Ella lo habría llamado “drogadicto” luego de que el canadiense le enviara una foto de su parte íntima.
Lo que parecía una apasionada reconciliación entre Justin Bieber y Selena Gómez ha desembocado en uno de los episodios más oscuros de su relación sentimental: protagonizaron una acalorada discusión vía mensajes de texto.
En esos mensajes, obtenidos por el portal RadarOnline.com -que en su publicación señala que se enviaron desde el celular del padrastro de Selena, Brian Teefy, a uno de los amigos de la artista-, la pareja se dedica una serie de insultos y comentarios despectivos. Esta es la transcripción:
Justin: “Nena, dale. Te amo.
Selena: “Ya no creo esa mierda. Fui honesta contigo y te di una segunda oportunidad, pero mis amigos tenían razón. Sos un idiota.
Justin: “Sos lo único que necesito ahora. Sé que puedo arreglar mis cosas a tu lado”.
Selena: “Sos un drogadicto. Necesitás ayuda”.
Justin (adjuntando una foto de su pene): “Vamos, no me digas que no extrañás esto”.
Selena: “Basta. Hacéle caso a Scooter (Braun, su manager) y andá a rehabilitación. Estás enfermo”.
Justin: “¿Rehabilitación? Al caraj… Le hago ganar tanto dinero a ese idiota!”
(Justin le envía otra foto íntima)
Selena: “¿Por qué me enviás estas cosas? Lo nuestro terminó. No sé como fuiste capaz de dejar a Lil’ Ze asumir la responsabilidad de tus actos (refiriéndose al arresto del amigo de Bieber tras el hallazgo de cocaína en su casa). Tenés que crecer. Y ojalá te manden a la cárcel, porque lo merecés”.
Justin: “Andáte a la m… ¿Yo necesito crecer? OK! Que tengas una Buena vida sin mí, perra! Jodéte. Que se joda Scooter, que se jodan todos. Me cansé!
Selena: “Bien! Retiráte o cualquier otra cosa que encuentres para llamar la atención (refiriéndose al falso anuncio de retiro que hizo en las redes sociales para promocionar su nuevo documental).
Justin: “No puedo escucharte bajo esta montaña de dinero, nena. Solo sos famosa gracias a mí, y lo sabés. Yo lo sé, todos lo saben. Adiós… Andá a cog… a otro. Mantené esa vagina sin talento lejos de mí”.
Esta polémica se suma a la serie de controvertidos sucesos que han rodeado la vida de Bieber durante los últimos meses: manejar de forma temeraria en la zona residencial de Calabasas, Los Ángeles, organizar ruidosas fiestas a altas hora de la madrugada, causar daños valorados en 20.000 dólares en la casa de uno de sus vecinos, y el hallazgo de cocaína durante un cateo sorpresa de la policía.