adolescente debe tener un adulto de referencia: yo quiero ser así cuando sea grande. Esa referencia tiene que ser positiva. Es decir, que el hijo o la hija no diga “no quiero ser así cuando sea grande”
6-Limites con amor: Hay que poner límites a los adolescentes, no se le puede dejar hacer todo lo que quiere porque es adolescente. Si sale, debe tener horarios. Se debe administrar los permisos para salir, pero que no dejar dar permiso no signifique como un castigo.
7-Dedicarle tiempo: Hay que pasar tiempo con ellos. Muchas veces, como el padre o la madre se relacionaron muy poco con el niño durante su etapa escolar, la relación en la adolescencia se complica. Dedicar el tiempo al niño o la niña es un desafío para los padres y las madres que trabajan, pero hay que buscar el espacio.
8- Diálogo: Buscar el diálogo es más fácil cuando se toma en cuenta la opiniones del adolescente. No se trata de ser “los mejores amigos”, porque siempre el o la adolescente se sentirá mejor contando sus problemas a sus pares, porque ellos experimentan los mismos problemas.
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