Nuestra vida diaria y el estar siempre al apuro son una de las causantes de que nuestra salud digestiva no tenga un buen funcionamiento. Si bien, la clave ésta en la alimentación también están otros factores que ayudaran a mejorar nuestra salud y evitar enfermedades molestosas como lo es el estreñimiento y la acides estomacal.
El ejercicio debe ser uno de los temas prioritarios para cada persona y la alimentación como:
Consumir fibra a diario: frutas frescas con piel, cereales integrales y vegetales crudos, así como legumbres que ayudan a introducir más fibra a la dieta.
Ingerir leches fermentadas: con probióticos a diario que favorecen el transito intestinal y además, reducen la sensación de hinchazón al contribuir con el funcionamiento del aparato digestivo.
Beber suficiente agua a diario: o en su reemplazo, infusiones y caldos suaves, evitando siempre bebidas estimulantes y refrescos azucarados con gas que pueden sumar molestias digestivas.
Preferir cocciones suaves: como al vapor o al horno, pollo o pescado, evitando grasas, salsas y muy picantes al cocinar que complican el proceso digestivo.
Modere el consumo de alimentos flatulentos: o formadores de gases o alimentos con sorbitol como chicles y caramelos. No los erradiques de tu dieta, simplemente consúmelos con moderación.
Fraccione la dieta y mantenga horarios regulares: para las comidas, de manera de evitar comidas copiosas después de un largo período de ayuno.
Intente ir al baño siempre a la misma hora: sin prisas y de forma relajada así como en intimidad.
Evite el exceso de dulces y azúcares así como de alimentos grasos e irritantes. También evite el tabaco y el alcohol en exceso.
Evite el uso de laxantes: pueden irritar el intestino y perjudicar lejos de ayudar a evitar molestias digestivas.
Eh aquí el más importante…
Realiza actividad física a diario: la actividad física puede curar enfermedades y favorecer el transito intestinal, mejoraran las digestiones pesadas y liberar el estrés que también puede causar incomodidades digestivas.
La salud digestiva se pude cuidar sólo estando atentos a nuestros hábitos, sin recurrir a fármacos ni otras estrategias milagrosas que pueden perjudicar más que colaborar con nuestro proceso digestivo.
Fuente: www.vitonica.com