Pues si, una madre argentina dio a luz a una niña a partir de un óvulo criopreservado hace 14 años, el período más largo de almacenamiento de una célula reproductora femenina conocido hasta ahora que culmina con el nacimiento de un bebé, informaron fuentes médicas.
«El secreto es preservar óvulos de calidad, y la calidad está relacionada con la edad», destacó a Efe Sergio Pasqualini, director científico del Instituto Médico Halitus de Buenos Aires, donde se realizó la fertilización.
Los óvulos de Mónica, la madre, fueron congelados cuando tenía 25 años, y hoy tiene 39 años. Mónica y Eleuterio, el padre, comenzaron el tratamiento de fecundación «in vitro», cuando se enteraron de que él no podía tener hijos.
Después de un primer intento sin éxito, inesperadamente Mónica quedó embarazada de forma natural, y nació Nicolás, su primer hijo, quien hoy tiene 13 años.
Pasaron los años y seis «gametos» femeninos quedaron congelados en nitrógeno líquido a 196 grados bajo cero en el instituto de reproducción asistida.
Finalmente, la familia recibió la llamada de los especialistas del instituto quienes les recordaron que los óvulos criopreservados estaban disponibles.
Catorce años después, los padres decidieron avanzar nuevamente con el tratamiento, que esta vez logró fertilizar exitosamente uno de los seis óvulos almacenados.
El matrimonio siempre había tenido la «esperanza» de tener otro hijo, según dijo la madre a la televisión local.
El nacimiento de Yanina, hace una semana, es récord mundial por ser el periodo más largo de almacenamiento de gametos femeninos seguido de nacimiento vivo.
La técnica de preservación de óvulos en frío es usada no sólo en casos de infertilidad, sino también como una herramienta de preservación por razones sociales. EFE