- enero 23, 2015
¿Alguna vez te pasó que tuviste la idea de querer darle un cambio radical a tus calzados que apenas usabas? Pues bien, a todas las mujeres nos pasa pero muchas veces no sabemos por dónde empezar. Este no fue el caso de una joven emprendedora quien charló con Ella sobre el emprendimiento que está dando sus frutos.
Por Nathalia Presentado
npresentado@sd.com.py
«El mejor aspecto de ser una mujer emprendedora es que gracias al trabajo ella puede sacar a una familia adelante, la mujer puede trabajar desde su casa y aportar en la casa, no necesariamente el hombre tiene que ser el sostén de la familia», ese es el pensamiento de Anne, una joven quien a partir de sus habilidades con la pintura ha logrado crear su propia microempresa.
Su sueño empezó hace poco más de un año, Anne Lisse Moura Stokmayer con 25 años y madre de Florencia Tahianne de cuatro años, comenzó a delinear su futuro y a trazarse metas para alcanzar su propósito, crecer profesional y económicamente gracias a las manualidades.
Le Moure Calzados nació con la idea de aportar alegría y darle un toque distinto a los clásicos calzados lisos, a los que convierte en autenticas obras de arte.
Casi sin darse cuenta, esta joven madre logró meterse en el mundo de los negocios y supo ganarse un lugar como emprendedora. «Le Moure Calzados nació por la necesidad de tener un ingreso de dinero para mi familia, anteriormente trabajaba en el área de la Confección Industrial (Empresas Privadas). Y como hoy en día es difícil contar con una persona responsable y confiable para poder cuidar a mi hija, decidí trabajar desde mi casa, y a la vez cuidar a mi hija de 4 años», comenta Anne.
«Empecé a ayudar a una amiga que se dedicaba a la venta de materiales pintados personalizados, desde entonces empezó a gustarme la personalización de pinturas sobre championes y alpargatas, que gracias a Dios hasta hoy en día sigo con esto, y ojalá que más personas prefieran los calzados personalizados para que cada vez mis productos sean conocidos», cuenta.
El nombre de Le Moure Calzados surgió de una promesa que una vez Anne le hizo a su padre, la de crear un negocio o producto que lleve el apellido de la familia y como el apellido es Moura, decidió darle un pequeño cambio y agregarle ese toque italiano.
Anne es quien diseña los productos y los plasma en los distintos calzados, además contacta con los clientes con quienes mantiene una constante comunicación para conocer sus preferencias y por sobre todo si fue de su agrado el trabajo entregado. De la entrega de los productos se encarga Oscar David, pareja y padre de Florencia.
Hoy en día la joven artista cuenta con más de 100 modelos únicos que los comercializa en Facebook y los cuales tienen una gran aceptación por parte de los clientes. «En realidad cada persona sueña con realizar su propio emprendimiento, ya sea prestando algún servicio a la comunidad o creando productos para el consumo de las personas. Estoy muy contenta y satisfecha con lo que hago, porque los clientes me demuestran su satisfacción y conformidad por mis championsitos», comenta.
Los mayores retos a los que tuvo que enfrentar Anne fueron muchos, «como todo negocio propio, al principio fue bastante difícil, las personas no conocían mis productos, hasta que creé una cuenta de Le Moure Calzados en la red social Facebook. De todas maneras fué dificil conseguir los calzados que sean de buena calidad, en donde las pinturas se adhieran y no salgan después del lavado, muchas veces mi proveedor se quedaba sin stock de números que necesitaba, haciendo que los clientes dejen de querer los calzados por el tiempo de entrega», cuenta Anne.
Pero éste era uno más de los obstáculos que tenía que sortear para poder cumplir con las entregas, ya que también estaba al pendiente de su pequeña hija, a quien en ningún momento descuidó y dedicó parte de su tiempo y todo su amor. Organizar y acostumbrarse al nuevo emprendimiento también fueron algunos de los factores que Anne tuvo que ir superando para crecer día a día.
El precio de los productos varía de acuerdo al número del calzado solicitado y la marca del mismo, pero vos podés solicitar el que más te guste, con el diseño que va con tu personalidad y con el cual te sientas identificada. También podés quedar divina regalando a a alguien. Los precios van desde 50.000 guaraníes a 200.000 aproximadamente.
El emprendimiento de Anne aún no tiene un local propio, por lo que ella utiliza un cierto espacio de su casa donde montó un taller en el que despliega toda la magia en sencillas alpargatas.
Un aspecto negativo para una mujer emprendedora según Anne, es tener a su lado un hombre machista que no la permita crecer profesionalmente o que impoga limites a sus sueños. «Gracias a Dios directamente el tema del machismo no me afecta a mi en mi trabajo, tengo clientes de ambos sexos,tanto mujeres que me piden para ellas o para sus hijos y también aunque no lo crean tengo clientes hombres que me hacen pedidos ya sean para ellos o para obsequiar a sus novias. En ese sentido no tengo ningún problema, todo lo contrario la gente acepta bastante bien lo que hago», enfatiza.
«Lo que hace que al final del día pueda decir ¡Hoy fue un buen día! es la satisfacción y motivación que me dan mis clientes al entregarle sus respectivos pedidos».
«Mi nuevo desafio es lo que estoy haciendo ahora, implementando variedades de productos netamente personalizados a base de pinturas en telas, en este caso estoy pintando sobre remeras y ya hasta me están pidiendo que les pinte sobre kepis para hacerles un combo a mis clientes, por decirte Kepis, remeras y alpargatas», acota la joven emprendedora.