Un nuevo tratamiento reduce las náuseas y vómitos en pacientes que reciben un régimen de quimioterapia basado en el fármaco cisplatino, según los resultados de un estudio presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), que se celebra en Madrid.
El doctor Martin Chasen, autor principal del estudio y director médico de Cuidados Paliativos del Centro del Cáncer del Hospital de Ottawa, en Canadá, explicó que «este fármaco supone una diferencia significativa en la forma en que la gente tolera su quimioterapia».
El especialista afirmó que los resultados del ensayo clínico, en fase III, constatan que los pacientes no experimentan una pérdida en su calidad de vida y, de hecho, muchos muestran una importante mejoría.
«Debemos tratar las náuseas y el vómito, no sólo el cáncer», añadió Chasen.
Otro estudio, también en fase III, presentado hoy en ESMO, indica que un nuevo fármaco (anamorelina) aumenta el apetito y la masa corporal de pacientes con cáncer de pulmón avanzado que sufren de anorexia y caquexia por la enfermedad.
«La anorexia y la caquexia son algunos de los síntomas más angustiosos y preocupantes asociados al cáncer avanzado, tanto para los pacientes como para sus familiares», afirmó la doctora Jennifer Temel, del Hospital General de Massachusetts, en Boston (EE.UU.), principal investigadora del estudio.
El presidente del Grupo de Trabajo de Cuidados Paliativos de ESMO, el profesor Florian Strasser, calificó estos ensayos como prometedores, y añadió que sientan las bases hacia un tratamiento múltiple para los pacientes que sufren esta enfermedad.
En la jornada de hoy, segunda del Congreso, que se prolongará hasta el próximo martes, 30 de septiembre, también fue presentado un análisis de 265 pacientes con glioblastoma (el tumor cerebral primario y maligno más frecuente) tratados en España entre 2010 y 2013.
Este estudio refleja que el tratamiento en España de este tumor se realiza según el mejor estándar y se logran incluso tasas de supervivencia por encima de las registradas en distintos estudios europeos.
El glioblastoma tiene un diagnóstico de seis casos por cada 100.000 personas/año y puede presentarse a cualquier edad, «incluso en niños, aunque el pico de edad se sitúa entre los 50 y 65 años», dijo el doctor Juan Manuel Sepúlveda, de la Unidad de Neurooncología del Hospital 12 de Octubre de Madrid, quien presentó este trabajo. EFE