Si estás embrazada y tenés poco presupuesto para invertir en cremas o tratamientos de belleza contra las estrías, aprovechá estos remedios caseros:
– La picazón en el vientre es inevitable, un truco muy efectivo es esparcir leche fresca sobre esta zona, o en donde se manifieste el escozor debido al estiramiento de la piel.
– Si necesitás un gel casero, sin duda el áloe vera puede ser de mucha utilidad. ¿Cómo usar? 1. Cortá por la mitad y aplicá sobre el abdomen, desde el centro hacia los extremos. 2. La segunda opción es retirarle el gel, después ponerlo en la heladera, esperar a que se enfríe y, por último, aplicar sobre la zona afectada y dejar actuar durante toda la noche.
Las cremas antiestrías son de gran ayuda puesto que cuentan con sustancias que favorecen la formación de fibras elásticas y de colágeno y tienen activos reparadores.
Consejos para evitarlas:
– Hidratá la piel dos veces al día para que conserve su elasticidad natural y esté preparada para resistir la distensión producida por el aumento de volumen corporal en el embarazo.
– Bebé mucha agua para hidratar la piel desde el interior y favorecer su elasticidad. Además, es esencial para el buen funcionamiento del organismo.
– Hacé ejercicio regularmente para mantenerse en forma durante el embarazo.
– Evitá la prolongada exposición al sol. Y en caso de hacerlo, usá siempre un buen protector solar y, después, una loción hidratante.
– Masajeá la piel. Los masajes circulares en las zonas conflictivas –pecho, caderas, vientre y muslos- al aplicar la crema antiestrías estimulan la circulación.
– La alimentación sana y equilibrada es muy importante. Tomá proteínas –carne y pescado- y alimentos ricos en vitamina A, E, C y en magnesio.
– Utilizá un sujetador que se adapte al tamaño de tu pecho. Ayudará a la piel a enfrentarse a los grandes cambios de volumen de esta etapa.
– Seguí usando la crema antiestrías dos o tres meses después del parto, hasta que la piel vuelva a su estado natural. A veces, las estrías aparecen después de tener al bebé.
– No fumes. El tabaco está completamente contraindicado durante el embarazo porque daña al bebé y también la piel. Disminuye la producción de colágeno y elastina y, por lo tanto, favorece la aparición de estrías.
